Powell abre la puerta a que la Fed baje los tipos en su próxima reunión pese a los riesgos por la inflación y el empleo
Ha destacado que aún hay riesgos al alza para la inflación y a la baja para el empleo, los dos elementos que el banco central tiene en cuenta para fijar su política monetaria, pues «el balance de riesgos está cambiando».
«Con la política monetaria en terreno restrictivo, las perspectivas actuales y el cambiante balance de riesgos podrían justificar un ajuste en nuestra política«, ha afirmado este viernes el presidente de la Fed.
El banquero central ha comparecido durante el simposio de Jackson Hole, organizado por la Fed de Kansa. Una cita a la que acuden otros homólogos suyos, como Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), que dará su discurso este sábado.
Según ha valorado Powell, «en el corto plazo, los riesgos para la inflación se inclinan al alza, mientras que los riesgos para el empleo lo hacen a la baja», lo cual supone «una situación desafiante» para el banco central.
Mandato de la Fed
Los objetivos macroeconómicos de la Fed son mantener la estabilidad de precios y promover el máximo empleo. «El contexto nos invita a equilibrar ambos aspectos de nuestro doble mandato», ha apuntado Powell.
«Nuestros tipos están ahora cien puntos básicos más cerca del tipo neutral que hace un año y la estabilidad de la tasa de desempleo y otros indicadores del mercado de trabajo nos permiten actuar con cautela mientras valoramos los cambios en nuestra política», ha añadido.
Powell ha querido dejar claro, en la que es su última visita al simposio de Jackson Hole como presidente de la Fed, que la política monetaria de la institución «no sigue un rumbo programado».
Es por ello que los miembros del Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC) tomarán sus decisiones «basándose solamente en su valoración sobre los datos y sus implicaciones para las previsiones económicas y el balance de riesgos». «Nunca nos desviamos de ese enfoque», ha añadido, un guiño a los ataques hacia él de Donald Trump.
Cautela ante la evolución del empleo
Durante su discurso, Powell ha indicado que la inflación se ha acercado mucho hacia el objetivo de la Fed, mientras que el mercado laboral se ha «enfriado» en comparación con el «sobrecalentamiento» anterior.
«Los riesgos al alza para la inflación han disminuido, pero la tasa de desempleo se ha incrementado casi un punto porcentual, algo que históricamente no ha ocurrido en periodos en los que no hay recesión«, ha dicho.
Sin embargo, este año la economía se enfrenta a nuevos riesgos, principalmente por la guerra comercial iniciada por Donald Trump y su política migratoria «más restrictiva», que ha llevado a «una desaceleración abrupta del crecimiento de la fuerza laboral».
«A largo plazo, los cambios en las políticas fiscales, de gasto y regulatorias también podrían tener implicaciones importantes para el crecimiento económico y la productividad», ha valorado Powell, para quien existe aún «una gran incertidumbre» en relación con el rumbo que tomarán estas políticas y sus efectos a largo plazo en la economía.
La guerra comercial y las políticas migratorias de Trump «están afectando tanto a la demanda como a la oferta» de los consumidores y la Fed debe distinguir si se trata de impactos coyunturales o estructurales. «Esta diferencia es clave, porque la política monetaria puede trabajar para estabilizar las fluctuaciones cíclicas, pero poco puede hacer para modificar cambios estructurales«, ha valorado.
Para Powell, se está produciendo una situación «inusual» en el mercado de trabajo, dado que se encuentra equilibrado a pesar de estar viviendo una «marcada desaceleración» tanto en la oferta como en la demanda de trabajadores.
Esto sugiere a la Fed que «los riesgos a la baja para el empleo están aumentando«. «Y si esos riesgos se materializan, podrían hacerlo rápidamente en forma de un incremento importante de los despidos y un aumento del desempleo», ha comentado.
Mientras, se está produciendo una ralentización en el producto interior bruto (PIB) de Estados Unidos. «Los efectos de los aranceles en los precios son ya claramente visibles. Esperamos que esos efectos se acumulen en los próximos meses, con una elevada incertidumbre respecto a los tiempos y las cantidades», ha valorado Powell.
El banquero central ha afirmado que la pregunta que se debe hacer la política monetaria es si es probable que esos incrementos de los precios eleven el riesgo de que se produzca un problema con la inflación.
Para Powell, lo razonable es pensar que los efectos serán breves. «Claro que ‘puntuales’ no significa ‘de golpe'», ha añadido. Y es que, según ha contado, los incrementos de los aranceles tardarán en trasladarse a las cadenas de suministro y las redes de distribución.
El riesgo es, por tanto, que la subida de los precios que ha generado la guerra arancelaria «impulse una dinámica inflacionaria más larga». Por ejemplo, a través de la exigencia por parte de los trabajadores de salarios más altos.
Sin embargo, la situación del mercado laboral lleva a Powell a pensar que este escenario «no parece probable».



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