Esta la estrategia que los bancos no quieren que conozcas para pagar menos intereses

Esta la estrategia que los bancos no quieren que conozcas para pagar menos intereses



La amortización de una hipoteca es una de las decisiones financieras más importantes que afrontan los hogares. Según el Banco de España, el 75 % de las familias que adquieren vivienda en propiedad lo hacen mediante un préstamo hipotecario, lo que condiciona su estabilidad económica durante años. En este contexto, conocer cómo funcionan las distintas formas de amortización resulta fundamental para pagar menos intereses a largo plazo. Puedes consultar más información oficial en la web del Banco de España.

Las dos alternativas más comunes

La economista y profesora Lorena Álvarez ha explicado en una publicación reciente las principales opciones que tienen los clientes para gestionar la devolución de su préstamo. Estas opciones son: amortizar plazo o amortizar cuota.

Amortizar plazo

Cuando se amortiza plazo, el cliente mantiene la misma cuota mensual, pero reduce la duración del préstamo. Esto significa que se terminará de pagar antes la hipoteca, lo que conlleva una reducción notable en los intereses totales abonados al banco. La ventaja principal es que, aunque el esfuerzo mensual es el mismo, el ahorro acumulado en intereses resulta muy significativo.

Amortizar cuota

En la modalidad de amortizar cuota, el importe mensual se reduce, lo que aporta un respiro financiero a corto plazo. Sin embargo, el préstamo conserva su duración original, por lo que los intereses totales que se abonan durante la vida de la hipoteca son mucho mayores. Se trata de una opción menos eficiente en términos de ahorro, aunque útil en momentos de dificultad económica.

Qué opción prefiere la banca

Según explica Álvarez, la estrategia que favorecen las entidades financieras es que el cliente amortice cuota en lugar de plazo. De este modo, el banco asegura el cobro de una mayor cantidad de intereses a lo largo de los años. En cambio, al consumidor le resulta más beneficioso amortizar plazo, ya que reduce de forma directa el coste total del préstamo.

Condiciones y negociación con el banco

No todas las hipotecas permiten elegir libremente entre ambas alternativas. Todo depende de lo que se haya pactado en la firma del contrato. Por ello, si aún no existe esa opción, los expertos recomiendan renegociar las condiciones. En el caso de quienes estén próximos a firmar un nuevo préstamo, es aconsejable fijar desde el inicio la posibilidad de decidir cómo se quiere amortizar.

Recomendaciones prácticas

  • Revisar si el contrato hipotecario contempla la amortización anticipada y en qué condiciones.
  • Calcular, con ayuda de un simulador, cuánto dinero se puede ahorrar amortizando plazo frente a cuota.
  • Valorar la situación financiera personal antes de decidir: estabilidad económica favorece amortizar plazo, mientras que meses complicados pueden justificar amortizar cuota.
  • Negociar con la entidad financiera para obtener flexibilidad en la gestión del préstamo.

Impacto en la economía doméstica

Tomar decisiones informadas sobre la amortización de una hipoteca puede suponer un ahorro de varios miles de euros a lo largo de la vida del préstamo. Además, permite a las familias ganar estabilidad y reducir la dependencia de los bancos en el futuro. En un contexto de tipos de interés cambiantes, aplicar la estrategia correcta es más relevante que nunca.

En definitiva, la diferencia entre amortizar plazo o amortizar cuota puede condicionar la economía familiar durante años. Conociendo estas opciones y negociando con la entidad, los consumidores pueden proteger mejor sus finanzas y lograr un ahorro considerable en el pago de intereses.



Fuente