Euríbor a la baja impulsa la batalla por captar hipotecados
CaixaBank ha acelerado su ofensiva hipotecaria con una política de precios que incomoda al resto del sector. La entidad ha reforzado su apuesta por el tipo fijo, captando clientes con condiciones muy competitivas y un margen de negociación amplio para perfiles considerados seguros, como los funcionarios.
El movimiento llega en un momento en que otros bancos habían optado por mantener la calma para proteger márgenes, evitando una guerra de precios que erosione la rentabilidad. La presión de CaixaBank, sin embargo, podría empujar a sus competidores a ajustar sus ofertas, recortando ingresos futuros en un entorno en el que los tipos de interés han dejado atrás su punto más alto.
A comienzos de año, las hipotecas a tipo fijo de la entidad se situaban entre las más atractivas del mercado, con intereses en torno al 2,7 %. En primavera, las condiciones subieron ligeramente hasta el 2,85 %, pero continúan por debajo de las medias del sector. Esta estrategia permite fidelizar clientes a largo plazo, aunque supone asumir un riesgo: si el coste de financiación se mantiene elevado durante más tiempo del previsto, los márgenes se estrecharán.
El contexto actual ayuda a sostener el apetito por el crédito. El Euríbor se aproxima ya al 2 %, lo que suaviza las cuotas en hipotecas variables y reduce la diferencia con las ofertas fijas. Para muchas familias, este escenario reabre la posibilidad de comprar vivienda con condiciones estables, mientras que para los bancos supone encontrar un equilibrio entre captar negocio y no sacrificar rentabilidad.















