Guía para accionistas de Banco Sabadell:¿Cuáles son los siguientes pasos en la opa de BBVA?

Guía para accionistas de Banco Sabadell:¿Cuáles son los siguientes pasos en la opa de BBVA?



El verano viene cargado para Banco Sabadell. La opa de BBVA, que lleva más de quince meses en curso, encara su recta final. Tras pasar 28 filtros si se incluye la autorización del Gobierno, el turno de los accionistas para que tomen la palabra está cada vez más cerca. El grupo de origen vasco, que optó por seguir adelante con la operación la semana pasada, ha remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) una versión actualizada del folleto, que debe recoger toda la información disponible sobre la potencial compra. 

¿Cuál es el punto de partida?

Una vez que la CNMV cuenta con toda la documentación, el organismo dispone ahora de entre dos y tres semanas para aprobar el citado informe. Según ha avanzado su presidente, Carlos San Basilio, el objetivo pasa por tenerlo listo a finales de julio. En este horizonte temporal se tiene en cuenta que Banco Sabadell presentará un nuevo plan estratégico en julio, coincidiendo con la presentación de los resultados semestrales, y que celebrará dos juntas de accionistas extraordinarias para aprobar, por un lado, la venta de su filial británica TSB y, por otro, el reparto de un ‘macrodividendo’ de 2.500 millones como resultado de dicha desinversión. 

¿Qué deben hacer los accionistas de Banco Sabadell?

Los accionistas de Banco Sabadell aún no tienen que pronunciarse. Su turno de palabra llegará con la apertura del periodo de aceptación, esto es, el tiempo que los inversores de la entidad opada -en este caso el Sabadell- deben decidir si aceptan o no la oferta de la empresa que lanza la opa -BBVA- y le venden sus acciones. Esto ocurrirá a los cinco días hábiles desde que el folleto obtenga luz verde. La normativa española establece una duración de entre 15 y 70 días, sin embargo, dado que BBVA está sujeto a legislación americana, se extenderá por un mínimo de un mes. 

¿Y los de BBVA?

Los accionistas de BBVA no tienen que hacer nada. Estos ya respaldaron en julio de 2024 con 96% votos a favor la ampliación de capital necesaria para acometer la integración del grupo catalán por un importe máximo de 551,2 millones de euros mediante la emisión y puesta en circulación de hasta 1.126 millones de acciones, de 0,49 euros de nominal cada una de ellas. Dado que el proceso se ha extendido en el tiempo más de lo esperado inicialmente, la entidad tuvo que renovar este punto en la junta ordinaria del pasado marzo. 

¿Cuáles son las condiciones del Gobierno?

Aunque BBVA cerrase la adquisición con éxito, la entidad no podrá fusionarse con el Sabadell durante un mínimo de tres años, ampliable por otros dos. Esa es la condición que ha impuesto el Consejo de Ministros como requisito para permitir la operación, que conlleva la obligación de funcionar con patrimonios separados y autonomía en la gestión de su actividad. En la práctica esto supone que no podrá poner en marcha «procesos específicos» asociados a la opa durante al menos tres años como, por ejemplo, ejecutar un ERE, algo que impactará directamente en la cifra de ahorro de costes prevista. Si en un primer momento 

¿Qué significa que la prima sea negativa?

La primera oferta establecía un canje de acciones de 1 título de Banco Sabadell por cada 4,8 acciones del grupo vallesano. Sin embargo, el reparto de dividendos a lo largo de los últimos meses por parte de los dos bancos -que en mercados como el español se descuenta de la cotización- ha derivado en 1 por cada 5,34 títulos, cifra al que se añade 0,7 euros en efectivo. Si bien la prima supone un 30% con respecto al valor de mercado del 29 de abril, el día previo a que trascendiera el acercamiento entre ambas entidades, a cierre de las bolsas este martes se mueve en terreno negativo (-8,8%). 

Esto significa que los accionistas del Sabadell perderían dinero si venden a BBVA, que valora la entidad en unos 13.800 millones de euros, por debajo de los 15.732 millones a los que asciende su capitalización. A esta cifra hay que añadir los citados 2.500 millones del dividendo extraordinario. El presidente de la firma catalana, Josep Oliu, ha asegurado en una de sus últimas intervenciones públicas que deberían subir el precio de «forma significativa» si quieren asegurarse el éxito en la operación. 



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