¿Casa en la playa este verano? Imposible por menos de 500 euros la semana y todo un 7% más caro
Alquilar una casa en la costa este verano —como suele ser costumbre— será más caro que en 2024. Concretamente, entre un 6% y 7%, según el Informe 2025 Alquiler en Costa en España, estudio de referencia en la materia elaborado por Grupo Tecnitasa, que lanza un mensaje claro a los españoles que deseen pasar una parte de sus vacaciones en la playa: «Es imposible encontrar alojamientos costeros por debajo de los 500 euros semanales». Aunque hay opciones asequibles dentro de la costa cantábrica o valenciana, Puerto Banús se erige como el lugar más caro para disfrutar de siete días en julio y agosto, ubicación que exigirá el desembolso de 3.700 euros.
Un apartamento en la playa este verano costará entre un 6% y un 7% más que en 2024, que equivale alrededor de 110 euros más: hace solo un año, el precio medio por semana en 2024 era de 1.160 euros y ahora se sitúa en 1.270. «Este dato de evolución supone un freno en la subida con respecto al año anterior, cuando se registró un crecimiento interanual cercano al 10%. Aun así, este aumento de casi el 7% de media aproximadamente triplica al Índice de Precios al Consumo (IPC)», matizan desde la tasadora autora del informe, que añaden que el alquiler vacacional se ha disparado cerca de un 40% desde 2020, a pesar de que ya aprecian «una moderación en la escalada de precios».
En 2025, los ascensos más acusados se registran en Andalucía, en las provincias de Málaga y Cádiz, donde el precio de alquilar un alojamiento se ha disparado más de un 12%. Los incrementos son sustanciales, entre el 6% y el 12%, en A Coruña, Barcelona, Lugo, Girona y Vizcaya, mientras en Murcia, Castellón, Baleares, Santa Cruz de Tenerife, Alicante, Gipuzkoa, Tarragona y Las Palmas son más moderados, con subidas entre el 3% y el 6%. Pontevedra, Huelva, Valencia, Almería, Cantabria, Asturias y Granada apenas registran variación. «Aunque este año hay que realizar un esfuerzo casi un 7% superior al del año pasado, debemos mirar el lado positivo, puesto que se está observando la existencia de un incremento medio de precios de alquiler algo inferior al del verano pasado, ya que la subida interanual se ralentiza aproximadamente tres puntos», desarrolla José María Basáñez, presidente de Tecnitasa.
De Puerto Banús a Santander
Puerto Banús, en Marbella, es el lugar más caro para veranear: un piso de 110 metros cuadrados cuesta alrededor 3.700 de euros cada semana, un 23% más que el año anterior. Le sigue por detrás la zona de Portocolom, en el municipio balear de Santanyi, donde un chalet de 250 metros cuadrados cuesta de media 3.400 euros, precio ligeramente superior a los 3.300 euros que hay que desembolsar por un inmueble de unos 100 metros cuadrados en el Puerto de Ibiza, lo mismo que por un unifamiliar en la zona de Llenaire, en Pollença, según los datos que maneja Tecnitasa.
Por debajo de los 3.000 euros se puede alquilar también en otras zonas del archipiélago mediterráneo. Es el caso de Alcudia, con adosados por 2.350 euros mensuales; Artà, donde una vivienda similar se oferta por 2.250 euros; o la Playa de Palma, con pisos de 100 metros cuadrados por 2.100 euros. En municipios como Pollença, Port de Pollença o Can Picafort, los apartamentos se mueven entre los 2.000 y los 2.300 euros, mientras que enclaves como Sóller o Punta Prima (Menorca) se localizan casas unifamiliares por unos 2.800 euros. En este umbral de precios también se puede arrendar en otras zonas, como un apartamento en el casco urbano o Playa Alicante, en Marbella, donde cuestan entre 2.000 y 2.300 euros, un piso amplio en San Roque (Cádiz) por 2.300 euros, uno en la primera línea de la Playa del Silgar, en Sanxenxo, por 2.350 euros o un piso en la Illa a Toxa, en la provincia de Pontevedra, por 2.900 euros.
En el otro extremo están las zonas más baratas. El gato al agua se lo lleva este verano Aldenoja, en Santander, donde es posible alquilar un pequeño apartamento por 510 euros. También destacan por su asequibilidad Moncófar y Vinaroz, en Castellón, con precios medios que rondan los 550 euros la semana. Ligeramente por encima —aunque por debajo de los 1.000 euros semanales— es posible veranear en Calpe, Denia y Jávea, en Alicante; Cullera, El Puig, Gandía, La Pobla de Farnals y Oliva, en Valencia; Águilas, en Murcia; Gorliza, en Vizcaya; o Vicedo y Ribadeo, en Lugo.
«El mercado del alquiler vacacional en costa es muy sensible a la fecha, en base a muy diversos aspectos y parámetros. El más inesperado es, quizás, que en los primeros meses del año la oferta es mayor y todavía incluye los apartamentos mejor situados o de superficies menores por lo que, de forma aparentemente paradógica, en estos meses tempranos se constatan datos unitarios superiores a los de meses más cercanos a la temporada alta. En estos casos, los precios unitarios son superiores cuando hay más oferta, pero porque puede decirse, forzando un poco la realidad, que el producto es distinto», concluye Fernando García Marcos, director técnico de la tasadora autora del estudio.









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