Powell va a su último Jackson Hole como líder de la Fed mientras el mercado asume que recortará tipos en septiembre
Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), acude estos días al que seguramente será su último simposio de Jackson Hole. El banquero central dará el viernes un discurso del que los inversores estarán muy pendientes, a pesar de que el consenso de mercado tiene claro que en septiembre se producirá un recorte de los tipos de interés.
El mandato de Powell tiene una fecha de fin: mayo de 2026. Y no tiene pinta de que se vaya a prorrogar, aunque sea posible legalmente, por lo que el simposio que este jueves comienza será el último al que acuda el banquero central como presidente de la Fed.
Donald Trump tiene a Powell en la diana y ya le está buscando un sustituto. La relación entre el presidente de Estados Unidos y el banquero central es difícil desde el primer mandato de Trump, a pesar de que fue él mismo quien le nombró en 2018. Powell renovó en 2021 con la Administración Biden, pero una nueva prórroga se antoja difícil.
Trump, de hecho, ya le está buscando un sustituto ante la imposibilidad de arrancarle de su cargo. Los nombres que más suenan son los de Scott Bessent, secretario del Tesoro de Estados Unidos, y Kevin Warsh, antiguo miembro del banco central estadounidense.
Sin embargo, la lista de Trump tiene once candidatos. Además de estos dos, se barajan los nombres de David Zervos, anterior estratega jefe de mercados de Jefferies; el exgobernador de la Fed Larry Lindsey; Rick Rieder, jefe de inversiones en renta fija global de BlackRock, y Michelle Bowman, vicepresidenta de Supervisión de la Fed.
También los del gobernador Chris Waller; el vicepresidente de la institución, Philip Jefferson; Marc Sumerlin, que fue asesor económico de la Administración Bush; Lorie Logan, presidenta de la Fed de Dallas y James Bullard, su homólogo en St. Louis.
Una anticipación que no es casual. Si Trump nombra cuanto antes al nuevo presidente de la Fed, algunos analistas temen que pueda producirse un escenario de «presidente en la sombra», cuyas declaraciones podrían tenerse más en cuenta que las de Powell, restándole autoridad.
Por el momento, Trump ha nominado a Stephen Miran, presidente del Consejo de Asesores Económicos, para ocupar un asiento como gobernador en la Fed. Se trata de un aliado del mandatario, que ha defendido la guerra arancelaria desatada desde la Casa Blanca.
Un movimiento que le permite ir ganando peso en la Fed mientras va pasando el tiempo hasta que el mandato de Powell llegue a su fin. El banquero central dará su discurso en Jackson Hole el viernes a las 10 horas (hora local).
Bajar los tipos en septiembre
Mientras tanto, Powell asiste al que, con toda seguridad, será su último Jackson Hole. El encuentro, organizado por la Reserva Federal de Kansas, representa una oportunidad para que el banquero central defienda una vez más su independencia frente a los intentos de injerencia de la Casa Blanca.
Además, el mercado espera pistas sobre qué decisión tomará la Fed en su próxima reunión de tipos, que se celebrará los días 16 y 17 de septiembre. Por el momento, se descuenta una bajada en el precio del dinero de unos 25 puntos básicos.
Una creencia que tomó fuerza tras conocerse hace unos días el último dato del IPC de Estados Unidos, correspondiente a julio. En el séptimo mes del año, la inflación se mantuvo en el 2,7%, una décima por debajo de las estimaciones del mercado, que se tomó el dato como una prueba de los próximos pasos de la Fed.
De hecho, desde entonces las bolsas han ampliado sus ganancias y los principales índices de la Bolsa de Nueva York están en máximos. Un optimismo que se ha contagiado al otro lado del Atlántico, con el Ibex 35 en niveles no vistos desde 2007.
Christine Lagarde, presidenta del BCE, junto a Kazuoy Ueda, gobernador del Banco de Japón, y Jerome Powell, presidente de la Fed, durante el simposio de Jackson Hole del año pasado.
Reuters
Wyoming (Estados Unidos)
«Los datos sobre empleo resultaron decepcionantes y los de precios fueron mixtos. Es probable que a los responsables de la Fed les preocupe que el crecimiento del empleo esté cerca de velocidad de estancamiento. El repunte de la inflación de precios al consumo borró los avances de la primera mitad del año, aunque la incidencia de los aranceles fue limitada», explica Vincent Reinhart, economista jefe de BNY Investments y execonomista del Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed (FOMC, por sus siglas en inglés).
En su opinión, el banquero central puede enmarcar la decisión de recortar los tipos en «un bache en el camino dentro del plan a largo plazo de la Fed de renormalizar los tipos».
En esta gestora esperan que Powell apunte en su discurso a una bajada de 25 puntos básicos de los tipos de interés, hasta la horquilla de entre el 4% y el 4,25%. También desde Renta 4, cuyos expertos indican que «el mercado ya asigna un 95% de probabilidades a un recorte de 25 puntos básicos«.
Para los analistas de Bankinter, «el buen dato de IPC y el enfriamiento del mercado laboral allanan el camino para comenzar con los recortes de tipos en septiembre».
Sin embargo, algunos analistas aún dudan. «No está claro que el presidente Powell ofrezca una orientación sólida en el simposio de Jackson Hole», afirma Benoit Anne, responsable de Market Insights Group de MFS Investment Management.
Según concluyen desde Bank of America, Powell podría inclinarse en contra de un recorte en septiembre, para lo que «podría decir que la postura política sigue siendo adecuada dados los datos disponibles». Todo es posible, pues también podría «insinuar un recorte diciendo que es apropiado pasar a una postura política menos restrictiva».
«Basándonos en las recientes declaraciones de la Fed, es probable que cuente con el apoyo de una amplia mayoría del Comité, tanto si decide mantener los tipos como si decide recortarlos», añaden los expertos de la entidad estadounidense.
Presión para bajarlos más
Sin embargo, desde la Administración Trump están metiendo presión a Powell para que la bajada sea superior. El actual secretario del Tesoro, uno de los candidatos a presidir la Fed, ya afirmó en una entrevista hace días que sería necesario iniciar el nuevo ciclo de bajadas con un recorte de 50 puntos básicos.
En su opinión, la política monetaria es «demasiado restrictiva» y debería reducirse en entre 150 y 175 puntos básicos.
Otro de los candidatos a la presidencia de la Fed también ha querido posicionarse para ir marcando territorio.
Se trata de Sumerlin, que aseguró hace unos días que la institución tiene que bajar los tipos de interés en su próxima cita, pero que debería mantenerlos si suben los rendimientos a largo plazo de los bonos del Tesoro estadounidense.
El camino hasta aquí
Hasta ahora, el FOMC ha pasado sus últimas seis reuniones sin modificar los tipos de interés oficiales, desde enero del año pasado. El verano de 2023 el precio del dinero se encontraba en el máximo del ciclo, en el rango de entre el 5,25% y el 5,5%, y así se mantuvo durante doce meses, hasta que en septiembre del año pasado la Fed comenzó a recortar.
Lo hizo durante tres reuniones seguidas -en septiembre, noviembre y diciembre-, tras lo cual ha dejado los tipos sin movimientos durante nueve meses. El mes que viene se prevé que el FOMC ponga en marcha un recorte.
Del discurso de Powell no sólo se esperan pistas sobre el futuro de los tipos de interés. «Dado que esta será la última aparición de Powell en Jackson Hole como presidente, puede que reflexione sobre su legado y, potencialmente, sobre la importancia de la independencia de los bancos centrales«, afirma Reinhart, de BNY Investments.
Habrá que esperar para conocer las conclusiones de esta cita que, como comentan desde esta gestora, es «el Woodstock de los banqueros centrales, salvo que con presentaciones en PowerPoint, sombreros cowboy y bailes en línea».


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