Marta Ortega: “El corazón de Inditex son las personas”
La presidenta no ejecutiva de Inditex, Marta Ortega, ha abierto este lunes la Junta General de Accionistas de la multinacional con un discurso emotivo y marcado por el 50º aniversario de Zara. “El corazón de esta empresa son las personas”, afirmó en uno de los momentos más destacados de su alocución, centrada en el papel del equipo humano como elemento esencial del crecimiento y la identidad de la compañía.
Ortega abrió la sesión dando la bienvenida a los accionistas: “Es un honor y una alegría estar aquí con todos ustedes presidiendo esta junta, un momento siempre muy especial para mí, que este año lo es todavía más debido a la celebración de nuestros 50 años de historia. Es, por supuesto, también una enorme responsabilidad”.
A lo largo de su discurso, que duró cinco minutos, destacó el valor de la evolución experimentada por la empresa desde la apertura de la primera tienda de Zara en 1975: “Han pasado ya 50 años desde que Zara abrió por primera vez sus puertas como una marca de moda. Cinco décadas de trabajo incansable, de sueños compartidos, de retos superados, de aprendizaje constante, pero sobre todo 50 años de personas”.
Inicios hace 50 años
La presidenta rememoró los inicios del proyecto empresarial fundado por Amancio Ortega: “A mediados de los años 70, en esta hermosa ciudad donde nos encontramos hoy, dio comienzo un gran sueño. Nació una idea valiente, una manera distinta de hacer las cosas, poniendo al cliente siempre en el centro, escuchándole, comprendiéndole”. Reivindicó que ese enfoque inicial sigue vigente: “No se trataba solo de vender ropa, se pretendía entender a las personas, y eso no ha cambiado”.
En su cuarta intervención ante los accionistas desde que accedió al cargo, Ortega vinculó el futuro de la compañía con su compromiso con el presente: “Cada paso se dio con una visión clara, construir el futuro sabiendo que será el resultado de lo que hagamos hoy, y por eso hoy, en 2025, seguimos con la mirada puesta en el futuro. Queriendo crecer, sí, pero no solo en tamaño, también en responsabilidad, en relevancia y en aportación de valores”.
En un momento especialmente simbólico, subrayó la diversidad y proyección global de Inditex: “Estamos presentes en casi 100 países, vendemos online en más de 200 territorios, y entre nuestra gente conviven más de 170 nacionalidades. Lo que podría parecer un simple dato es, en realidad, nuestra gran fortaleza”.
Inditex, un lugar único
En la parte final de su intervención, Ortega reivindicó el papel del equipo: “Personas que creen en nuestro proyecto, que aprenden cada día, que aportan. Personas que son especiales y que hacen de esta compañía un lugar único”. Y concluyó con una reflexión sobre los orígenes: “Aquellos que comenzaron este camino hace más de 50 años con el señor Ortega al frente no podían ni imaginar que estaban escribiendo historia. No hay excusas ni atajos, simplemente eso, hacer las cosas bien”.
La presidenta dedicó también unas palabras de despedida a José Arnau, vicepresidente saliente del Consejo de Administración: “Su contribución a esta empresa, su profundo conocimiento y dedicación durante tantos años es algo que permanecerá siempre con nosotros. Tu apoyo incondicional, tus ganas de ayudar siempre me han marcado personalmente y espero seguir contando contigo. Muchas gracias, Pepe, esta siempre será tu casa”.
Por su parte, el consejero delegado, Óscar García Maceiras, realizó un somero repaso de los resultados del grupo y de los objetivos que se plantea en el futuro la compañía. En primer lugar, afirmó que mantienen su ambición “de continuar en la senda de crecimiento positivo en la que nos encontramos”, pese a un contexto global complejo. Para 2025, la compañía prevé una inversión ordinaria de 1.800 millones de euros destinada a reforzar su innovación, adaptación y diversificación.
Impacto del empleo en España y Galicia
García Maceiras subrayó el impacto económico y laboral del grupo en España: “Somos en España casi 50.000 profesionales, una plantilla joven, mayoritariamente femenina y con un 87% de contratación indefinida”. Según indicó, si se suman los empleos indirectos e inducidos, la cifra supera los 170.000 puestos de trabajo en el país. En Galicia, el impacto laboral asciende a más de 90.000 empleos. La plantilla es de 9.400 personas.
El consejero delegado destacó también nuevas aperturas de tiendas, entre ellas, “todas nuestras marcas abrirán en el mes de octubre sus primeras tiendas en Irak” y “a partir del verano inauguraremos nuestro nuevo edificio de Zara.com a escasos metros de donde nos encontramos”.
Finalmente, anunció una inversión en innovación logística: “Hoy estamos anunciando que hemos invertido en el capital de Theker, una startup española que está desarrollando un programa innovador para la automatización de procesos mediante la utilización de robots potenciados con inteligencia artificial”.
Aprobación de todos los puntos de la junta
Como todos los años, la junta general de accionistas, que duró 80 minutos, fue una balsa de aceite. Se aprobaron sin oposición los 10 puntos del orden del día. No en vano, Amancio Ortega posee casi el 60% del accionariado. En el salón de actos de la sede de Inditex en Arteixo estuvieron presentes 354 accionistas, aunque en la junta participaron 4.558, que representaban el 89,08% del accionariado.
La gran novedad, ya prevista, fue el nombramiento de Roberto Cibeira como miembro del consejo de administración, con la categoría de consejero dominical, en sustitución de José Arnau. Cibeira es el actual consejero delegado de Pontegadea, la sociedad que aglutina todas las inversiones de Amancio Ortega.
La cuarta junta de accionistas de Marta Ortega como presidenta no ejecutiva y de Óscar García Maceiras como consejero delegado sirvió, además, para que se aprobasen las cuentas del pasado ejercicio, que fue el mejor año de la historia de Inditex. El beneficio rozó los 6.000 millones y la facturación superó a los 38.000, más de 100 al día.
Más de 5.000 millones en dividendos
Los accionistas autorizaron también el reparto del dividendo correspondiente a 2024 por importe de 1,68 euros por título, cuyo primer pago fue el pasado 29 de abril y el segundo está programado para el 30 de octubre. En total, supondrá el abono a los accionistas de 5.235 millones, el más alto de la historia, de los que Amancio Ortega se embolsará 3.104 y su hija Sandra Ortega, 264.
También se votó y aprobó el nuevo plan de incentivos a largo plazo que contempla la entrega de hasta 4,5 millones de acciones de la compañía a un máximo de 750 directivos y empleados. El valor de estos títulos asciende a 225 millones de euros, y su asignación dependerá del cumplimiento de una serie de objetivos financieros, operativos y de sostenibilidad durante el periodo 2025-2029.
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