Perspectivas de mercado y de crédito para el segundo semestre
Si bien los tipos de interés seguirán siendo un factor esencial para la rentabilidad total, aquí queremos centrarnos especialmente en los spreads de crédito, el valor relativo dentro de los mercados de crédito y la construcción de carteras, aspectos que, a nuestro juicio, pueden aportar un valor añadido en los próximos meses.
Calidad del crédito
1. Spreads: Oportunidades en crédito a corto plazo y en el tramo medio de la curva
Con las curvas de spreads históricamente planas y los spreads a largo plazo comprimidos por la escasa emisión reciente, consideramos que los niveles más atractivos se encuentran en el crédito a corto plazo y en el tramo medio de la curva (bonos de 3 a 7 años). Prevemos que unos spreads tan ajustados en los vencimientos largos animarán a las empresas a emitir más deuda en esa parte del mercado, lo que podría ejercer cierta presión. Por su parte, los spreads de crédito a corto plazo deberían mantenerse estables, ya que los inversores están reasignando sus carteras desde productos de liquidez o bajo rendimiento hacia este segmento.
2. High yield: La escasez de emisiones hace atractivo el mercado en euros
El mercado de high yield en Europa se está reduciendo, mientras la demanda se mantiene robusta, lo que crea una dinámica en la que los spreads se deberían comprimir en los próximos meses. La aparición de rising stars (compañías que suben de calificación) y una moderada migración desde este mercado hacia los mercados de préstamos y crédito privado han reducido el número de oportunidades. Al mismo tiempo, percibimos un incremento en el interés por parte de los inversores en diversificar su exposición en EE. UU., y Europa está emergiendo como una alternativa cada vez más valorada.
Exposición regional
3. Mercados emergentes: Selección y enfoque temático
Dado que los spreads están muy ajustados en comparación con los mercados desarrollados, creemos que hay que adoptar un enfoque prudente, un posicionamiento más conservador y centrarse en oportunidades concretas dentro de los mercados emergentes. Algunas de las temáticas que hemos identificado incluyen: empresas líderes en sus mercados nacionales menos expuestas a aranceles, mineras de oro con fuerte generación de caja, el dinamismo de la economía india y bancos destacados en Europa del Este.
4. Emisión Yankee: Las valoraciones ajustadas invitan a ser cautos
Durante el primer semestre hemos visto un incremento de la demanda de bonos en dólares emitidos por empresas europeas. La idea detrás de esta tendencia es que los inversores en dólares quieren diversificar el riesgo de crédito fuera de EE. UU. dentro de sus carteras denominadas en USD. Aunque entendemos el razonamiento, creemos que las valoraciones actuales dejan poco margen de oportunidad si se comparan con el mercado estadounidense con grado de inversión en su conjunto.
Construcción de carteras
5. Curvas de rendimiento: Capturar el ‘roll-down’
Las curvas, con más pendiente, que vemos hoy en día refuerzan la idea de centrarse en capturar rentabilidad adicional gracias al roll-down (la ganancia que se obtiene al mantener bonos que se mueven a lo largo de la curva de rendimiento). Esto refuerza el interés por una gestión activa de las carteras de crédito, rotando las posiciones para maximizar ese rendimiento adicional.
6. Estacionalidad: Minimizar el efectivo y vencimientos durante el verano
Aunque parezca evidente, los vencimientos continuos son una ventaja y un reto para las estrategias de crédito a corto plazo. Con un mercado primario que previsiblemente estará más parado durante los meses de verano y un nivel de actividad inversora estacionalmente bajo, nos centramos en reducir el volumen de efectivo en cartera. También buscamos aplazar los vencimientos previstos para los próximos meses, de modo que el nivel de liquidez se mantenga bajo y la cartera siga trabajando.








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