PATRIMONIO DE MÁLAGA | Llega la renovación del trono procesional de Santa María de la Victoria tras la restauración de un antiguo baldaquino del siglo XVIII
 
En el trascoro de la Santa Iglesia Catedral de la Encarnación de Málaga ha sido presentado este viernes la renovación del trono procesional de Santa María de la Victoria tras la restauración de un antiguo baldaquino realizado en el siglo XVIII. Esta renovación viene del ‘Proyecto de puesta en valor y recuperación de uso procesional del templete dieciochesco de Santa María de la Victoria’, que ya había sido aprobado por unanimidad y por aclamación el 12 de junio de 2024 por el cabildo de la Real Hermandad de Santa María de la Victoria.
La presentación fue iniciada por el canónigo de la Santa Iglesia Catedral Alejandro Escobar Morcillo que, antes de revelar el resultado de la renovación, menciono que en ella había «esfuerzo, ilusión, arte e historia», y que no podíamos olvidar que «la Virgen desea tener posada y lugar en nuestros corazones».
Después de rezar un ‘Ave María’, llegó el turno de palabra del hermano mayor de la hermandad, Miguel Orellana, que, tras varias menciones y agradecimientos, comentó un detalle destacable de esta renovación: «En el frontal, llevará una reliquia de la casa de la Virgen de Nazaret, que llegó ayer de Tierra Santa«. Sin embargo, este adorno se incluirá durante los próximos días, ya que no dio tiempo a incorporarlo para la presentación. Finalmente, los mantos fueron retirados y se pudo apreciar el resultado final de la renovación.
Después de la revelación del resultado final, llegó el turno de palabra del catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Málaga (UMA), Juan Antonio Sánchez López: «Hoy culmina un largo recorrido», mencionó el profesor, y añadió: «Hay que tener en cuenta que no estamos presentando un nuevo trono, porque no se ha ejecutado uno», sino que se acometió «la recuperación, la puesta en valor, y la redefinición del uso proocesional de una pieza emblemática del patrimonio histórico de esta ciudad, que no es otra que el templete datado hacia 1763″. Tras esta introducción, el catedrático explicó que la renovación se conformó en cinco fases diferentes.
Fase de intervención restauro-conservativa del templete
La primera fase consistió en la propia intervención restauro-conservativa del templete original del siglo XVIII, que fue posible gracias a la subvención concedida por la Conserjería de Cultura de la Junta de Andalucía dentro de la convocatoria de 2021 de Ayudas para el Arte Sacro. La hermandad aceptó la propuesta de intervención elaborada por el Licenciado en Historia del Arte y Titulado Superior en Restauración de Bienes Culturales Ángel Enrique Salvo Rabasco y su equipo de Aetos Restaura.
En este proceso, los técnicos desmontaron la obra para recuperar su carpintería, talla, dorado y zonas polícromas de unas cabezas de querubín, devueltas asimismo a su integridad escultórica y pictórica originales.
Una de las cabezas de querubín del templete. / Nacho Agote
Fase de incorporación de un programa escultórico de época
En esta fase, y gracias a la colaboración de hermanos, devotos y benefactores de la hermandad, se adquirieron tres piezas escultóricas coetáneas del templete, intervenidas igualmente en el taller dirigidio por Enrique Salvo, para el que se contó con la colaboración de Fundación la Caixa.
Por un lado, dos ángeles mancebos del círculo castellano de la segunda mitad del siglo XVIII, ubicados en los costados portando relevantes atributos, como una réplica del báculo de San Francisco de Paula que incorpora una reliquia de primer grado concedida por los Mínimos en homenaje al fundador de la Orden que tuvo a Santa María de la Victoria como Patrona de sus establecimientos conventuales en España. Por otro, la palma de la Victoria a modo de recordatorio de la legendaria aparición de la Virgen en sueños a Fernando el Católico.
Detalle del nuevo trono procesional de Santa María de la Victoria / Eduardo Nieto
Fase de ejecución de un moldurón y elementos de orfebrería
La fase más compleja correspondió a la ejecución de elementos de nuevo cuño que procuraron la «transformación» del templete dieciochesco en un trono procesional a todos los efectos. Se partió de un anteproyecto del profesor Juan Antonio Sánchez, a quien corresponde la concepción general del conjunto, la configuración del programa iconográfico y el diseño de las ánforas, el relicario frontal y los faroles cimerales.
Por otro lado, a Ángel Enrique Salvo Rabasco se debe el trabajo de desarrollo plástico integral del anteproyecto en términos de dibujo, planteamiento arquitectónico, fijación de proporciones y definición de detalles ornamentales que permitieron llegar al diseño final.
Fase de incorporación de cuatro arbotantes
Esta fase corresponde a estas piezas, que adoptan la tipología arborescente tan característica del clásico trono malagueño, incorporando tulipas agrupadas en forma de racimo terminal rematados en faroles.
Uno de los cuatro arbotantes. / Nacho Agote
La generosidad de la Hermandad Sacramental de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia hizo posible la donación a la Real Hermandad de Santa María de la Victorio de estos arbotantes, que fueron diseñados y ejecutados por el escultor malagueño Pedro Pérez Hidalgo para el antiguo trono del Señor (1958-1959) y vueltos a dorar en 1997 por Ramón Vega Fernández.
Fase de incorporación de un programa iconográfico
Esta fase contempla las cartelas del cajillo del trono. Siendo seis, estas incluyen locuciones latinas en su interior, que trazan una secuencia de exaltación y alabanza a Santa María de la Victoria como Patrona y Protectora del pueblo de Málaga, inspirada en los ciclos del Santuario de la Madonna di San Luca en Bolonia y la iglesia de San Giorgio en Módena.
Cartela frontal del nuevo trono de la Virgen de la Victoria. / Nacho Agote
En su cartela frontal, se puede leer «HAEC EST VICTORIA QVAE VINCIT MVNDVM», que significa «Ésta es la Victoria que vence al mundo». En la trasera, se puede apreciar «DEDIT ME DOMINVS POPVLO PER REGES», que, traducido al español, dicta «El señor me entregó al pueblo a través de los Reyes».
 
			













