Los Escribano y JP Morgan afloran plusvalías de 600 M por la entrada en Indra

Los Escribano y JP Morgan afloran plusvalías de 600 M por la entrada en Indra



Los Escribano se están frotando las manos ante la inminente fusión de su empresa familiar con Indra, de la que los dos hermanos, Ángel y Javier, son presidente y consejero, respectivamente, gracias a su participación del 14,2% del capital, valorada actualmente en casi 950 millones de euros. Una operación que fue parcialmente financiada por JP Morgan, que se va a apuntar plusvalías de unos 600 millones de euros por conceder a los hermanos un préstamo inicial de 180 millones. Unas plusvalías en tiempo récord que los empresarios alcalaínos lograrán engrosar si finalmente venden su compañía al grupo de defensa y tecnología del que la SEPI controla el 28% del capital.

Según datos oficiales, Escribano Mechanical & Engineering (EM&E) adquirió en 2023 un 8% de Indra a un precio medio de 12,36 euros. La operación se estructuró en dos tramos por el 3,37% del capital, por el que pagó 73,61 millones, y por el 4,6%, con una inversión de 118,6 millones. Un total de 192,21 millones, que los hermanos financiaron con un préstamo de 180 millones concedido por JP Morgan, en unas condiciones muy ventajosas, pero con contrapartidas.

De hecho, el crédito, con vencimiento en 2027, eximía a los Escribano de pagar intereses ni principal hasta noviembre de este año, por lo que hasta la fecha no ha tenido coste alguno para la familia. Además, el tipo de interés era simplemente el Euríbor, ya que el diferencial asociado a este índice se estableció en el 0%. A cambio, JP Morgan se quedaba con un porcentaje de los dividendos ordinarios pagos por Indra durante la vigencia de la financiación.

Además, ese préstamo, por el que el banco americano pignoró los 14,32 millones de acciones de Indra, incorporó una cláusula por si se daba el caso de que la cotización cayese en bolsa. Para proteger la inversión de las fluctuaciones que podría tener la acción durante el periodo sujeto a la financiación, los Escribano y JP Morgan acordaron la contratación de un derivado financiero (Equity Collar) con dos efectos. El primero (Put Strike) era que, si Indra bajaba respecto al precio de adquisición, la entidad estadounidense se hacía cargo de las minusvalías. El segundo (Call Strike) era que si subía más de un 25% sobre el precio pagado en su momento, las plusvalías a partir de ese umbral irían para el broker americano. El coste de ese derivado, habitual en grandes operaciones corporativas, se fijó en 3,14 millones.

TE PUEDE INTERESAR

Varias consejeras independientes de Indra se agrupan para votar contra la compra de EM&E

Agustín Marco

Esa operación generó un excedente de tesorería para los Escribano de 53,77 millones, según sus cuentas anuales. Unas cuentas que afloran un beneficio contable de otros 36,76 millones al transmitir parte de las acciones de Indra a otra sociedad de la familia, tras la creación de un holding para organizar todos los negocios de Ángel y de Javier. Posteriormente, a finales del pasado, los hermanos anunciaron que habían adquirido otro 6% de la compañía de defensa, que en esos momentos cotizaba a cerca de 17 euros, por unos 180 millones, cifra similar al coste del primer 8%.

Consejo extraordinario

Hoy en día, con el valor a 37 euros, el 14,2% de Indra en manos de Escribano Mechanical & Engineering tiene un valor de mercado de 950 millones. Por tanto, teniendo en cuenta que han invertido unos 360 millones, la plusvalía latente se eleva a casi 600 millones, de lo que la mitad al menos se los apunta JP Morgan. Solo en lo que va de año, la cotización se ha revalorizado un 118% al calor de los programas de inversión en defensa por parte del Gobierno y de la Unión Europea.

Pero los Escribano apuntan a un beneficio mayor si este jueves el consejo de administración de Indra aprueba la adquisición de EM&E. Según ha admitido Javier, consejero también de la empresa participada por el Estado, su empresa vale más de 1.000 millones, en concreto, unos 1.500 millones. La cifra contrasta con la tasación de 2022, de apenas 100 millones, cuando recompraron el 33% del capital al fondo soberano de Omán por apenas 32 millones.

Los Escribano apuntan a un beneficio mayor si este jueves el consejo de administración de Indra aprueba la adquisición de EM&E

El banco asesor de los Escribano en la fusión con Indra es precisamente JP Morgan, que cobrará una comisión relevante por la intermediación. Por su parte, a la multinacional de defensa y tecnología la asesora AZ Capital, una boutique financiera muy próxima a ‘la Caixa’. A esta transacción se oponen varias de las consejeras independientes por el potencial conflicto de interés que supone comprar una empresa propiedad del mismo presidente y que obligará a Indra a afinar mucho los procesos de gobernanza para que se respeten los derechos del resto de accionistas.

Los hermanos pretenden que la integración quede finiquitada antes de que tengan que empezar a pagar los intereses y el principal del préstamo de JP Morgan, que ya ha mostrado su disposición a extender el vencimiento. Solo el próximo año debería abonar 90 millones en efectivo.

Los Escribano se están frotando las manos ante la inminente fusión de su empresa familiar con Indra, de la que los dos hermanos, Ángel y Javier, son presidente y consejero, respectivamente, gracias a su participación del 14,2% del capital, valorada actualmente en casi 950 millones de euros. Una operación que fue parcialmente financiada por JP Morgan, que se va a apuntar plusvalías de unos 600 millones de euros por conceder a los hermanos un préstamo inicial de 180 millones. Unas plusvalías en tiempo récord que los empresarios alcalaínos lograrán engrosar si finalmente venden su compañía al grupo de defensa y tecnología del que la SEPI controla el 28% del capital.



Fuente