una alternativa cada vez más necesaria – Observatorio pensiones complementarias

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En España, más del 90% de las personas mayores de 65 años son propietarias de su vivienda. Sin embargo, en 2023 apenas se firmaron 409 hipotecas inversas y en 2025 esta cifra se redujo a 305 firmas. El dato resulta aún más llamativo si consideramos que hablamos de un producto regulado, supervisado por el Banco de España, y diseñado específicamente para mejorar la calidad de vida durante la jubilación sin perder la propiedad ni la residencia habitual.

¿Por qué esta opción sigue siendo minoritaria en un contexto como el español, donde existe un alto nivel de patrimonio inmobiliario entre la población senior? Nuestro último estudio del Observatorio Caser sobre Hipoteca Inversa pone sobre la mesa un diagnóstico claro: existe interés, pero falta información. Aunque seis de cada diez españoles han oído hablar de la hipoteca inversa, solo un 13% la conoce realmente, lo que constituye una barrera importante para su contratación. Además del desconocimiento general, otro freno importante es la desinformación sobre sus implicaciones fiscales. Apenas un 15% de los españoles sabe que este producto no tributa en el IRPF ni en el Impuesto sobre el Patrimonio. Una característica clave que lo diferencia de otras fórmulas financieras y que, sin embargo, sigue siendo poco conocida incluso entre su público objetivo. De hecho, entre quienes desconocen completamente el producto, siete de cada diez son mayores de 65 años. Una falta de información que propicia temores infundados, ya que una de cada tres personas consultadas teme dejar deudas a sus herederos, pese a que estos pueden elegir entre cancelarla y conservar la vivienda, o venderla para liquidarla.

Sin embargo, las necesidades están ahí. Según nuestro último estudio un 35% de los ciudadanos senior priorizaría este instrumento para financiar cuidados o el acceso a una residencia, mientras que un 29% lo consideraría como solución para obtener ingresos complementarios. Es decir, la hipoteca inversa, en este sentido, ofrece una solución pragmática: transformar una vivienda en liquidez, sin renunciar a ella, y sin cargas fiscales.

Ante estos datos, la necesidad de impulsar una conversación real sobre este producto se hace más necesaria que nunca. Es fundamental superar el tabú cultural de la propiedad como herencia intocable y entender que la vivienda puede ser también una fuente de bienestar presente y una oportunidad para mejorar la calidad de vida futura, manteniéndola además en propiedad para los herederos. Para ello, debemos comunicar de forma clara, rigurosa y empática. Y lo más importante, poder ofrecer soluciones adaptadas a cada perfil, desde quien busque ingresos para disfrutar de su tiempo libre, hasta quien necesite cubrir cuidados esenciales.

La longevidad es un logro. Garantizar una jubilación digna y autónoma debe ser una prioridad. Y para eso, la hipoteca inversa es una alternativa que merece conocerse y valorarse sin prejuicios.

En resumen, podríamos decir que la hipoteca inversa es el único producto regulado, que permite obtener unos ingresos sobre la vivienda, sin perder la propiedad y sin dejar de vivir en ella.

Autora: Nuria López Catalán, directora de Hipoteca Inversa de Caser



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