mueve 11.000 millones y 183.000 empleos
España ha consolidado un ecosistema del juego (loterías, casinos, bingos, salones, apuestas y juego online) que ya representa el 0,74 % del PIB. Durante 2023 las cantidades jugadas menos premios —lo que los economistas llaman “juego real”— ascendieron a 11.045 millones de euros, de los que 5.897 M€ corresponden al entretenimiento privado y 5.148 M€ al juego de titularidad pública (SELAE y ONCE).
Un impacto que se nota en la nómina
Detrás de cada boleto, ficha o giro de ruleta hay personas: 78.862 empleos directos en operadores públicos y privados y otros cerca de 100.000 indirectos, lo que eleva el impacto laboral hasta unos 183.000 puestos de trabajo. Sólo las máquinas recreativas instaladas en hostelería sostienen 39.000 empleos y transfirieron 883 M€ a bares y restaurantes en 2023.
Juego online: el motor que más acelera
El canal digital vive su momento dorado. Según la Memoria Anual de la DGOJ 2024, el GGR del juego online escaló a 1.454,6 M€, un 17,6 % más interanual. El número de jugadores únicos rozó los dos millones, con un gasto medio de 730 € al año y 1,4 M de cuentas activas mensuales.
Dentro del mix digital, el casino online lidera con 730,7 M€ (más del 50 % del total), seguido de las apuestas deportivas (608,8 M€). El póquer y el bingo mantienen nichos más modestos.
Si te atrae este formato, muchos operadores compiten con bonos de bienvenida y slots tiradas gratis sin depósito: una fórmula para probar sin arriesgar tu saldo real e impulsar la captación de nuevos usuarios.
El presencial aguanta el pulso
Casinos, bingos y salones siguen siendo el gran escaparate físico. Las salas privadas generaron 5.897 M€ de juego real y emplean a más de 46.000 personas, con especial peso de los salones (19.080 trabajadores) y de las apuestas presenciales, que crecen tras el frenazo pandémico.

Ese músculo no sería posible sin una inversión constante en I+D de máquinas y sistemas de pago, visible en la rápida renovación de los parques de slots y terminales de apuestas que ya incorporan pantallas táctiles, biometría y límites de juego responsable.
Una recaudación que importa a Hacienda
La contrapartida fiscal también es relevante: el sector ingresó 2.580 M€ en impuestos y tasas estatales y autonómicas en 2023. Más de 1.700 M€ procedieron de las actividades privadas, a lo que se suman cotizaciones sociales y cánones.
Este esfuerzo fiscal coloca al juego como uno de los diez mayores contribuyentes sectoriales, por encima de industrias tradicionales como el textil o parte de la agroalimentaria, y refuerza su papel en la financiación de servicios públicos y pensiones.
Castilla y León: radiografía de un mercado de 200 M€
Para el lector salmantino resulta ilustrativo bajar la lupa. En 2023 los residentes de Castilla y León jugaron 201,4 M€ después de premios, con la Lotería Nacional y las primitivas a la cabeza y un pujante segmento de salones en capitales como Valladolid, León o Salamanca.
Ese volumen equivale a unos 84 € de gasto real por adulto y sostiene miles de empleos directos en administración de loterías, salones y hostelería. En términos de recaudación, la Junta ingresó más de 70 M€ en tasas específicas y tributos sobre premios, una cifra clave para sus presupuestos sociales.
Tendencias: regulación, publicidad y tecnología
- Publicidad contenida: tras el drástico Real Decreto de comunicaciones comerciales, la inversión publicitaria volvió a niveles pre-restricción (203 M€ en 2024) gracias al alivio parcial dictado por el Supremo.
- Deslocalización fiscal: Ceuta y Melilla atraen a los grandes operadores online con bonificaciones en Sociedades y reducciones en tasas de juego, lo que está redistribuyendo empleo especializado en tecnología.
- Juego responsable: el registro de autoexclusión (RGIAJ) supera ya las 100.000 inscripciones y los controles de identidad biométrica se generalizan en salones.
- Omnicanalidad: cada vez más grupos integran billeteras únicas que permiten pasar de la terminal del bar a la app móvil con un solo monedero.
Mirando a 2025: crecimiento moderado y más control
Las consultoras del sector anticipan que la facturación global podría superar los 11.500 M€ este año si se mantiene la tracción del online y se estabiliza el presencial. No obstante, la subida del IVA en bingos al 22 % y la revisión de licencias que prepara el Ministerio de Consumo podrían enfriar el ritmo.
En paralelo, la llegada de tecnología crupier en vivo por streaming 5G y la expansión de los e-sports como vertical de apuestas abren nuevas ventanas de negocio que ya se prueban en mercados vecinos.
El juego en España se ha convertido en un actor económico estratégico, capaz de generar empleo especializado, ingresos fiscales y una oferta de ocio que demanda el 85 % de la población adulta. El reto pasa por mantener el equilibrio: seguir creciendo, innovar —tanto en salas como en plataformas digitales— y reforzar las salvaguardas de juego responsable que garanticen la sostenibilidad social del sector. Mientras tanto, las cifras hablan solas: once mil millones de euros y miles de puestos de trabajo colocan al juego en la primera división de nuestra economía.









