Mucho cuidado con dejar dinero a familiares: Hacienda puede multarte en estos casos
En muchas familias es habitual prestarse dinero sin formalidades: un padre que ayuda a su hijo a comprar una vivienda, un abuelo que adelanta parte de la herencia o unos hermanos que se apoyan financieramente en un momento complicado. Estas operaciones, que se hacen de buena fe y sin pensar en consecuencias legales, pueden convertirse en un problema serio si no se gestionan correctamente ante Hacienda. Y es que, aunque parezca un asunto privado, el dinero que circula entre particulares también tiene obligaciones fiscales.
Donaciones encubiertas: una práctica bajo la lupa
La notaria Buendía advierte que en las notarías es común encontrarse con casos en los que el dinero para una compra proviene de un familiar, y alguien propone simular un préstamo para evitar impuestos. “Para ahorrarse el notario y los impuestos”, explican. Pero según la experta, esta supuesta solución puede derivar en graves consecuencias si Hacienda investiga la operación.
¿Por qué no vale con decir que es un préstamo?
Un préstamo entre particulares debe ser real, justificado y documentado. Debe contener un contrato firmado, establecer plazos de devolución, incluir (si corresponde) intereses y, lo más importante, debe haber movimientos bancarios que prueben que el dinero se devuelve. Si no se puede demostrar esto, Hacienda puede calificar la operación como una donación encubierta, y exigir no solo el impuesto correspondiente, sino también multas e intereses de demora.
La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero / Rocío Ruz – Europa Press – Archivo
Buendía recomienda que, si no hay intención de devolver el dinero, se otorgue una escritura de donación desde el inicio. Aunque implique pagar impuestos, es la manera legal y segura de realizar estas transferencias entre familiares y evitar que, años después, Hacienda reclame cantidades mucho mayores con recargos.
Las donaciones también tributan
El Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones varía según la comunidad autónoma. En algunas regiones hay bonificaciones de hasta el 99% para donaciones entre padres e hijos, por lo que el coste fiscal puede ser mínimo. Legalizar la operación con una escritura pública es una garantía frente a futuras inspecciones y puede evitar sustos mayores.
Además, la transparencia en estas operaciones aporta tranquilidad a todas las partes implicadas, especialmente si en el futuro se producen conflictos familiares, herencias o revisiones fiscales.
Cómo hacerlo bien desde el principio
Si el dinero que entregas a un familiar no esperas que te lo devuelvan, haz una donación formal. Si realmente es un préstamo, documenta cada paso: redacta un contrato, define los plazos e intereses, y asegúrate de que los pagos se realizan por transferencia bancaria con el concepto claro. Y ante cualquier duda, consulta siempre con un notario o asesor fiscal.
Porque lo que comienza como un simple favor puede acabar en sanción. Y cuando Hacienda interviene, el argumento de que “somos familia” no tiene ningún valor legal.

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