una vecina de 76 años de Ibiza denuncia que el banco le pide 50 euros por un justificante impreso «de dos líneas»

Esta vecina, que tiene 76 años, ha pasado por un infarto y lleva cinco stents, vive en las afueras de Ibiza «y con este calor, tengo que esperar el bus en una parada de carretera». Su oficina estaba en la avenida Pere Matutes Noguera, pero ésta cerró. «Allí, personalmente, siempre recibí un trato muy correcto», según precisa.

Esta semana pasada, Carmen necesitaba «un simple justificante, de dos líneas, en el que el banco confirmara que la cuenta es una cuenta corriente de no residente y la fecha de apertura…nada más». Tuvo que esperar en la oficina de Bartomeu Roselló casi una hora: «Me pasan de un box a otro y, finalmente, llevan mi DNI a un box donde el empleado lo deja sobre la mesa y sigue de frente con su ordenador. Pasados unos minutos empiezo a perder la paciencia y así se lo digo. Entro al box, le digo al trabajador que llevo más de una hora y que necesito algo tan simple, pero que no sé hacerlo».

El empleado en cuestión, siempre según el relato de esta vecina de Ibiza, le contestó que dejara su teléfono y que ya la llamarían. «Al día siguiente me llama y me dice que lo tiene listo. Le digo que, por favor, me lo mande a mi correo electrónico y me dice que eso es imposible, que tengo que bajar a recogerlo y que, además, tengo que pagar 50 euros».

«Un banco existe porque los ciudadanos les depositamos nuestro dinero, nuestros ahorros, nuestro esfuerzo, pero con todo éso la banca nos desprecia y yo diría que hasta llega a humillarnos, pero no tenemos alternativa», explica hastiada Carmen Ronda, quien pide por favor a Periódico de Ibiza y Formentera que se publique su mala experiencia en el citado banco y que «llegue al Banco Santander para ver si se les cae la cara de vergüenza», concluye.