Esteve compra a Sanofi un medicamento contra un tipo de cáncer de tiroides
Lo expresó claramente su primer ejecutivo en la última presentación de resultados: la farmacéutica catalana Esteve está preparada para volver a crecer a gran velocidad y el plan para lograrlo pasa, en gran medida, por ampliar su cartera. Dicho llanamente, por comprar otras compañías o tratamientos que estén en fase muy avanzada para encargarse de su llegada al mercado. Mes y medio después de declarar sus intenciones, la compañía ha anunciado la primera operación tras el anuncio (y, en realidad, tercera del año): la adquisición de un medicamento para tratar un tipo de cáncer de tiroides a Sanofi.
Se trata de Caprelsa, un tratamiento que, según un comunicado de la farmacéutica, se utiliza en adultos y niños mayores de 5 años para tratar el cáncer medular de tiroides, uno de los más agresivos y que actualmente solo se aborda con cirugía. El fármaco que tenía hasta ahora entre manos el grupo francés puede «ralentizar o revertir parcialmente el crecimiento del tumor», apunta el director científico y médico de Esteve, José María Giménez-Arnau.
El importe de la operación, que está sujeta a la pertinente aprobación regulatoria, no ha trascendido.
En cualquier caso, la propuesta encaja a la perfección con la ambición de esta firma de diferenciar su negocio en el segmento farmacéutico centrándose prioritariamente en medicamentos contra enfermedades minoritarias. «Nos enorgullece confirmar que estamos ampliando nuestro porfolio de terapias altamente especializadas», sostiene el director comercial de Esteve, Jacob Tolstrup. «Caprelsa nos ayudará a mejorar la vida de pacientes en todo el mundo, esto es un paso adelante en la internacionalización de Esteve, centrado en tratamientos altamente especializados para las necesidades médicas no satisfechas», añade.
Esteve recuerda, en este sentido, como en 2024 adquirió una empresa especializada en enfermedades raras y ultra-raras en las áreas de endocrinología y onco-endocrinología (HRA Pharma) o que en abril de este año se había hecho ya con la licencia de otro fármaco para tratar a menores con un déficit primario grave del factor de crecimiento similar a la insulina tipo 1, además de con un tratamiento para el osteosarcoma de alto grado no metastásico.
De ahí que, aunque no hayan avanzado números de lo que esperan de cara al balance final de 2025, la empresa sí se haya mostrado segura de que el año terminará con crecimiento. Esta farmacéutica familiar –aunque parcialmente propiedad del fondo Lubea– ingresó 750 millones de euros en 2024 y ganó 75 millones de euros netos.














