por qué la mujer que mira de frente a Amancio Ortega, rehúye la vida de millonaria

por qué la mujer que mira de frente a Amancio Ortega, rehúye la vida de millonaria



Existe una gran diferencia entre Amancio Ortega y Ana Botín. Él, fundador de Inditex. Ella, presidenta ejecutiva del Banco Santander. Ambos son millonarios y dos de las personas más poderosas de España, pero si hablamos de vacaciones, el primero las pasa en el Project 1012, un yate de más de 90 metros de eslora y con un precio de 300 millones de euros. Botín, sin embargo, las pasa entre gallinas.

Esperaríamos de alguien en su posición, que en 2014 relevó a su padre en la presidencia del Santander pasando de ser una figura discreta a verse expuesta a una presencia mediática como la de Amancio Ortega, que en ciertos aspectos fuera como el resto de ricos, pero ella es diferente. Esto es algo que vemos en la pedida de mano de su matrimonio con Guillermo Morenés, su marido y padre de sus tres hijos con el que lleva más de 40 años casada. «La decisión más importante que he tomado tuvo que ver con quien quería pasar el resto de mi vida. Siempre digo que elegir el partner correcto es una cuestión 50% racional, 50% producto de la química, el corazón o los sentimientos. A mí me gusta ponerlo todo en números, ya sabéis. En mi caso, después de hacer un ‘due diligence’ de mi ‘potential husband’ tomé la iniciativa. Tenía 22 años, vivía en Nueva York y trabajaba en JP Morgan. Le llamé por teléfono y le pedí que se casara conmigo», aseguraban fuentes a La Vanguardia.

Visto esto no nos extraña demasiado que sus vacaciones sean tan diferentes a como imaginamos que deben ser las de alguien millonario. Botín no llega a Maldivas como Isabel Preysler, ella va a la Vega de Pas en Cantabria, una de las “tres villas pasiegas” junto a San Pedro del Romeral y San Roque de Riomiera. Lo hace alojándose en un entorno rural en el que no faltan las gallinas, los corderos y los perros. La granja no es suya, aunque la empresaria es tan aficionada a la naturaleza que posee una granja propia en Ciudad Real. La familia Botín adquirió la finca Los Castaños, un terreno de más de 4.500 hectáreas, y Ana Botín compró una finca colindante a la que llamó Santa María. Además, es conocido su refugio en una aldea alpina de Suiza: un chalet en Gstaad en el que cada fin de año celebra una fiesta privada en el Yacht Club del Grand Hotel Bellevue.


Vacaciones Ana Botin

La granja en la que está es del hijo que su hermana Paloma tiene con Ricardo Gómez-Acebo. Pepe Gómez-Acebo Botín, sobrino de Ana Botín y el que fuera socio sorpresa de Pablo Casado, es el dueño de esta granja llamada las Cabañas de Pax. Ubicadas en el corazón de Cantabria, estas tres casas han sido rehabilitadas y son típicas de la montaña, aunque no serían Botín sin un extra porque el precio de 200 a 500 euros la noche huele a capricho lujoso.

El chef Jesús Sánchez también las ha recomendado; Nuria Val, empresaria y creadora de contenido, también se ha alojado, pero ha sido la visita de Ana Botín la más llamativa. “Visitando a mi hermana en las Cabañas de Pax. Ricardo prepara unas chuletas de cordero de la casa increíbles y Pepe ha conseguido que las cabañas mantengan toda su magia. Los mastines protegen a los corderos de los lobos. Y también tienen gallinas pedresas”, aseguraba en un carrusel de fotos en las que podemos verla vestida para una ruta de senderismo por tierra Pasiegas. Muy diferente a como imaginamos unas vacaciones siendo la mujer más poderosa de España, pero lo cierto es que no hay mejor forma de huir del día a día si eres la presidenta del Banco Santander que olvidando la oficina rodeada de prados, animales y comida tradicional de tu tierra.

Fotos | Instagram @ana_botin

En Trendencias | Las 30 mejores series de HBO Max que puedes ver ahora mismo

En Trendencias | Las 22 mejores series de mujeres de la historia de la televisión (y dónde verlas)





Fuente