PROTECCIÓN DE DATOS | FACUA advierte: Temu podría estar controlando tu localización sin que lo sepas
El aviso llega cargado de alarma: FACUA-Consumidores en Acción ha denunciado a Temu, la popular aplicación de compras de bajo coste, por anunciar un aparato que permitiría «seguir la localización de una persona sin su conocimiento». La organización de consumidores sostiene que este tipo de dispositivos vulnera derechos fundamentales y podría incluso tener implicaciones penales en España, donde el uso indebido de la geolocalización está tipificado como delito contra la intimidad.
La denuncia, presentada ante la Dirección General de Consumo, pone el foco en un anuncio que circulaba dentro de la propia plataforma, en el que se ofrecía un rastreador portátil para controlar la ubicación de la pareja. FACUA advierte de que la mera comercialización de este producto supone un riesgo de usos abusivos, desde situaciones de acoso hasta posibles casos de violencia de género.
El asunto llega en un momento delicado para Temu. La compañía, que en apenas dos años se ha convertido en una de las aplicaciones de comercio electrónico más descargadas en España, ya había recibido críticas por parte de organizaciones de consumidores como OCU o CECU, que denunciaban su incumplimiento de la normativa europea, a la vez que cuestionaban sus prácticas de transparencia y su modelo de gamificación, considerado por algunos expertos como manipulativo. Ahora, el debate se traslada a un terreno mucho más sensible: el de la privacidad y la seguridad de los usuarios.
La geolocalización, un arma de doble filo
La geolocalización es hoy una de las herramientas más valiosas y, al mismo tiempo, más controvertidas de la era digital. Permite que un móvil encuentre una dirección, que una app de transporte ajuste tarifas en tiempo real o que un comercio electrónico optimice sus envíos. Pero también abre la puerta a prácticas invasivas: conocer hábitos de consumo, desplazamientos o incluso domicilios particulares.
FACUA insiste en que, sin consentimiento explícito, un dispositivo de rastreo puede convertirse en una vulneración grave de la intimidad. Expertos en derecho digital recuerdan que el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) en Europa establece límites muy claros sobre el uso de información personal, especialmente la relacionada con la ubicación física de los ciudadanos.
El boom del ecommerce en España
La polémica no surge en el vacío. El comercio electrónico en España vive un crecimiento imparable. Según el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), más de 30 millones de personas compran ya online en el país, lo que supone casi el 87% de los internautas de entre 16 y 74 años. El volumen de negocio supera los 100.000 millones de euros y continúa creciendo a doble dígito cada año.
En ese escenario, plataformas como Temu, Shein o AliExpress han ganado una enorme cuota de mercado gracias a precios agresivos y campañas de marketing masivo. Pero ese éxito ha venido acompañado de un escrutinio cada vez mayor: desde la sostenibilidad de sus productos hasta las condiciones laborales de sus proveedores, pasando ahora por el respeto a la privacidad.
Una advertencia que va más allá de Temu
Aunque la denuncia de FACUA se centre en Temu, el caso abre una cuestión más amplia: qué límites debe haber en el uso de la geolocalización en la economía digital. Los consumidores cada vez utilizan más el móvil para comprar y, con ello, multiplican las ocasiones en las que ceden datos sensibles. Las empresas tecnológicas y de retail online, por su parte, tienen en la segmentación por ubicación una de sus principales herramientas de negocio.
El dilema es claro: mientras la geolocalización aporta eficiencia y comodidad, también puede convertirse en un mecanismo de control y abuso si no se regula de forma estricta. La advertencia de FACUA llega para recordar que, en la economía digital, no todo vale. Y que la confianza de millones de usuarios depende de un equilibrio cada vez más difícil entre innovación y protección de derechos.















