Una invasión de conejos dañó el césped del Ibercaja Estadio
Una invasión de conejos afectó al estado del césped del Ibercaja Estadio, que el sábado albergó el primer partido de fútbol de su historia. La presencia masiva de estos animales contribuyó a que el estado del terreno de juego no fuera el idóneo durante el encuentro amistoso que enfrentó al Real Zaragoza con el Deportivo Aragón, con la arena saltando constantemente a lo largo del choque.
El problema, de hecho, obligó a actuar al Ayuntamiento de Zaragoza, que solventó el contratiempo espantando a las decenas de conejos, que, pese a no comer, dañaban el césped al escarbar. Eso, unido a las altas temperaturas durante los días que se colocaron los tepes y a un problema de planimetría provocaron que se tuviera que cambiar la quinta parte del terreno de juego que se había colocado a principios de junio, algo que no supuso un coste extra a la Sociedad al estar vigente la garantía.
Esa inesperada maniobra provocó que el césped estuviera todavía tierno durante el amistoso de este sábado. Se barajó la opción de aplazar unos días el estreno del campo, pero el cuerpo técnico del Real Zaragoza rechazó la idea apelando a la necesidad de adaptarse cuanto antes al terreno en el que jugará como local las dos próximas temporadas. De hecho, el Ibercaja Estadio será escenario habitual de los entrenamientos del primer equipo ya que dos campos de la Ciudad Deportiva no están todavía disponibles tras haber sido resembrados.
En principio, todo apunta a que el estado del campo será óptimo en un par de semanas, justo a tiempo para el comienzo del campeonato liguero. El Real Zaragoza disputará su primer partido en casa el día 23 de agosto ante el Andorra.
El calendario de actuaciones en el Ibercaja Estadio incluye el cierre, durante los próximos días, de las tres esquinas que permanecen abiertas, así como el desmontaje (hasta que no se entregara el campo no se podía acometer) de los asientos a los que las exigencias de LaLiga han privado de visibilidad y que se ubican en la parte más alta de la grada en la que se encuentran las cabinas de prensa (en las que, también por imposición de LaLiga) no será posible abrir el cristal y, por tanto, acceder al sonido ambiente.













