la banca echa de nuevo el freno
La banca que opera en la Comunitat Valenciana ha vuelto a echar el freno a la concesión de depósitos a plazo fijo, es decir a la remuneración de los ahorros de sus clientes. El vaivén de los tipos de interés y, por tanto, del precio del dinero está detrás de esta evolución, según los últimos datos del Institut Valencià d’Estadística.
El último boletín de entidades de depósitos, correspondiente a junio de 2025, detalla que el dinero que los residentes en la autonomía, incluido el sector público, tenían ingresado en bancos, cajas de ahorros y cooperativas de crédito ascendía a 139.103 millones de euros. De esa cantidad, 19.240 millones eran a plazo. Un año antes, dicha cifra era de 21.828 millones, pese a que el volumen de ahorros era inferior, ya que se situaba en 138.213 millones. Un año antes, en 2023, los depósitos eran aún más reducidos en volumen (131.841 millones), al igual que los que estaban a plazos: 14.031.
BCE
En el interín se consumó la montaña rusa de los tipos. Antes del período inflacionario que se desbocó tras la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, el precio del dinero estaba al 0 % y los bancos no remuneraban sus depósitos, a excepción de ciertos buenos clientes. Para controlar los precios, el Banco Central Europeo inició en julio de ese año una política de subida del precio del dinero que acabó llevando los tipos al 4,5 %.
En esa fase de alza las entidades financieras abrieron la mano con la remuneración de los depósitos a plazo, como muestra el aumento en el volumen en la Comunitat Valenciana entre 2023 y 2024, que indica que muchos clientes derivaron su ahorro desde otros productos. La bajada desde 2024 coincide con la política contraria del BCE, que en julio de ese año inició una rebaja de tipos que se ha prolongado hasta el 2 % actual, lo que ha facilitado que la banca remunere menos el ahorro de sus clientes.
Clientes sacan dinero del cajero de un banco en una imagen de archivo / Eduardo Ripoll
Los datos de depósitos generales en la Comunitat Valenciana evidencian cómo en el último año se ha producido un incremento acusado del ahorro familiar ingresado en las entidades financieras. En concreto, son casi 900 millones más, hasta los citados 139.103 millones. Asimismo, las deudas con la banca han aumentado de forma significativa al pasar de 102.339 a 105.911 millones, es decir unos 3.600 millones más. El alza coincide con un momento en que se está formalizando un número importante de hipotecas y en el que los precios de las viviendas están por las nubes, lo que implica un aumento claro del importe de los créditos solicitados para ese objetivo.
Oficinas
Por otro lado, el mencionado informe pone de relieve que el número de oficinas bancarias en la Comunitat Valenciana se ha reducido en dos en el segundo trimestre respecto del primero, al pasar de 1.683 a 1.685. Las dos corresponden a Castellón.
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