se lleva el 28% del sueldo
 
Las facturas que entran en un hogar son cada vez más abultadas y se convierten en una mochila pesada que obliga a prescindir de lo más superfluo o aplazar planes y compras previstas. El pago de la vivienda, ya sea en propiedad o en alquiler, engulle la mayor parte de la nómina, que en los últimos años no ha crecido a la par de los disparatados precios del mercado inmobiliario. En Galicia, el esfuerzo financiero que hay que hacer para afrontar el pago del préstamo de la vivienda alcanza ya el 28% del sueldo, diez puntos más que hace solo cinco años, según el informe del tercer trimestre de este año acaba de publicar la sociedad de tasación Tinsa. Este análisis de mercados locales, que parte de los precios medios de las operaciones de compraventa de pisos nuevos y usados en España, sitúa en rojo a 15 capitales de provincia, A Coruña entre ellas, por superar el umbral de riesgo recomendado para el pago de una hipoteca, fijado entre el 30% y el 35% de los ingresos del hogar. En el caso de la urbe coruñesa, la hipoteca se come ya el 37% del sueldo, casi diez puntos más que la media en Galicia y casi dos por encima de España (34,8%).
Detrás de este estos irrefrenables precios, tanto en la opción de compra como en la de alquiler, están la falta de stock —en mínimos históricos por las contadas promociones de obra nueva— y la absorción de los pisos y casas de segunda mano por una demanda que supera con creces la oferta. En el caso de Galicia, un estudio de Caixabank Research ha puesto cifras a este déficit habitacional: más 34.000 viviendas en solo cuatro años (entre 2021 y 2024).
 
			














