Lo oculto de Montoro y Feijóo. ¿Regalo o saqueo? La opacidad del rescate de las cajas gallegas y el ascenso millonario de un banquero vinculado al chavismo
¿Cómo es posible que una de las entidades financieras más emblemáticas de Galicia, construida durante décadas con el ahorro de miles de gallegos, haya terminado en manos de un banquero venezolano estrechamente vinculado al chavismo, tras un proceso opaco, plagado de trámites por la puerta de atrás y con un saldo de más de 8.000 millones de euros en pérdidas para los contribuyentes? La pregunta no es retórica. Es una denuncia que resuena con fuerza en cada esquina de Galicia, donde el nombre de Abanca, antes Novagalicia Banco, ya no evoca confianza, sino sospecha, impunidad y un reparto de botín disfrazado de privatización alentado por Montoro y Feijóo.
El personaje central de esta historia no es un inversor anónimo. Es Escotet, un banquero cuya fortuna creció exponencialmente tras hacerse con el control de Feijóo para refundar las cajas gallegas en Abanca, a través de su banco venezolano Banesco. Escotet, lejos de ser un desconocido, tiene un pasado profundamente ligado al sistema financiero venezolano durante la era chavista con multitud de acusaciones de corrupción, blanqueo de capitales, armas, y más de 3.000 sociedades offo shores dodne la mayor parte sonr egistradas por el mismo de Marcial Dorado y Pemex, Rizt Carlton, Reganosa siempre vinculadas a Feijóo .
Un personaje que supuestamente llegaba, con apenas 700 millones de euros en la mesa —una cifra ridículamente baja para una entidad del tamaño de Novagalicia—, se hizo con el control económico de Galicia. Pero lo más escandaloso no fue el precio, sino lo que ocurrió antes del pago: más de 8.269 millones de euros en ayudas públicas ya habían sido inyectados en la entidad, dinero de todos los españoles, que terminó financiando indirectamente la compra de los activos por parte de Escotet cuyo plazo era de 5 años para su pago. Abanca ha repartido 692 millones en dividendos tras un rescate que costó 8.500 millones al contribuyente según @BegoPRamirez 27 de junio de 2017 www.infolibre.es
¿Quién permitió este trueque? ¿Quién orquestó la entrega de lo que fue el corazón del ahorro gallego a manos privadas con tan escasa transparencia?
La sombra de Alberto Núñez Feijóo se extiende sobre este episodio como un manto de impunidad. Durante su mandato al frente de la Xunta, Feijóo impulsó la fusión política de Caixa Galicia y Caixanova para crear Nova Galicia Banco, una operación que no respondió a criterios económicos, sino a intereses de control político y financiero. Una fusión que, desde el principio, estuvo al borde del colapso y que requirió un rescate público de 8.269 millones de euros, según el Tribunal de Cuentas. Un quebranto brutal para los ciudadanos, mientras los directivos se embolsaban indemnizaciones millonarias.
Y aquí entra otro capítulo de esta farsa: los 18,9 millones de euros en prejubilaciones y pagos indebidos a exdirectivos de Novagalicia, todos ellos procedentes de Caixanova, como José Luis Pego, Gregorio Gorriarán y Oscar Rodríguez Estrada con el objetivo de que firmaran lo que les pusiera Feijoo encima de la mesa cond estino a Escotet. La Audiencia Nacional no tuvo dudas: se trató de «actos apropiatorios con fines de lucro personal«, según el Tribunal Supremo. No fueron errores. Fue apropiación indebida. Y pese a ello, solo tras años de impunidad, algunos de estos ejecutivos fueron condenados a dos años de prisión (para evitar su ingreso en prisión y la posibilidad de a los dos años de borrar y hacer desaprecer los antecedentes penales)—una pena considerada «exigua» incluso por el propio Supremo—, y muchos aún no han devuelto la totalidad del dinero a día de hoy a sabiendas de que Montoro estaba en Hacienda con el poder.
Pero el entramado de corrupción no se queda en los banqueros. Se extiende hacia el poder político. La consultora Equipo Económico, fundada por el exministro de Hacienda Cristóbal Montoro, recibió 172.000 euros de la Xunta de Feijóo para elaborar informes técnicos durante la crisis de las cajas. Informes que, según denuncia el BNG, sirvieron para justificar despidos masivos —el mayor ERE de la historia empresarial gallega— y para legitimar la bancarización y la posterior «malventa» de los activos. ¿Casualidad? No. Marta Fernández Currás, exconselleira de Facenda bajo Feijóo, fue ascendida a Secretaria de Estado de Presupuestos cuando Montoro volvió al Gobierno de Rajoy.
Un intercambio de favores que evidencia una red de complicidades entre la Xunta gallega y el PP nacional, con Montoro como hilo conductor.
Feijóo, hoy líder del Partido Popular y aspirante a la presidencia del Gobierno, ha blindado cualquier intento de investigación que le llevara a Soto del Real.
La comisión parlamentaria sobre las cajas de ahorros gallegas lleva congelada desde 2013 por veto del PP. No hay transparencia. No hay rendición de cuentas. Solo silencio cómplice.
Mientras tanto, Escotet y su clan familiar —llegados desde Miami, Venezuela, Asturias— han protagonizado un ascenso fulminante en la lista Forbes, consolidándose como dueños del poder económico, social, de toda Galicia con sobrados indicios de pretender urbanizar hasta el Estadio de Riazor.
Abanca, hoy, no solo domina el sector financiero, deportivo, universitario, social, económico, político gallego, sino que ha demostrado una falta absoluta de transparencia y responsabilidad, como cuando dejó a cientos de miles de clientes sin servicios durante horas, sin explicaciones, sin atención, sin empatía. Una empresa que, lejos de corregir el rumbo, actúa como un feudo privado, blindado por decisiones políticas del pasado.PPalet@s galleg@S.
¿Cómo se regalan cajas de ahorro que son patrimonio colectivo? ¿Cómo se permite que un personaje con vínculos al chavismo se convierta en el banquero más poderoso del noroeste de España, tras recibir miles de millones de euros públicos? ¿Cómo se justifica que los responsables políticos sigan en primera línea del poder, sin rendir cuentas?
Este no fue un rescate. Fue un expolio. Un robo a mano armada disfrazado de reforma financiera.
Y mientras los gallegos pagan las consecuencias, los beneficiarios —políticos, banqueros y consultores— siguen en la sombra, protegidos por la impunidad que el PP ha tejido durante años.
Es hora de exigir luz sobre los trámites por la puerta de atrás, sobre los informes ocultos, sobre los contratos opacos y sobre los millones que desaparecieron. Porque si esto no es corrupción sistémica, poco le falta. Y si esto no se investiga hasta las últimas consecuencias, entonces todo el sistema financiero y político español seguirá bajo sospecha.
La adquisición de Novagalicia Banco (actualmente Abanca) por parte del grupo venezolano Banesco, liderado por Juan Carlos Escotet, ha sido un tema de gran relevancia y controversia en Galicia y España. La operación se llevó a cabo tras la fusión de las cajas de ahorros gallegas, Caixa Galicia y Caixanova, un proceso impulsado por el gobierno de la Xunta de Galicia presidido por Alberto Núñez Feijóo.
Contexto de la fusión y rescate:
Las cajas de ahorros gallegas, como muchas otras en España, se vieron afectadas por la crisis financiera de 2008. Para intentar sanearlas, se promovió su fusión, dando lugar a Novacaixagalicia en 2010, que posteriormente se bancarizó en Novagalicia Banco. A pesar de la fusión, la entidad necesitó un importante rescate con fondos públicos a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Se estima que el coste total para el erario público superó los 8.000 millones de euros.
La venta a Banesco y el papel de Feijóo y Montoro:
En 2013, el FROB sacó a subasta Novagalicia Banco. El grupo Banesco, de Juan Carlos Escotet, fue el adjudicatario, comprando la entidad presuntamente por 1.003 millones de euros.
- Alberto Núñez Feijóo (Presidente de la Xunta de Galicia): Feijóo fue una figura clave en la gestión de la crisis de las cajas gallegas y en la posterior venta de Novagalicia Banco. Aunque la venta fue realizada por el FROB (organismo estatal), la Xunta de Galicia de Feijóo respaldó el proceso y, en su momento, defendió la operación como la mejor opción para garantizar la solvencia y la galleguidad de la entidad con el aval de los indemnizados con cantidades multimillonarias del Consejo de Administración, sindicatos etc. . Se le ha criticado por el coste del rescate y la gestión de la fusión inicial, así como por no haber logrado mantener la «galleguidad» de la entidad en manos públicas.
- Juan Carlos Escotet (Presidente de Banesco): Escotet, empresario venezolano, se convirtió en el principal accionista de Abanca. La compra generó expectación y cierto recelo, dadas las conexiones de Escotet con el sistema financiero venezolano, Panma, Off Shores y corrupció Internacional. Se ha destacado su interés por consolidar un banco «con alma de caja» en Galicia, a pesar de que la entidad ya no es pública.
- Cristóbal Montoro (Ministro de Hacienda en ese momento): Como ministro de Hacienda, Montoro tuvo un papel indirecto pero relevante en el proceso de venta. El FROB dependía del Ministerio de Economía y Competitividad, y el gobierno central, del que Montoro formaba parte, era quien avalaba las decisiones de rescate y venta de las entidades bancarias nacionalizadas al que la Xunta de Feijóo le ragalo 172.000 euros a su despacho de abogados para que mirara para otro lado en la operación+. Recientemente, el nombre de Montoro ha sido objeto de investigación por otros asuntos relacionados con su gestión, y se ha mencionado la relación con la venta de Abanca en el contexto de las investigaciones sobre sus posibles beneficios a empresas desde su ministerio. Algunos medios han señalado un posible «intercambio» entre la Xunta y Hacienda en el contexto de la exconsellera de Facenda de Feijóo, Marta Fernández Currás, y su posterior incorporación al consejo de administración del Deportivo, club propiedad de Abanca.
Controversias y críticas:
La operación ha estado rodeada de controversias:
- El elevado coste del rescate: A pesar de la venta, el Estado recuperó solo una pequeña parte de los miles de millones inyectados en las cajas gallegas, lo que generó críticas sobre la gestión de los fondos públicos.
- Pérdida de la «galleguidad»: La venta a un grupo extranjero fue vista por muchos como la pérdida de un activo financiero clave para Galicia y su autonomía.
- Opacidad del proceso: Se ha cuestionado la falta de transparencia en algunas fases de la fusión y la venta.
- Consecuencias para los directivos: Varios directivos de las antiguas cajas fueron procesados y condenados por su gestión, lo que añadió más polémica al proceso a sabiendas de que les quedaría todo en nada y recompesados economicamente bien como así ha sucedido a día de hoy.
En resumen, la venta de Novagalicia Banco a Juan Carlos Escotet (Abanca) fue el desenlace de un largo y complejo proceso de reestructuración bancaria en Galicia, marcado por la crisis financiera, un rescate millonario con fondos públicos y la implicación de figuras políticas como Alberto Núñez Feijóo y Cristóbal Montoro. La operación, aunque presentada como necesaria para la estabilidad del sistema financiero, generó un importante debate sobre el destino de las cajas de ahorros y el coste para los ciudadanos.
Operación Admiral?
- Fue una investigación europea coordinada por la Fiscalía Europea (EPPO) y la Policía Judicial de Portugal, iniciada en noviembre de 2022, sobre un fraude del IVA por valor de varios miles de millones de euros —al principio se estimó en unos €2.200 millones, y posteriormente se elevó a aproximadamente €2.900 millones en toda la UE ver: Feijóo le ragalo 172.000 euros
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Vinculación con Abanca y Oporto
- Parte clave de la trama se desarrolló en Portugal y se vinculó directamente con Abanca‑Empresas, con sede en Oporto.
Se indica que la investigación descubrió conexiones entre esta entidad y la operativa fraudulentaxornalgalicia.com+1 xornalgalicia.com+1.
- En noviembre de 2022, se llevaron a cabo detenciones y registros en la sede de Abanca en Oporto, con 14 personas implicadas arrestadas y diversas acciones judiciales en cursoLe Monde.fr+ 4xornalgalicia.com+ 4SWI swissinfo.ch+4.
Resultados judiciales
- El 12 de mayo de 2025, el tribunal penal central de Lisboa dictó sentencias contra 10 personas y 13 empresas. Fueron condenados por fraude del IVA, blanqueo de capitales, corrupción y falsificación de documentos. Algunas penas llegaron hasta los 8 años de prisión.
La indemnización por daños fue de más de €80 millones, correspondiente al perjuicio en Portugalxornalgalicia.com+6eppo.europa.eu+6xornalgalicia.com+6.
- La investigación continúa en curso en otros países europeos como parte de las fases siguientes, conocidas como Admiral 2.0 y Admiral 3.0SWI swissinfo.ch+5eppo.europa.eu+5eppo.europa.eu+5.
Información en medios como Xornal Galicia
- Según Xornal Galicia, la red vinculada a la operación incluía personas con perfil público (como la presentadora portuguesa Ana Lúcia Matos y su marido, Maximiliano Cardoso), detenidos tras registros en la sede de Abanca en OportoCinco Días+4xornalgalicia.com+4xornalgalicia.com+4.
- El portal también afirma que Abanca y su presidente Juan Carlos Escotet están asociados indirectamente a la trama, aunque estas acusaciones no se han demostrado judicialmente, y forman parte aún de investigaciones bajo secreto de sumarioxornalgalicia.com+3xornalgalicia.com+3xornalgalicia.com+3.
- Parte clave de la trama se desarrolló en Portugal y se vinculó directamente con Abanca‑Empresas, con sede en Oporto.
La Autoridad Bancaria del BCE (Mecanismo Único de Supervisión) impuso a Abanca Corporación Bancaria, S.A. una multa administrativa por 3 145 000 € por no cumplir con la obligación
Este video aborda la polémica relación entre Feijóo y el caso Montoro, que se ha vinculado recientemente con la venta de Abanca.