La banca española acelera hacia el negocio de las criptomonedas
En 2025, la banca tradicional española se ve empujada a un territorio hasta hace poco reservado a fintech y exchanges, la compraventa directa de criptoactivos.
La autorización “pasaporte” que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) concede bajo MiCA, unida a la presión competitiva de neobancos y a la fiebre juvenil por los productos gamificados, ha convertido la adopción de Bitcoin y Ether en una cuestión estratégica.
Con más de 53 licencias MiCA concedidas ya en la UE, el reloj corre. A partir del 30 de diciembre de 2025 solo podrán operar los proveedores que cumplan la nueva norma, so pena de quedar fuera de juego.
¿Por qué este mercado atrae a los bancos?
La popularidad de las mystery box, paquetes físicos o digitales cuyo contenido se revela tras el pago, se ha disparado en España durante el último trimestre. Los hombres encabezan la demanda, colmando redes como vídeos de “unboxings” y reseñas. Y esta es solo una de las vertientes del mercado cripto.
Para la gran banca, las cajas misteriosas pueden representar algo más que una moda. Pueden ser un canal de engagement que combina azar, recompensa y fidelización, muy en línea con los programas de puntos que BBVA, CaixaBank o Santander ya explotan en el ámbito tradicional.
En la práctica, integrar la mecánica de las mystery boxes, por ejemplo, ofreciendo NFT coleccionables o microinversiones tokenizadas, permite al banco captar ahorro joven y redirigirlo a su flamante oferta cripto, todo ello dentro de la misma app móvil.
Hace poco, BBVA activó para los 11 millones de clientes españoles de su banca minorista la compraventa y custodia de Bitcoin y Ether directamente en la aplicación del banco, tras recibir el visto bueno de la CNMV.
El despliegue llega después de años de piloto en Suiza y Turquía y se produce en un momento en que el precio del Bitcoin ronda los 120.000 de dólares. La entidad defiende que todo el flujo, on‑boarding, custodia y liquidación, se realiza sin salir del perímetro regulatorio bancario, un argumento que la diferencia de las plataformas puramente cripto.
El movimiento del banco vasco ha elevado la presión sobre sus competidores. CaixaBank, con 18 millones de clientes y los 4,3 millones de usuarios nativos digitales de Imagin, prepara su oferta.
Santander ha solicitado licencias MiCA para que Openbank, su filial 100% online, inicie operaciones ese mismo año. En conjunto, hasta 31 millones de cuentas bancarias podrían tener botón cripto antes de que termine el ejercicio.
El nuevo tablero regulatorio
España decidió aplicar MiCA con 6 meses de adelanto sobre el calendario comunitario. La CNMV supervisará licencias y folletos informativos, mientras que el Banco de España controlará la prevención de blanqueo.
A partir de diciembre de 2025, los bancos que ofrezcan criptoactivos sin autorización se enfrentarán a sanciones de hasta el 10%-15% de su facturación anual. El marco se completa con la DAC8, que obligará a los bancos y exchanges a informar de las operaciones de sus usuarios a la Agencia Tributaria desde enero de 2026.
Y con el reglamento DORA sobre resiliencia digital, que entra en vigor en enero. El objetivo oficial es quitar opacidad y aumentar la protección del inversor, pero el sector teme que un exceso de carga administrativa encarezca la custodia en banca y favorezca la huida a plataformas extracomunitarias.
La CNMV confía en que la armonización reduzca riesgos y mejore la confianza. Solo 53 licencias MiCA han sido concedidas en la UE, lo que muestra la exigencia del proceso.
Mientras ultima CaixaBank formaliza su dossier y Kutxabank negocia alianzas, los departamentos de innovación estudian cómo integrar cajas misteriosas tokenizadas sin comprometer las nuevas normas de transparencia.
CaixaBank, Santander y Kutxabank toman posiciones
La decisión de CaixaBank de lanzar compraventa y custodia de criptoactivos ha pasado del condicional a un calendario concreto. El banco ya prueba órdenes en un entorno sandbox interno, mientras diseña para Imagin. Su ‘fintech’ interna con 4,3 millones de usuarios.
En Santander, la apuesta se materializa a través de Openbank. La filial digital ha solicitado a la CNMV la licencia MiCA de proveedor de servicios de criptoactivos (PSCA) y trabaja en una stablecoin denominada EUR.
El banco calcula que la stablecoin puede reducir los costes de compensación en su negocio de pasarelas de pago si el Banco de España aprueba los test piloto. Por su parte, Unicaja no ofrece aún compraventa directa, pero su inversión del 5% en Bit2Me puede permitir utilizar la infraestructura del exchange.
Con ello, los cinco mayores bancos que operan en España, contando a BBVA, sumarían potencialmente más de 55 millones de clientes con acceso bancario a Bitcoin y Ether en los próximos doce meses.















