Solo el 3% de los viajes que se realizan en una operación salida se registran en Blablacar
Jamás un verano había visto a tanta gente viajar en coche compartido. Y BlaBlaCar, la plataforma de viajes compartidos que ya acumula más de 10 millones de usuarios en España, tiene la culpa. A cierre de julio, la compañía ha registrado la mejor actividad de su historia. Batió un récord de pasajeros durante la primera operación salida de julio, donde la plataforma de viajes compartidos movió a 125.000 personas, un 7% más que el año pasado. Y volvió a batir otro durante el puente de mediados de este mes, donde la cifra alcanzó los 75.000 viajeros en apenas cuatro días, nada más y nada menos que un crecimiento del 10% interanual.
Son cifras, eso sí, que no llegan aisladas. Porque desde que la compañía francesa fundada por Nicolas Brusson y Francis Nappez aterrizó en España en 2009, Blablacar no ha parado de crecer. Solo la pandemia detuvo la expansión del coche compartido, aunque entre 2015 y 2023, la actividad ha estado cerca de triplicarse, aumentando un 190%.
Ahora bien, este auge tiene un matiz importante. Y es que la mayoría de usuarios sigue recurriendo a la aplicación de forma puntual, casi siempre en verano o en puentes señalados, como el de Semana Santa. Porque pese a que BlaBlaCar acumula más de 10 millones de usuarios registrados en España, solo 1,5 millones (usuarios únicos) se activan al menos una vez al año. Y el núcleo realmente recurrente —entre 300.000 y 500.000 personas al mes— representa una fracción reducida del total.
BlaBlaCar tiene más de 10 millones de usuarios registrados en España, delos cuales, 1,5 millones son usuarios únicos.
«De media, un conductor publicará entre cuatro y seis viajes al año» explica Florent Bannwarth a EL PERIÓDICO, «mientras que un pasajero hará entre tres y cuatro viajes al año». ¿Ha habido variaciones? Sí. Por ejemplo, la distancia de los viajes se ha reducido un 12% desde antes de la pandemia, y es este año ya es de 242 kilómetros.
Sin embargo, la ocasionalidad sigue imperando. «Sabemos que más del 56% de los viajeros registrados lo hacen para visitar a familiares, y el 12% se traslada por turismo» apunta Bannwarth. «Son tipos de viajes más esporádicos, y se suelen concentrar en grandes momentos de desplazamientos como Semana Santa, verano, puentes o eventos culturales y deportivos» detalla el director, que, lejos de interpretarlo como una limitación, lo considera su terreno natural de crecimiento.
Florent Bannwarth, director de BlaBlaCar en España y Portugal / Cedida
El nicho de Blablacar es la «ocasionalidad»
Según Bannwarth, en España solo un 3% de los viajes que se realizan durante una operación salida —como las de verano o Semana Santa— se comparten a través de BlaBlaCar. La cifra muestra que el potencial aún es enorme. Y aunque el objetivo no es que todos los desplazamientos en coche sean compartidos, sí que esperan alcanzar cuotas más ambiciosas, de entre un 10% y un 20% del total.
El 56% de los viajes registrados en Blablacar son para visitar a familiares, y el 12% por turismo.
La estrategia pasa, por tanto, por consolidar ese uso ocasional y masificarlo. El reto no está en convertir BlaBlaCar en un transporte cotidiano, sino en animar a más usuarios a probarlo por primera vez y descubrir que funciona. “Muchas veces es simplemente dar el paso: la primera vez te desbloquea un reflejo nuevo, una costumbre nueva”, añade Bannwarth.
Con precios competitivos que equilibren lo que espera el conductor y lo que busca ahorrar el pasajero, la plataforma confía en seguir creciendo dentro de esos picos de demanda vacacional y de fin de semana, que son precisamente los que han marcado su éxito.
El modelo de BlaBlaCar está centrado en viajes de larga distancia
Pero, ¿no sería posible abarcar un uso más cuotidiano? Desde Blablacar alegan que no, al menos en el corto plazo, pues en España su modelo de coche compartido está centrado en viajes de larga distancia. «No estamos centrados en un carpooling diario, que sí estaría basado en viajes cortos y frecuentes para llegar al lugar de trabajo o estudio» apunta el director.
En España solo un 3% de los viajes que se realizan durante una operación salida, como las de verano o Semana Santa, se comparten a través de BlaBlaCar
Más allá de la naturaleza del servicio, la explicación también pasa por una falta de incentivos públicos. Porque al tratarse de trayectos tan cortos —como ir al trabajo o a la universidad—, serían necesarios precios tan bajos que no resultarían atractivos para el conductor, ni competitivos para el pasajero, frente a alternativas como el autobús.
En Francia la situación es un poco distinta. Allí sí que han desarrollado un producto específico para este nicho (BlaBlaCar Daily). ¿La clave? Según Bannwarth está en el apoyo de las administraciones regionales, que subvencionan el coche compartido como si fuera parte del transporte público.
En España, de momento, no existen mecanismos de apoyo similares, aunque con la futura Ley de Movilidad Sostenible se podría incluir por primera vez una definición nacional de coche compartido y abrir la puerta a posibles ayudas.
La plataforma apuesta por la multimodalidad desde hace 6 años
Más allá del coche, BlablaCar también pone el foco en la multimodalidad con el objetivo de conseguir reducir al mínimo los asientos vacíos y de ofrecer al usuario la posibilidad de elegir el modo de transporte que más le convenga. En 2019 fue con el autobús, y en 2024 llegó el tren: primero con Iryo, en julio de ese mismo año, y después llegó Renfe en octubre. Desde entonces, la plataforma ha evolucionado hacia un modelo que combina carpooling, bus y tren en un mismo espacio digital, reforzando la idea de que cada medio es complementario.
Un autobús de Blablacar en Plaça Espanya / Blablacar
“Hay usuarios que a veces prefieren viajar en tren porque pueden reservar con antelación o trabajar durante el trayecto, mientras que la semana siguiente eligen coche compartido porque salen de un pueblo pequeño o necesitan llevar su coche. Comparan, eligen y evitan asientos vacíos”, resume Florent Bannwarth, director de operaciones de BlaBlaCar España y Portugal.
Resultados en España y Cataluña
La fórmula ya ofrece resultados tangibles. En España, los viajes en autobús representan un 10% de la actividad total de la plataforma, sin restar peso al coche compartido. De hecho, la actividad de carpooling ha seguido creciendo incluso en periodos de fuerte subvención pública al tren y al bus, gracias a su capacidad de conectar de manera directa pequeñas y medianas localidades a las que no llega el transporte público.
En Catalunya, la apuesta por el autobús pesa mucho más, pues aquí el 45% de la actividad de BlaBlaCar procede de sus autobuses, donde conexiones internacionales hacia Francia y Portugal, además de la distribución de billetes de operadores regionales como Sagalés, Hife, Plana o Alsa hacen muy atractiva la oferta. Además, la plataforma también vende billetes de Renfe (desde 2024) e Iryo, con ejes destacados como Madrid-Barcelona, Barcelona-Lleida o Barcelona-Pamplona.
El 96% de las localidades catalanas han sido conectadas por la red de BlaBlaCar en el último año.
En la comunidad catalana, en lo que va de 2025, el coche compartido crece un 10% de media, con picos del 20% en abril, impulsado por viajes cortos (menos de 150 km) y por el aumento de pasajeros de más de 50 años (+10%). Además, el 96% de las localidades catalanas han sido conectadas por la red de BlaBlaCar en el último año.
A nivel global, BlaBlaCar opera en 22 países —entre ellos Turquía, India, México o Rusia— y emplea a 830 personas en 6 hubs globales. En 2024 la compañía anunció su tercer año consecutivo en positivo, con ingresos de 253 millones de euros y un Ebitda positivo. ¿El motor de esta rentabilidad? Desde Blablacar aseguran que está en la monetización progresiva de nuevos mercados de coche compartido, la reestructuración de su división de autobuses en Europa Occidental (con 6 millones de pasajeros y 120 millones de facturación en 2024), y la adquisición de plataformas como la turca Obilet.
Los viajes en BlaBlaCar repuntan hasta un 20% por los incendios
Pasó durante la Dana, durante el apagón eléctrico y ha vuelto a ocurrir estos días con los incendios que azotan Galicia y Castilla y León. Los parones en el servicio de trenes de alta velocidad han disparado la demanda en BlaBlaCar, que ha registrado el doble de búsquedas de viajes entre Madrid y Ourense, una ruta en la que la demanda ya suele ser elevada de por sí.
En esta provincia gallega, la cifra de pasajeros ha aumentado un 13%, mientras que en Castilla y León la actividad crece un 16%, con Zamora a la cabeza, donde los desplazamientos han repuntado un 26% respecto a la misma semana del año pasado.
Estos incrementos se repiten cada vez que la movilidad se ve sacudida por episodios extraordinarios. Sin ir más lejos, el pasado 28 de abril, durante el apagón, las publicaciones de viajes en coche compartido se dispararon un 218%, confirmando que BlaBlaCar se ha consolidado como una alternativa real frente a los cortes del transporte público.
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