No es bueno para el negocio
En el año 1991, el Departamento de Trabajo de Estados Unidos creó la Glass Celling Commission, un proyecto iniciado con el objetivo de analizar y determinar de forma profunda cuáles eran las causas y las consecuencias de las obstrucciones profesionales a las mujeres en el ámbito político y empresarial. A su cierre, en 1996, una de las conclusiones más relevantes —y a su vez más iluminadoras— fue que el aprovechamiento incompleto y descompensado del capital humano de la nación no era bueno para el negocio. No era, en definitiva, bueno ni rentable para nadie.
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