La jubilación se endurece ahora entre los nacidos en el 59 para contener el gasto en pensiones
Llega el turno de jubilarse para la quinta de 1959, la de una buena parte de los españoles del ‘baby boom’ que durante este año cumplen 66 años, pero con una novedosa condición: una parte de este colectivo ha tenido que esperar hasta … este 1 de septiembre para poder iniciar el trámite ante la Seguridad Social. Son los ocho meses que han transcurrido de 2025, el plazo adicional que la ley les obliga a pasar para poder jubilarse en este ejercicio. Porque la edad legal establecida para este año es ya, la de 66 años y ocho meses, cuyo reloj comienza a estar habilitado a partir del próximo lunes.
Es un paso más en el endurecimiento de las condiciones de las pensiones de jubilación establecido en la reforma del sistema que aprobó el último Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, cuando fijó en 67 años la edad legal de jubilación, desde los 65 históricos, en un calendario progresivo que va dando sus últimos pasos hasta llegar a 2027. Si este año ha habido que esperar a septiembre; en 2026 se retrasará hasta noviembre, al fijarse en 66 años y 10 meses; para culminar en los 67 dentro de año y medio.
Evolución de los
nacimientos en España
Generación del Baby Boom
La jubilación del ‘Baby Boom’
Condiciones para acceder a la pensión para
los nacidos entre finales
de los 50 y mediados de los 70
Fuente: Seguridad Social e INE / ABC
Evolución de los nacimientos en España
Generación del Baby Boom
La jubilación del ‘Baby Boom’
Condiciones para acceder a la pensión para
los nacidos entre finales de los 50 y mediados de los 70
Jubilación a los 65
(si ha cotizado
al menos)
Años cotizados para
cobrar el 100%
de la pensión
1957
1958
1959
1960
1961
1962
1963
1964
1965
1966
1977
1968
1969
1970
1971
1972
1973
1974
1975
May. de 2023
Jul. de 2024
Sept. de 2025
Nov. de 2026
Ene.de 2028
Ene. de 2029
Ene. de 2030
Ene. de 2031
Ene. de 2032
Ene. de 2033
Ene. de 2034
Ene. de 2035
Ene. de 2036
Ene. de 2037
Ene. de 2038
Ene. de 2039
Ene. de 2040
Ene. de 2041
Ene. de 2042
66 años y 4 m.
66 años y 6 m.
66 años y 8 m.
66 años y 10m.
67 años
67 años
67 años
67 años
67 años
67 años
67 años
67 años
67 años
67 años
67 años
67 años
67 años
67 años
67 años
38 años
38 años
38 años y 3 meses
38 años y 3 meses
38 años y 3 meses
38 años y 3 meses
38 años y 3 meses
38 años y 3 meses
38 años y 3 meses
38 años y 3 meses
38 años y 3 meses
38 años y 3 meses
38 años y 3 meses
38 años y 3 meses
38 años y 3 meses
38 años y 3 meses
38 años y 3 meses
38 años y 3 meses
38 años y 3 meses
36 años y 6 meses
36 años y 6 meses
36 años y 6 meses
36 años y 6 meses
37 años
37 años
37 años
37 años
37 años
37 años
37 años
37 años
37 años
37 años
37 años
37 años
37 años
37 años
37 años
Fuente: Seguridad Social e INE / ABC
Para finalizar el camino de su vida laboral, quienes nacieron justo antes del año 1960 también pueden jubilarse a los 65. Eso sí, en condiciones más duras de las que han tenido las generaciones previas. Para poder hacerlo en este momento la ley les exige a partir de ahora tener una vida laboral cotizada total que sume al menos 38 años y tres meses en activo. Hasta el año pasado la exigencia era de 38 años. Es decir, es necesario acreditar ante la Seguridad Social un trimestre más de trabajo para poder lograr la jubilación a los 65 años.
En el trasfondo de todas estas reformas se encuentran las medidas de contención de gasto ante el retiro masivo del ‘baby boom’: los ciudadanos que nacieron entre finales de los años 50 y principios de los 70. En aquella época llegaban a nacer casi 700.000 españoles cada año –ahora apenas nacen 322.000–. Y como llega el momento de su jubilación, las cuentas de la Seguridad Social se verán tensionadas al menos hasta 2040. Un retiro más tardío, con más años de cotización y menos incentivos para hacerlo anticipadamente tratan de ajustar el presupuesto: 200.000 millones en gasto anual; 165.000 millones en cotizaciones; y una deuda de 126.000 millones.
Más allá de estas novedades, otras condiciones siguen vigentes a la espera de cambios que llegarán en apenas unos meses. Para quienes estén pensándose en estos momento salir del mercado laboral y acceder a la edad de oro deben saber que tienen que justificar una vida laboral de 36 años y 3 meses para tener derecho al 100% de la pensión. Es decir, una prestación sin ningún tipo de ajuste.
El sistema establece que para tener derecho a una pensión de jubilación es necesario haber trabajo al menos 15 años. Con ese tiempo, podrán acceder a una prestación que represente la mitad de lo que les correspondería. Ese 50% va incrementándose porcentualmente en función de los años trabajados hasta llegar a los 36 y tres meses actuales, cuando se cobraría la totalidad de la pensión.
Carrusel de modificaciones
El siguiente cambio de calado llegará el 1 de enero de 2026. Hasta ahora, la Seguridad Social computa las cuotas sociales abonadas de los últimos 25 años antes de solicitar el acceso a la jubilación para determinar el importe de la pensión. Pero desde 2026 también realizará esos cálculos con los pagos de los 25 años y cuatro meses previos. De esos cuatro meses adicionales, se podrán descartar los dos con peores cotizaciones, si han mediado circunstancias como el desempleo. Será el trabajador quien tenga que optar por uno de los dos sistemas, el que más le convenga.
Este cúmulo de ajustes no parará en 2026. El siguiente año, en 2027, llegará la jubilación a los 67, así como un tiempo adicional cotizado para poder recibir la pensión completa siempre que se acrediten 37 años de vida laboral, y no los 36 años y un trimestre actual. Otra vuelta de tuerca que supondrá el cierre definitivo a las últimas reformas.
Todos estos cambios están modificando las decisiones de los españoles a la hora de optar por la jubilación. Por una parte lo refleja la edad real a la que se están retirando, que se encuentra ya en los 65,3 años, frente a los 64,4 de 2019. Pero hay otro dato que revela cómo ha cambiado esta decisión vital, vinculado los cambios legales: el 72% de los trabajadores se jubila cuando marca la ley. Y menos de un 30% lo hace antes de tiempo.
Para evitar ese anticipo, los cambios introducidos por el exministro José Luis Escrivá habilitaron un sistema de penalizaciones a la prejubilación que ajustaba la pensión en función del número de meses que se anticipaba el trabajador, en vez de hacerlo por trimestres, como ocurría hasta hace tres años. Por eso, las anticipadas apenas representan un 27% de las jubilaciones que se realizan en España. Otro ahorro para el sistema.