Reducir la jornada laboral será un gran acierto
La reducción de la jornada laboral en España sigue siendo uno de los temas más debatidos del panorama político, empresarial y social. A pesar de que la medida —reducir la jornada de 40 a 37,5 horas semanales— aún no ha sido aprobada, ya ha generado un intenso cruce de opiniones. Mientras patronales como Foment del Treball la tachan de “el peor error en 47 años de democracia”, voces como la del economista Gonzalo Bernardos reivindican su potencial transformador.
Durante su intervención en el programa Al Rojo Vivo (laSexta), el catedrático de Economía de la Universidad de Barcelona calificó esta reforma como “un gran acierto” y ofreció tres razones clave que apuntan a una conclusión clara: no solo es viable, sino necesaria.
Un cambio que responde a la evolución de la productividad
Bernardos recordó que la jornada laboral de 40 horas fue fijada por el gobierno de Felipe González en 1983. Desde entonces, la productividad por trabajador en España ha crecido más de un 50%, mientras que el tiempo de trabajo apenas se ha reducido. En su análisis, la actual distribución de ese progreso no se ha traducido ni en mejores salarios ni en más tiempo libre para los empleados.
“El rendimiento por trabajador ha aumentado notablemente. Sin embargo, la riqueza generada se ha quedado en el capital”, señala Bernardos. En este sentido, la reducción de jornada sería un paso lógico para saldar una deuda histórica con los trabajadores.
Más que una reforma laboral: una reforma del modelo económico
El economista no se limita a una defensa técnica de la medida. Su argumento va más allá y pone el foco en la raíz del modelo empresarial español. Para Bernardos, seguir compitiendo a base de salarios bajos es una estrategia obsoleta que condena al país a la precariedad y al estancamiento.
“España necesita que las empresas compitan por calidad, no por pagar poco. Si lo hacen, podrán retribuir mejor a sus empleados. Saldríamos todos beneficiados”, enfatizó. Según su visión, la reducción de jornada puede convertirse en un catalizador para forzar a las empresas a innovar, invertir en tecnología y apostar por productos de mayor valor añadido.
«España debe competir por calidad»: Bernardos apoya la reforma de Yolanda Díaz / Eduardo Parra – Europa Press
¿Pymes en riesgo? Una cuestión de gestión empresarial
Uno de los argumentos recurrentes contra esta reforma es que muchas pequeñas empresas no podrían asumirla. Bernardos responde sin titubeos: “Quien dice que no puede asumir esta medida debería preguntarse si está gestionando bien. Pagar mal no te convierte en empresario”.
Esta afirmación va dirigida a una parte del tejido empresarial que, según Bernardos, opera bajo un modelo precario más cercano al autoempleo que al verdadero espíritu emprendedor. Para él, un “empresario” no es quien sobrevive bajando sueldos, sino quien lidera procesos de mejora, productividad y calidad.
Yolanda Díaz insiste: si no hay acuerdo, habrá decreto
El Ministerio de Trabajo, liderado por Yolanda Díaz, ya ha anunciado que si la ley para la reducción de jornada no logra el respaldo parlamentario, se aplicará igualmente vía decreto. Además, se trabaja en una nueva reforma del registro horario para garantizar un control más riguroso y digital de las horas trabajadas, lo que apunta a una transformación laboral integral.
El debate sigue, pero la dirección es clara
La reducción de la jornada laboral ha dejado de ser un simple debate sobre horas de trabajo. Para economistas como Bernardos, es el reflejo de un país que debe decidir entre estancarse en la precariedad o evolucionar hacia un modelo de mayor calidad, competitividad e innovación.
“Reducir la jornada laboral no es un capricho político. Es una adaptación imprescindible a los tiempos actuales”, concluye Bernardos.














