Preocupacin en las empresas por el aluvin de solicitudes de adaptacin de jornada para conciliar
Espaa ha experimentado en los ltimos meses un repunte inslito de personas que piden en su empresa un cambio de horario de trabajo o la opcin de teletrabajar porque necesitan conciliar, lo que se ha traducido ya en una saturacin de los juzgados porque muchas de estas peticiones son denegadas y acaban en juicio.
Esta tendencia se ha generalizado desde que el 29 de junio se public en el BOE el Real Decreto-ley 5/2023, una norma que estaba destinada a aprobar medidas para dar respuesta a las consecuencias econmicas de la guerra en Ucrania y ayudas para la reconstruccin de La Palma, pero que inclua tambin la transposicin in extremis (ya fuera de plazo y tras advertencias de multa) de una directiva de la UE sobre conciliacin de la vida familiar y profesional, que dispone que «los puestos de trabajo deben adaptarse a las distintas vicisitudes derivadas de la crianza de menores de edad y del cuidado de dependientes y mayores».
«Las personas trabajadoras tienen derecho a solicitar las adaptaciones de la duracin y distribucin de la jornada de trabajo, en la ordenacin del tiempo de trabajo y en la forma de prestacin, incluida la prestacin de su trabajo a distancia, para hacer efectivo su derecho a la conciliacin de la vida familiar y laboral», recoge el decreto en su artculo 127.2., lo que ha provocado un aluvin de solicitudes, segn reconocen distintos despachos de abogados, expertos e inspectores a EL MUNDO.
«No slo han aumentado muchsimo las solicitudes de adaptacin de jornada en las empresas, sino que tambin vemos cada vez ms peticiones de teletrabajo en el cien por cien de la jornada, lo que se ha traducido en un incremento de la litigiosidad. Hay preocupacin en las empresas», advierten desde el equipo de Laboral de Gmez Acebo & Pombo. Cuando un trabajador puede alegar que durante la pandemia sigui trabajando desde su domicilio con normalidad y ahora pide volver a hacerlo para poder hacerse cargo del cuidado de hijos o familiares, los jueces entienden que tiene el derecho a ello ya que su trabajo se puede realizar desde casa, explican.
Si la empresa decide no aceptar esta solicitud, porque le perjudica para su organizacin, debe argumentar exhaustivamente al trabajador por escrito por qu no se lo concede e incluso es recomendable que le proponga una alternativa distinta, ya que sino el trabajador puede llevarlo a los tribunales.
Estos no slo deciden si la empresa debe conceder esa peticin o no, sino que incluso en algunos casos entienden que el empleado se merece una indemnizacin porque ha sufrido discriminacin. No hay un criterio nico, pero en general los tribunales s han considerado que la empresa debe indemnizar al trabajador cuando la negativa no estaba justificada, mientras que si se han expuesto razones organizativas comprensibles consideran que no procede la indemnizacin. El Tribunal Supremo an no se ha pronunciado para unificar criterio pero no es previsible que lo haga a corto plazo, porque para ello debera haber identidad de hechos (que todos los casos juzgados con distinta resolucin fueran idnticos), y en este caso hay muchos matices.
Lo que est claro es que ante la cantidad de casos, ya se est produciendo un colapso en los Juzgados de lo Social, advierten. «Por estas normas se est produciendo una judicializacin extrema de los derechos de conciliacin», seala Carlos de la Torre, socio de Laboral de GA&P.
De esto mismo se quejaba esta semana tambin la ex secretaria de Estado de Empleo, Yolanda Valdeolivas, quien lamenta que «todos los temas de conciliacin estn colapsando las salas de los social y los tribunales jurisdiccionales de lo social. Son, adems, problemas de conflictos de intereses, as que el dilogo social es el mejor lugar para resolverlos», reivindicaba esta semana durante su intervencin en un congreso sobre regulacin laboral organizado por Baker McKenzie.
Coincida con ella Paloma Urgorri, inspectora de Trabajo y Seguridad Social, quien lamentaba tambin desde este foro que «como el decreto no est claro, estos conflictos de intereses se judicializan y los juzgados de lo Social acaban saturados como ahora. Dado que son conflictos de intereses, es una pena llevarlos al Juzgado», opina, y no descarta que incluso sea la Inspeccin la que acabe interviniendo para mediar en estos conflictos.
Un blindaje frente al despido
En este punto, los expertos recuerdan que la empresa no debe meterse en qu opciones reales tiene el trabajador de conciliar -es decir, no debe cuestionar al trabajador si su pareja o sus padres pueden ocuparse de ir a buscar al hijo al colegio, por ejemplo-, aunque esto es algo que s podra llegar a analizarse en el juzgado llegado el caso.
«La duda est en hasta qu punto puede la empresa o el juez puede preguntar si tu pareja es corresponsable. Aunque hay un debate subyacente en los Tribunales Superiores de Justicia, si escuchas a abogados que estn con pleitos defendiendo a trabajadores que han solicitado una adaptacin para conciliar hacen un discurso de desnudez, porque tienen miedo de que el juez no lo acepte, as que cuentan que el marido no puede ir, que la abuela tampoco, etc. La empresa no debera preguntar aspectos que afectan a la intimidad del trabajador, pero s debe preguntar cules son las necesidades de cuidados. En caso de denegarlo, deben decir qu problemas empresariales le supone la solicitud de la adaptacin«, explica Patricia Nieto Rojas, profesora de derecho de Trabajo en la UNED.
Hay que tener en cuenta, adems, que hacer esta solicitud en pro de la conciliacin funciona como un blindaje para los empleados, ya que desde el mismo momento en que lo piden (aunque an no se les haya concedido o denegado) no pueden ser despedidos de forma procedente. Desde ese mismo momento el despido pasar a ser considerado improcedente o nulo, lo que tambin da lugar a la picaresca.
«La simple solicitud de la adaptacin implica la nulidad objetiva del despido, as que a veces hay casos en los que los trabajadores temen que haya despidos en su empresa y piden la adaptacin de su jornada para que llegado el caso sea improcedente o nulo Es una manera fcil de blindarse, aunque an no se sabe por cunto tiempo opera esta proteccin», explican desde Gmez Acebo & Pombo, que alertan de que se est produciendo en Espaa una
Ante esta situacin, los abogados estn actuando mucho ms proactivamente cuando a uno de sus clientes les solicitan la adaptacin de la jornada. En primer lugar porque ahora deben emitir respuesta en 15 das -antes eran 30- y porque si no hay respuesta el cambio se da por concedido, y en segundo lugar para que en caso de que se deniegue est bien argumentado.