Sánchez pone en riesgo las cuentas públicas al prorrogar las ayudas antiinflación
Pedro Sánchez extenderá la rebaja del IVA de los alimentos hasta junio del 2024, seis meses más de lo previsto inicialmente. El candidato socialista ha desplegado un catálogo de compromisos que plantea aprobar una vez sea investido presidente del Gobierno. En él incluye la gratuidad del transporte público para menores, jóvenes y desempleados a partir de enero del próximo año, o nuevas ayudas a los tenedores de hipotecas y al alquiler. Sánchez define así buena parte de las medidas que plasmó hace semanas en su acuerdo de coalición con Sumar, y que desobedecen el consejo de la Comisión Europea o el Banco de España, que instan al Gobierno poner fin a las medidas antiinflación para evitar un desvío en las cuentas públicas.
«Eso es el patriotismo, ser consciente de que navegamos en el mismo barco, y seguir apoyando más al que más lo necesite», ha dicho el líder del PSOE en un tenso debate de investidura en el que ha prometido elevar la presión fiscal sobre las rentas más altas para garantizar el cumplimiento de los objetivos de déficit público que se reactivarán con la vuelta de las reglas fiscales. «Los ricos, lo siento, tienen que pagar más que el resto, y mientras nosotros gobernemos van a tener que pagar más que el resto«, ha afirmado Pedro Sánchez que ha recordado que incrementará la progresividad del IRPF, aplicará el tipo mínimo del 15% del impuesto de Sociedades y reforzará la lucha contra la evasión y elusión fiscal.
El candidato socialista ha defendido el puzzle de apoyos parlamentarios sobre el que tendrá que sostener la actividad legislativa de un gobierno ensamblado a golpe de pactos. «Nos toca elegir si España avanza, o España vuelve al punto de partida«, ha arrancado su intervención en la que ha confrontado -una y otra vez- su modelo con el del bloque formado por el Partido Popular y Vox en cinco gobiernos regionales y 135 ayuntamientos. «El señor Feijóo pudo elegir tomar el camino de von der Leyen, Macron o Tusk, pero decidió unir su destino a la ultraderecha», ha insistido en relación al resultado que las elecciones autonómicas y municipales celebradas el 28 de mayo dejó a su paso.
Complejo equilibrio parlamentario
Sánchez ha presentado un proyecto a largo plazo, estable a pesar de que varios de los grupos que mañana avalarán su investidura le han recordado que deberá pelear su futuro apoyo pleno a pleno. El socialista ha anunciado que aprobará un nuevo estatuto de los trabajadores, y ha desvelado que su Ejecutivo implantará la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales a través de incentivos y potenciando el teletrabajo. También, promete un aumento del Bono Alquiler Joven y habilitar 183.000 viviendas públicas, ampliará el umbral de renta para disfrutar del alivio hipotecario de los 30.000 euros anuales, a los 38.000 euros; seguirá revalorizando las pensiones conforme al IPC, y reformará la administración pública para dotar de mayor flexibilidad la atención presencial y fijar el plazo máximo de ingreso de prestaciones a los 30 días. Medidas que podría incorporar en los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE), que el candidato socialista tendría atados gracias a los acuerdos tejidos durante los últimos 43 días.
«Nuestro objetivo es alcanzar el pleno empleo y que España sea uno de esos países en los que la gente trabaja para vivir y no vive para trabajar», ha insistido Sánchez, que se presenta con el aval de hasta ocho formaciones diferentes, con 179 ‘síes’, pero con una legislatura por delante muy hipotecada, principalmente, por el pacto que ha rubricado con los independentistas catalanes.
Defensa de la amnistía
Sánchez ha defendido esa alianza que le llevó ayer a registrar la ley de amnistía, que será tramitada por la vía de urgencia, y que ha encendido una oleada de protestas que este miércoles se ha trasladado a la calle Cedaceros, a las puertas del Congreso de los Diputados.
El socialista ha tratado de hacer pedagogía, «la amnistía no va a ser un ataque a la Constitución, sino una muestra de su fortaleza y su vigencia», ha explicando ante el alboroto de los diputados del Partido Popular y Vox. Ambas bancadas tratarán esta tarde de pujar por arrogarse la irritación social de los últimos días en un debate que se adivina especialmente bronco.
El candidato socialista ha aprovechado el indulto a los condenados por el procés para confrontar una vez más su modelo con el defendido por los populares. «Tenemos dos alternativas», ha dicho Sánchez. «La vía de la imposición y la crispación social», ha dicho en relación a la estrategia que tomó el Gobierno de Mariano Rajoy en 2017, «o la vía del dialogo, el entendimiento y el perdón», ha insistido.