La preferencia de los inversores por la renta variable europea se mantuvo en mayo
Visión general
En mayo, los inversores sumaron 120.800 millones de euros a los fondos cotizados (ETF) globales, de los cuales 70.200 millones se destinaron a la renta variable y 40.000 millones a la renta fija.
Los inversores estadounidenses dividieron su asignación casi por igual entre renta variable y renta fija, añadiendo 43.500 millones de euros a la renta variable y 35.000 millones de euros a la renta fija. Por el contrario, los inversores de Europa, Oriente Medio y África prefirieron la renta variable, destinando 21.900 millones de euros a acciones y 3.700 millones de euros a deuda pública.
Las estrategias large blend (índices de renta variable global) fueron las más populares, sumando 14.300 millones de euros en mayo. Los inversores también se han sumado con 5.000 millones de euros a las estrategias de renta variable estadounidense de alta capitalización, reflejando la reducción de las valoraciones en Estados Unidos. También fueron populares los bonos ultracortos, que sumaron 10.600 millones de euros.
Los ETF UCITS domiciliados en Europa registraron entradas de 27.000 millones de euros en mayo de 2025, de los que 18.700 millones se destinaron a renta variable y 8.300 millones a renta fija.
Renta variable: Europa y el mundo por delante
Las entradas en ETF OICVM europeos se aceleraron en mayo respecto a abril, con 18 700 millones de euros, 4 más que el mes anterior.
Se mantuvo la preferencia por la renta variable europea, y los índices de los mercados desarrollados sumaron 4.800 millones de euros en mayo. Los índices de todos los países fueron la segunda categoría más popular, con un crecimiento de 4.500 millones de euros, seguido de entradas de 4.300 millones de euros en estrategias globales desarrolladas.
No es habitual que los inversores prefieran los índices de todos los países a los de los mercados desarrollados, lo que indica que los inversores buscan una mayor diversificación y se sienten menos preocupados por los mercados emergentes.
La renta variable estadounidense frenó sus salidas, ganando 2.300 millones de euros, tras el rebote después del impacto en el mercado del Día de la Liberación. Los inversores también asignaron 1.900 millones de euros a los mercados emergentes, lo que indica que los inversores están buscando otras oportunidades tras los anuncios arancelarios del Día de la Liberación.
Los ETF UCITS del sector industrial también obtuvieron buenos resultados, sumando 1.200 millones de euros en mayo, impulsados por los compromisos de gasto en defensa de Europa. Aunque los inversores podrían optar por asignar sus fondos únicamente al sector de defensa, los industriales les permiten aprovechar esta tendencia, así como el gasto en infraestructuras y la reconstrucción de Ucrania.
El sector tecnológico también sumó 500 millones de euros, ya que las valoraciones más bajas volvieron a hacerlo atractivo. En cuanto a la smart beta, los inversores añadieron 900 millones de euros a las estrategias de renta y retiraron 1.000 millones de euros de las estrategias ponderadas por igual.
Las entradas en ETF de UCITS de renta variable ESG se recuperaron en mayo, con inversores que añadieron 1.900 millones de euros a estas estrategias, pero esto supuso sólo el 10% de las asignaciones totales de renta variable. Los índices ESG de renta variable de mercados emergentes ganaron 1.000 millones de euros, y los inversores también añadieron 800 millones de euros a índices de países desarrollados y 700 millones de euros a índices de todos los países. Los inversores retiraron 400 millones de euros de las estrategias estadounidenses, lo que refleja la actual rotación de alejamiento de esta región.
Renta fija: Los bonos del Estado confirman
Los ETF UCITS de renta fija europea sumaron 8.300 millones de euros en el mes, cuadruplicando los flujos del mes anterior. La deuda pública siguió siendo la estrategia preferida, con 3.900 millones de euros, mientras que los inversores sumaron 2.400 millones de euros a la deuda corporativa con investment grade, invirtiendo así las salidas del mes pasado.
Dentro de la deuda pública, las estrategias multidivisa fueron las más populares, con 2.400 millones de euros. Los bonos denominados en euros ganaron 900 millones de euros y los denominados en dólares registraron entradas de 500 millones de euros. Esto refleja la tendencia general de los inversores a preferir Europa a Estados Unidos.
El intercambio de bonos a corto plazo frente a bonos a largo plazo observado en los últimos meses se desvaneció en mayo, y los inversores prefirieron todos los vencimientos, asignando 2.800 millones de euros, de los que 2.400 millones se sumaron a índices multidivisa de todos los vencimientos.
En bonos denominados en euros, los inversores asignaron 500 millones de euros a bonos a largo plazo y 300 millones de euros a deuda a corto plazo. Esto va en contra de la tendencia observada a escala global, donde los inversores prefirieron los bonos ultracortos. Los inversores retiraron 700 millones de euros de los bonos estadounidenses a largo plazo, lo que refleja esta tendencia a abandonar los activos de esta región.
En deuda corporativa, los inversores se decantaron por la deuda denominada en euros, añadiendo 3.000 millones de euros a esta clase de activos, mientras que retiraron 700 millones de euros de las estrategias multidivisa. Esto refleja la fe de los inversores en la fortaleza del sector empresarial europeo.
Los índices de renta fija ESG sumaron 2.400 millones de euros, con inversores que añadieron 1.500 millones de euros a la deuda corporativa con investment grade y 700 millones de euros al high yield. Esto supuso casi el 30% de las asignaciones totales de renta fija.
Commodities
En mayo, los flujos hacia materias primas cotizadas en bolsa de oro se mantuvieron estables.