Los presidentes del BBVA y el Sabadell se enzarzan en pullas cruzadas en el último día de aceptación de la opa
El combate dialéctico en que llevan inmersos las cúpulas del BBVA y el Sabadell se ha recrudecido en las últimas semanas, a medida que se acercaba el momento decisivo de la oferta de compra (opa) del primero sobre el segundo. A horas de que en la medianoche de este viernes al sábado se cierre el periodo de aceptación para que los accionistas de la entidad catalana puedan aceptar la ofertas, los presidentes de los dos bancos, Carlos Torres y Josep Oliu, han elevado un tanto el tono en sendas entrevistas en ‘RNE’ y ‘Catalunya Ràdio’ y se han lanzado pullas cruzadas. De fondo está la estrategia de tratar de influir en los accionistas indecisos hasta el último momento.
Torres, así, ha insistido en estar «plenamente convencido» de que su oferta superará «ampliamente» un nivel de aceptación de más del 50% del capital social del Sabadell. «Yo creo que no se lo cree ni él. Es un argumento de venta», le ha respondido Oliu. El presidente de la entidad catalana, asimismo, ha insinuado que el apoyo del financiero mexicano David Martínez a la opa (la aceptará con su 3,86% del capital, a pesar de ser consejero del banco) responde a que es un «inversor con intereses en Latinoamérica». Y su homólogo del BBVA ha afirmado al respecto que ha habido «informaciones sesgadas y falsas y mucha información que ha tratado de confundir al accionista del Sabadell».
El máximo dirigente del grupo de origen vasco, además, ha tratado de azuzar el temor en los propietarios de la entidad catalana para tratar de lograr su apoyo. Así, ha afirmado que la opa es la que ha provocado que el Sabadell doble su valor en bolsa desde que se anunció y ha sostenido que su competidor «ha agotado su recorrido» al alza, ya que es un banco «pequeño, no diversificado». Frente a ello, ha mantenido que los accionistas pueden cambiar sus títulos por los del BBVA, que sí tiene «un elevado recorrido» potencial al alza.
En la misma línea, les ha advertido de que es «previsible» que vean como su inversión pierde valor en bolsa incluso si la opa triunfa y se quedan como accionistas minoritarios en un Sabadell controlado por el BBVA. «Habría menos liquidez en bolsa, debido a que BBVA habría comprado la mayoría de las acciones, y eso tiene implicaciones negativas sobre el valor porque habría menos cobertura de analistas y menos participación del Sabadell en índices bursátiles», ha esgrimido. También ha reiterado que «no tiene ningún sentido esperar a una segunda oferta, digan lo que digan (en el Sabadell)», porque el BBVA nunca la lanzará si el precio «no fuera el mismo» que en la primera, por más que su rival difunda información «ciertamente confusa».
A la papelera
Frente a estos argumentos, Oliu ha recomendado a los propietarios de su banco que «cojan el papel (que les ha enviado la entidad donde tienen depositadas sus acciones) y lo tiren a la papelera; se equivocarán si lo firman y envían porque perderán valor«. El banquero, así, ha mantenido que las acciones del Sabadell tienen potencial para situarse por encima de los cuatro euros, mientras que el BBVA solo ofrece unos 3,3 euros. «No hay precio, ni una prima que justifique perder la libertad estratégica para hacer movimientos corporativos en el futuro», ha aseverado, abriendo intencionadamente la puerta a liderar otra fusión más adelante.
El presidente del Sabadell, asimismo, ha bromeado con que el BBVA vaya a tener 60 oficinas abiertas hasta las 21 horas para que los accionistas puedan sumarse a la opa: su rival, ha ironizado, tendrá que «darles un gin-tonic» para ver si alguno acepta. «Si lo tienen tan claro, no abrirían hasta la noche», ha insistido, tras afirmar que los pequeños inversores van a «rechazar de manera masiva» la operación y que no se puede afirmar que la segunda opa será al mismo precio que la primera.
Oliu también ha defendido que la denuncia del BBVA de que la entidad catalana estaba poniendo trabas en sus oficinas a sus accionistas para aceptar la oferta responde en realidad a una estrategia de «defensa» del propio banco con sede en Bilbao. «Hay clientes que han recibido 30 llamadas, es un acoso. Hay clientes que les han denunciado también. Nosotros no, porque somos buena gente. Es una manera de defenderse. Con transparencia, nuestros directivos explican las bondades del proyecto del Sabadell sin esa intensidad que han tenido con esa especie de asedio«, ha lanzado.
Suscríbete para seguir leyendo





:format(jpg):quality(99):watermark(f.elconfidencial.com/file/bae/eea/fde/baeeeafde1b3229287b0c008f7602058.png,0,275,1)/f.elconfidencial.com/original/155/b8c/818/155b8c818811578d1525da59c4481c5c.jpg?w=150&resize=150,150&ssl=1)



:format(jpg):quality(99):watermark(f.elconfidencial.com/file/bae/eea/fde/baeeeafde1b3229287b0c008f7602058.png,0,275,1)/f.elconfidencial.com/original/cd4/4e2/781/cd44e278116830b11cfbe23eb043533e.jpg?w=150&resize=150,150&ssl=1)





:format(jpg):quality(99):watermark(f.elconfidencial.com/file/bae/eea/fde/baeeeafde1b3229287b0c008f7602058.png,0,275,1)/f.elconfidencial.com/original/415/965/ce3/415965ce30fd3da681bfca31b4984b7d.jpg?w=150&resize=150,150&ssl=1)