La implantación de contadores inteligentes de gas supondrá un sobrecoste de 200 millones de euros para las distribuidoras
 
La carrera para la modernización de los contadores de gas analógicos por otros inteligentes ha comenzado. La digitalización del sistema gasista tendrá, a ojos … de las empresas del sector, beneficios directos para los consumidores en términos de control de su consumo, seguridad, eficiencia energética y calidad del servicio, pero su implantación supone, además de una inversión relevante, unos costes de sustitución cercanos a los 200 millones de euros para las empresas distribuidoras que actualmente no están reconocidos en el marco normativo, según la Asociación Española del Gas (Sedigas).
La patronal del sector considera imprescindible que la orden -cuyo plazo para presentar alegaciones terminó este lunes- contemple un mecanismo específico para su recuperación, que considere entre otras las tareas de retirada del contador analógico existente y la instalación del digital sustitutivo, «garantizando un despliegue sostenible para el sector y transparente para los consumidores».
Según los plazos que recoge el borrador del proyecto, ocho millones de hogares deberán sustituir sus dispositivos de medición entre 2028 y 2032. La asociación valora positivamente el ambicioso calendario que se ha marcado el Ministerio para la Transición Ecológica pero creen que debe ir aparejado a un despligue «flexible, eficiente y seguro», valoran desde Sedigas.
Un sobrecoste de más de 6 euros anuales en la factura
Además de la posibilidad de adaptar los plazos de sustitución en función de la disponibilidad de equipos, la evolución tecnológica y las características de cada territorio, la patronal ha puesto el acento en la necesidad de establecer un precio de alquiler para todo el parque de contadores digitales, más allá de los equipos de menor caudal instalados en puntos conectados a redes de baja presión y con un consumo inferior a 50.000 kWh/año que ya están regulados, y que se corresponden en su mayoría a los instalados en los hogares españoles. Según el proyecto del Ministerio para la Transición Ecológica, el sobrecoste estimado será de 52 céntimos al mes –6,24 euros al año– sobre el precio que actualmente pagan los consumidores, según las estimaciones que recoge el proyecto.
Otra de las cuestiones en las que la patronal ha puesto el foco es en reforzar la seguridad y la protección del consumidor, «incorporando medidas claras contra la manipulación de equipos y habilitando mecanismos disuasorios frente al fraude». Los contadores inteligentes, con funcionalidades avanzadas de detección y aviso, contribuirán, sin duda, a este objetivo.
«Estamos ante una oportunidad única para modernizar nuestras infraestructuras, avanzar en eficiencia energética y preparar el sistema para integrar plenamente los gases renovables», subrayó este martes Joan Batalla, presidente de la asociación. «Con un marco regulatorio equilibrado, España puede situarse a la vanguardia europea en digitalización del consumo energético».
 
			














