¿Hipotecas fijas por debajo del 3%?
La cuenta atrás para cerrar el año vuelve a situar el foco en el mercado hipotecario. A diferencia de otros ejercicios, donde la recta final ofrecía grandes oportunidades por el empuje comercial de la banca, este 2025 llega con el sector más templado. El Euríbor, tras un semestre de descensos marcados, ha pisado el freno y se mantiene anclado en torno al 2,1%, lo que ha enfriado las expectativas de una nueva ronda de abaratamiento de hipotecas.
En lo que va de año, la política monetaria del Banco Central Europeo ha dado un giro notable, con siete recortes de tipos consecutivos que culminaron en una pausa durante el verano. Esta estrategia provocó un auge en la firma de hipotecas, con un repunte de operaciones frente al mismo periodo del año pasado. Ese dinamismo ha tenido consecuencias: no todos los bancos sienten la necesidad de lanzar ofertas agresivas. Algunos ya han alcanzado sus objetivos comerciales y prefieren mantener tipos sin descuentos adicionales.
Aun así, las hipotecas fijas siguen siendo el producto estrella y, como suele ocurrir en los últimos meses del año, pueden surgir oportunidades. Todo depende de la posición de cada entidad. Las que van rezagadas en sus cifras de negocio tienden a afinar sus precios para cumplir con sus planes. En este juego de márgenes ajustados, detectar qué banco está dispuesto a ofrecer mejores condiciones es la clave.
Actualmente, encontrar hipotecas fijas por debajo del 3% TAE sigue siendo complicado, incluso cumpliendo todos los requisitos de vinculación: nómina domiciliada, seguros, recibos y productos de inversión. Solo Banca March (2,91%) y Openbank (2,97%) se cuelan en ese umbral. La mayoría se sitúan por encima: Santander ofrece un 3,07%, Ibercaja un 3,1%, y otras como Bankinter, BBVA o Sabadell superan el 3,3%.
Eso sí, estas cifras son orientativas. El precio final depende del perfil del solicitante. Un cliente solvente, con ingresos estables y dispuesto a vincularse, puede conseguir condiciones mejores. En el canal digital se están cerrando hipotecas fijas con tipos próximos al 2% para perfiles muy buenos, frente al 2,7% habitual en oficinas físicas. De hecho, el precio medio firmado en junio fue del 2,99%, con cinco meses consecutivos por debajo del 3%, según los últimos datos disponibles.
El entorno sigue siendo favorable para quien busque cerrar operación antes de final de año. Si el BCE diera un último paso con otra rebaja –lo cual es cada vez menos probable– y el Euríbor se mantuviera estable, las hipotecas podrían estabilizarse en una horquilla del 2,85% al 2,9% de media. Las mejores condiciones del mercado, reservadas para perfiles de alta solvencia, se moverían en torno al 2,5%.
Pero no todo gira en torno al tipo de interés. El precio de la vivienda también está presionando. A medida que avanza el último trimestre, es habitual que los inmuebles suban de precio, lo que complica la ecuación. Mientras la hipoteca es renegociable, el precio de compra del inmueble es inamovible. Por eso, en zonas con alta demanda, esperar podría ser contraproducente: el ahorro en la hipoteca podría verse neutralizado por el encarecimiento del inmueble.











