“Puedes llamarme en cualquier momento, fines de semana y festivos incluidos”
La cartera del fondo se circunscribe a valores relacionados con los siguientes 4 temas:
1. Prevenir, diagnosticar y tratar enfermedades relacionadas al envejecimiento. Peso en cartera actual 29,2%
2. Adaptar el entorno domiciliario para reducir la dependencia. Peso en cartera actual 40,4%
3. Mantenerse independiente gracias a la cirugía y las prótesis, así como movilidad y mensajería. Peso en cartera actual 13,1%
4. Promover el bienestar a través del consumo. Peso en cartera actual 8,8%
El fondo tiene 29 valores en cartera, que generen rendimientos muy elevados sobre el capital invertido, que sean líderes en nichos de mercado con grandes barreras de entrada y que se beneficien de una ventaja competitiva gracias a activos intangibles (marca, reputación) o tangibles (patentes, homologaciones o economías de escala), según la opinión de los gestores. El riesgo de disrupción tecnológica debe ser bajo, las empresas deben tener bajos niveles de endeudamiento y los intereses de la dirección deben estar alineados con los de los accionistas y que cumplan ciertos criterios entre los que está que ayuden a más de un millón de personas u ofrezcan tres productos o servicios relacionado con los temas.
Es decir, aunque su sector mayoritario sea el de salud, no es un fondo de healthcare, sino que es mucho más completo, tal y como acabamos de describir.
El fondo suele ser primer cuartil y batir a su índice de referencia. Y con una volatilidad muy poco superior, consigue en este último año una rentabilidad bastante mayor. No vamos a poner gráficos para no extendernos, porque la entrevista ya es demasiado buena como para poner yo cualquier análisis. Pero te invito a que eches un ojo a este fondo de Silver Autonomie.
Con esta introducción, nos metemos en lo que nos ha contado Jacques Antoine Philippe, que lo resume con claridad meridiana: “lo que buscamos son no-brainers, compañías que sabes que son ganadoras hoy y que se capitalizarán a largo plazo en beneficio de los accionistas, y con el menor riesgo posible”. Su fondo se construye sobre una filosofía clara: invertir en las mejores empresas del mundo, mantenerlas y dejarlas crecer.
Fuente: Morningstar Direct
No se trata de perseguir rentabilidades extravagantes asumiendo riesgos innecesarios. Se trata de proteger el capital y hacerlo crecer con sentido común. “Nuestro objetivo no es hacer un pelotazo, sino lograr un 8-10% de retorno anualizado en las mejores compañías y asumiendo muy poco riesgo”, afirma. Una estrategia que puede sonar conservadora, pero que, en el contexto actual, es profundamente sensata.
Aunque el envejecimiento parece remitirnos al sector salud, Philippe lo aclara: “No somos un fondo de atención médica”. El fondo está “bien diversificado” entre varios sectores, con un enfoque especial en Life Sciences y MedTech, que representan actualmente un 35% del fondo. “Aquí es donde está la joya de la corona” (entrecomillo, aunque su expresión en inglés fue otra, pero al no tener traducción literal me he ceñido al espíritu de la frase), explica, refiriéndose a empresas con poder de fijación de precios, productos esenciales y buena gestión.
Se evita conscientemente la biotecnología —“demasiado binaria y arriesgada”— y la Big Pharma —“demasiado regulada y con problemas de patentes”—. En cambio, se apuesta por tecnología, consumo no discrecional e industriales estratégicos, como Schneider Electric o Legrand, empresas que, más allá del envejecimiento, se benefician del desarrollo de la inteligencia artificial y la necesidad de eficiencia energética.
El fondo apuesta por compañías con retorno sobre el capital empleado elevado, fuerte crecimiento y sin apalancamiento. Se busca comprar estas joyas a “buenas valoraciones”. No se trata de esperar gangas imposibles, sino de tener una disciplina férrea para no pagar de más. “Es raro tener un precio fantástico, pero sí se puede tener una buena valoración”, dice Philippe.
Este enfoque disciplinado y selectivo recuerda la lógica de los mejores inversores de largo plazo: buscar negocios que puedan multiplicarse durante años. En un mundo donde el market timing está sobrevalorado y la paciencia escasea, esta estrategia es un soplo de cordura.
Además del enfoque en la calidad, el fondo destaca por su transparencia, accesibilidad y compromiso con el impacto. Está clasificado como SFDR 9, lo que implica los más altos estándares de sostenibilidad e impacto. Y eso no es solo marketing: “Tenemos un proceso de impacto y SRI muy fuerte y bien documentado”, subraya el gestor, consciente de la creciente demanda institucional en este campo.
La relación con los inversores también se cuida con mimo. “Puedes llamarme en cualquier momento, fines de semana y festivos incluidos”, dice. Una frase que me ha gustado especialmente.
Que el envejecimiento de la población es una mega oportunidad es una obviedad cuya demostración está en los números. En 2050, una de cada seis personas en el mundo tendrá más de 65 años. Esta transición implica mayores necesidades en salud, servicios, vivienda adaptada, productos de consumo específicos y tecnología médica. Las empresas que sepan atender esta demanda tienen por delante décadas de crecimiento estructural.
“Desde finales de 2021, el sector ha vivido años difíciles, pero las oportunidades están ahí porque el crecimiento estructural es evidente”, insiste Philippe. Es decir, se puede comprar calidad con descuento. Y eso, como decía Buffett, es exactamente lo que hay que hacer cuando hay miedo.
Invertir en el envejecimiento poblacional no es una apuesta, es una posición estratégica. Y hacerlo a través de un fondo que combina calidad, disciplina, impacto y visión de largo plazo es una de las mejores formas de capturar esta megatendencia. “Lo importante cuando inviertes en renta variable es ser capaz de ver tu inversión bajar un 30% y sentirte cómodo para reinvertir”, concluye Philippe. Porque el mundo cambia. Y quien invierte en ese cambio, crece con él.













