Luis Garvía alerta sobre un error común al aceptar herencias que puede arruinarte
Herencias: bienes y deudas en el mismo paquete
Al pensar en una herencia, la mayoría imagina propiedades, ahorros o recuerdos familiares. Sin embargo, aceptar este legado implica también asumir las posibles deudas del fallecido. Hipotecas, préstamos o créditos pendientes se transfieren a los herederos, lo que en muchos casos puede comprometer su estabilidad financiera.
El economista Luis Garvía, colaborador habitual en programas como ‘laSexta Xplica’, advierte que aceptar una herencia sin revisar antes sus cuentas puede llevar a la ruina. Por ello insiste en una figura legal poco conocida: aceptar la herencia a beneficio de inventario.
¿Qué significa aceptar a beneficio de inventario?
Este mecanismo del Código Civil permite a los herederos proteger su patrimonio personal. La aceptación no es automática: primero se hace un inventario de los bienes y deudas del fallecido. Si los activos superan a las obligaciones, el heredero recibe el excedente. En caso contrario, no está obligado a responder con su dinero.
En palabras de Garvía: “Con una herencia se pueden hacer tres cosas: aceptarla, rechazarla o aceptarla a beneficio de inventario. Mi consejo siempre es la tercera, porque evita sorpresas desagradables”.
El desconocimiento, el mayor riesgo
El experto recalca que el principal problema está en la falta de información. Muchos herederos aceptan sin analizar la situación financiera del difunto. Si aparecen deudas ocultas, quedan obligados a responder con su propio patrimonio. La aceptación a beneficio de inventario actúa como un escudo legal frente a ese escenario.
Este procedimiento no bloquea el reparto ni alarga de forma indefinida el trámite. Simplemente se liquida con los bienes heredados lo que se deba y, si sobra algo, se transmite a los herederos.
Herencia y vivienda: un problema generacional
Garvía conecta esta figura legal con la crisis de la vivienda. Explica que, en los años 80, una casa media podía comprarse con cuatro o cinco años de salario. Hoy se necesitan más de diez. Las generaciones actuales se enfrentan a precariedad laboral, alquileres desorbitados y la dificultad de ahorrar para una hipoteca.
En ese contexto, las herencias han pasado de ser un complemento a convertirse en la principal vía de acceso a la propiedad. “Tener padres con patrimonio es la nueva llave de entrada al mercado inmobiliario”, sostiene el economista.
El impacto de las herencias en el mercado
Mientras los jóvenes encuentran enormes dificultades para independizarse, los patrimonios heredados se consolidan como un factor decisivo. Según Garvía, no se trata ya de meritocracia o esfuerzo personal, sino del capital acumulado por la familia.
La vivienda, que antes funcionaba como motor de ahorro y estabilidad, se ha convertido en un obstáculo. El alza de los precios, la escasez de suelo y la rigidez del mercado hipotecario limitan las opciones de quienes no cuentan con respaldo familiar.
Una decisión legal clave
El consejo de Luis Garvía es claro: nunca aceptar una herencia sin el beneficio de inventario. Este procedimiento legal garantiza que los herederos no se vean arrastrados por deudas ocultas y les permite recibir únicamente lo que verdaderamente corresponde.
En un escenario de creciente dificultad económica, la figura del beneficio de inventario se convierte en una herramienta esencial para proteger el patrimonio de las familias. Una medida preventiva que, según el economista, debería ser de conocimiento general entre los ciudadanos.
Herencias, deudas y vivienda forman parte del mismo problema generacional. Aceptar siempre con cautela y, sobre todo, con la protección que brinda el Código Civil puede marcar la diferencia entre mantener el patrimonio familiar o perderlo frente a las deudas.















