La banca da la puntilla al Ibex 35, que sólo sube un 0,26% en la semana pero mantiene los 14.000 puntos

La banca da la puntilla al Ibex 35, que sólo sube un 0,26% en la semana pero mantiene los 14.000 puntos



El Ibex 35 cierra la semana con una subida del 0,26%. El selectivo de la Bolsa española se ha visto afectado por la nueva ofensiva comercial del presidente de Estados Unidos, pero ha logrado sostener la cota de los 14.000 puntos.

El avance semanal del Ibex 35 hubiera sido mucho mayor si no hubiera caído un 0,94% en la sesión de este viernes. Fruto de este descenso, el índice nacional se sitúa ahora en los 14.009,2 puntos.

El Ibex 35 se ha visto lastrado por las pérdidas del sector financiero. BBVA (-2,88%), Sabadell (-2,69%), Unicaja (-1,92%) y Bankinter (-1,88%) han sufrido los descensos más abultados.

En el lado positivo, han destacado las subidas de Repsol (+1,35%), Acciona Energía (+1,25%) y ACS (+0,67%).

En el conjunto de la semana, las mayores alzas han sido las de Grifols (+10,2%), ArcelorMittal (+7,7%) e IAG (+6,6%). Al mismo tiempo, las mayores caídas semanales las han protagonizado Acciona (-4,5%), Puig (-3,1%) y Endesa (-3%).

Debido al reducido avance semanal, el Ibex 35 no ha logrado acercarse a los máximos desde 2008 que alcanzó el pasado mayo.

De hecho, la subida que en las últimas cinco sesiones ha registrado el índice español es muy inferior a la del resto de principales índices europeos, pese a que todos ellos también han caído este viernes.

El Dax alemán ha subido esta semana un 1,95%; el Cac 40 francés, un 1,7%; el FTSE 100 británico, un 1,3%, y el FTSE Mib italiano, un 0,94%. El Euro Stoxx 50 y el Stoxx 600 se han revalorizado un 1,75% y un 1,14%, respectivamente.

Los principales índices de Wall Street registraban descensos tanto en la sesión de este viernes como en el acumulado de las últimas cinco jornadas.

Aunque todavía queda margen para que el parqué neoyorquino revierta esta situación, el Dow Jones, el S&P 500 y el Nasdaq Composite se veían afectados por la última andanada arancelaria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

El republicano ha amenazado a Canadá con imponer aranceles del 35% a partir del 1 de agosto. La Casa Blanca suprimirá la medida si las empresas canadienses deciden trasladar la fabricación de sus productos a territorio estadounidense.

Trump también ha advertido que estos aranceles pueden ser modificados si Ottawa trabaja para reducir el flujo de fentanilo desde Canadá a Estados Unidos.

Pero este no ha sido el único movimiento comercial que Trump ha dado en los últimos días.

El magnate ha impuesto un arancel del 50% a las importaciones brasileñas, citando motivos políticos y de seguridad nacional, y como respuesta al trato de Brasil hacia el expresidente Jair Bolsonaro.

Asimismo, a partir del 1 de agosto, Estados Unidos aplicará un arancel general del 25% a todas las importaciones provenientes de Japón y Corea del Sur. La Casa Blanca también ha notificado la imposición de tasas a otros 12 países.

Se espera que la Unión Europea (UE) reciba la carta en la que la Administración Trump le comunicará las tasas para los productos europeos durante los próximos días.

Por si todo ello no fuera suficiente, Trump ha confirmado la imposición de un arancel del 50% a la importación de cobre, que también se hará efectivo el 1 de agosto, y ha anunciado que contempla la aplicación de un arancel de hasta el 200% para los productos farmacéuticos.

De los aranceles a los resultados

Con el foco en las relaciones comerciales, la atención de los inversores comienza a centrarse en la temporada de presentación de resultados.

La próxima semana dará inicio, de forma oficiosa, la temporada en Wall Street, donde los principales bancos de Estados Unidos informarán de las cuentas del segundo trimestre de 2025.

La referencia económica más importante de la próxima semana también procederá del otro lado del Atlántico: el dato de inflación de Estados Unidos de junio.

Las previsiones apuntan a que el Índice de Precios al Consumo (IPC) estadounidense se haya mantenido en el 2,4%, y que la tasa subyacente haya hecho lo propio en el 2,8%.

Por ahora, y tras los positivos datos de empleos conocidos la semana pasada, el mercado ha descartado que la Reserva Federal (Fed) reduzca los tipos de interés cuando sus miembros se reúnan el 29 y el 30 de julio.

Los inversores dan una probabilidad en torno al 60% a que el banco central reanude los recortes en septiembre, según datos de LSEG.

El bitcoin, en máximos

El bitcoin, la criptomoneda de más valor y más conocida del mercado, ha marcado este viernes nuevos máximos históricos al superar los 118.800 dólares.

La subida semanal era del 8,9%. La criptodivisa acumula en 2025 una revalorización del 26%, en tanto que desde la victoria electoral de Donald Trump, el pasado noviembre, el avance es del 76%.

«Todo apunta a que estamos en camino de superar la barrera de los 120.000 dólares», ha pronosticado el consejero delegado adjunto de Bitpanda, Lukas Enzersdorfer-Konrad.

En eToro consideran que el próximo objetivo potencial del bitcoin está cerca de los 130.000 dólares.

Este viernes los precios del petróleo también repuntaban con fuerza. El Brent, la calidad de referencia en Europa, sumaba un 2,49%, hasta los 70,3 dólares por barril.

El West Texas Intermediate estadounidense avanzaba un 2,75%, hasta los 68,3 dólares.

El avance semanal del Brent rozaba el 3%, mientras que el del West Texas superaba el 2%. Y ello a pesar de que la OPEP+ sorprendió al decidir aumentar su producción de crudo en 548.000 barriles diarios en agosto.

La cifra es superior a los incrementos mensuales de 411.000 barriles diarios que se habían aprobado para mayo, junio y julio.

Por el contrario, esta semana el euro se ha debilitado frente al dólar. La caída superaba el 0,7% y con ella la divisa comunitaria se cambiaba a menos de 1,17 billetes verdes.



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