ESPAÑA | Vigo exhibe su potencial para situarse a la vanguardia de los semiconductores fotónicos
La apuesta de Vigo por situarse a la vanguardia de la revolución fotónica mundial no tiene marcha atrás y así quedó demostrado en la jornada ‘Vigo, epicentro de la fotónica en España‘, organizada por FARO, Prensa Ibérica y Zona Franca. El evento, conducido por el jefe de información económico de Prensa Ibérica, Martí Saballs, sirvió para que la ciudad exhibiese el potencial gestado en los últimos años gracias a la implicación de Concello, Gobierno central, Universidad de Vigo y un gigante empresarial como Indra Group, que vivirá un auténtico punto de inflexión con la construcción de la factoría de semiconductores en el Parque Logístico y Tecnológico de Valadares, una instalación pionera en Europa que permitirá producir 20.000 obleas anuales.
Durante toda la jornada, uno de los argumentos más repetidos fue la importancia de aprovechar la ventana de oportunidad que se abre con esta revolución de los chips fotónicos en un ecosistema hasta ahora dominado por otras latitudes con la fabricación de los semiconductores electrónicos, que ha provocado una dependencia gigante que Europa se propuso revertir tras la pandemia y las distintas crisis de suministros y en la que Vigo adopta un papel protagonista como actor principal en un camino que no tiene marcha atrás y que gigantes tecnológicos del planeta como Huawei o Nvidia ya han puesto en marcha sin miramientos.
Tras la bienvenida que brindó a los ponentes y asistentes a la jornada el consejero delegado de Prensa Ibérica, Aitor Moll, que aprovechó para reivindicar el papel jugado a lo largo de la historia por Vigo y su pujanza en múltiples sectores, tanto el alcalde de la ciudad, Abel Caballero, como el delegado del Consorcio de Zona Franca de Vigo, David Regades, desgranaron las maratonianas sesiones de trabajo una vez detectada la oportunidad hace seis años de meter la cabeza en la revolución fotónica, un camino en el que fueron encontrando aliados tanto a nivel público como privado y que ha permitido ya movilizar más de 120 millones para los semiconductores en la ciudad olívica.
Un papel muy relevante en todo el proceso ha tenido la implicación de Indra, socio mayoritario de la empresa Sparc que no ha dudado lo más mínimo en apostar muy fuerte por Vigo y todo su ecosistema por las enormes capacidades que tienen los semiconductores fotónicos, más ágiles que los electrónicos y, sobre todo, que permiten gestionar muchos más datos con un consumo mucho menor de energía.
«La dependencia de terceros debe ser equilibrada«, dijo la alto cargo de Indra Luz Gil durante su intervención antes de dar paso a la primera de las tres mesas redondas organizadas durante la mañana y que permitió conocer cómo la futura fábrica de Valadares ejercerá un efecto tractor para «poder llegar a cualquier lugar del mundo», como apuntó el CEO de Sparc, Francisco Díaz, subrayando además el efecto que este proyecto tendrá sobre el empleo, generando puestos de trabajo de alta cualificación, esperando alcanzar más pronto que tarde las 200 personas en plantilla, pero que indirectamente se estima que cada empleo directo puede suponer otros cinco o seis adicionales.
La retención del talento que genera la Universidad o las empresas es otro de los objetivos, pero también el poder de atracción que supondrá con la captación de investigadores e ingenieros de otras latitudes. Tres representantes de empresas punteras de los sectores aeroespacial, tecnológico y de la pesca tuvieron la oportunidad de explicar cómo empezando desde abajo se pueden alcanzar cotas de éxito en un mundo tan globalizado y se mostraron convencidos de que la apuesta por la fotónica supondrá un auténtico revulsivo para toda Galicia. Así lo dejaron claro en la mesa redonda «Impulsando el presente y futuro de la economía del territorio: oportunidad para empresas y startups».
La automoción, una de las armas más potentes de la economía viguesa, tuvo también un papel relevante en las jornadas en la sede de Zona Franca, dado que será uno de los sectores en los que la fotónica jugará un papel fundamental con el desarrollo del coche autónomo o vehículos cada vez más sensorizados. Estas experiencias fueron compartidas en la mesa redonda que llevaba por nombre ‘Los motores de Vigo’, en la que participaron también voces de la siderurgia, defensa y aeronáutica y en la que quedó claro que el paso dado por la ciudad para posicionarse en la revolución tecnológica del siglo XXI era imprescindible para evitar llegar tarde y que otros lugares cogiesen el tren en marcha y fuese imposible subirse a él.
El turno de cierre correspondió a la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, representando a un Gobierno central que se implicó desde el primer momento a través de la Sociedad Española para la Transformación Tecnológica (SETT) inyectando fondos económicos al proyecto Sparc. Valcarce puso el foco en la necesidad de posicionarse en este campo para avanzar en la soberanía tecnológica en campos tan sensibles como la defensa, pero también incidió en esa imprescindible colaboración público-privada para alcanzar el éxito en el gigantesco desafío que Vigo se ha autoimpuesto, que no es otro que ser un referente europeo y mundial en el cambio de paradigma que vive el planeta. Lo escuchado en la sede de Zona Franca es una garantía de ilusión para ese futuro que se avecina.
Aitor Moll, durante su intervención. / Marta G. Brea
«Es la oportunidad de convertir a esta ciudad en un motor clave de la revolución del futuro»
El consejero delegado de Prensa Ibérica, Aitor Moll, abrió la jornada reivindicando el papel que, a lo largo de la historia, ha jugado la ciudad de Vigo «simbolizando la innovación, la resistencia y la transformación», pero mirando claramente hacia el futuro y la ventana de oportunidades que se le abre a la urbe con la fotónica.
«No solo celebramos un avance tecnológico, sino también la oportunidad de convertir a esta ciudad en un motor clave de la revolución digital e industrial del futuro», apuntó Moll, convencido de que el ecosistema generado entre actores públicos y privados con «una apuesta audaz y de enorme potencial»llevará a Vigo y Galicia a «alcanzar el liderazgo en el campo de la fotónica y los semiconductores, un sector que será fundamental en unos años para nuestro desarrollo económico y tecnológico».
El consejero delegado de Prensa Ibérica apuntó también la importancia del marco «colaborativo» que se ha establecido en la Unión Europea para tomar la delantera en el desarrollo de los chips fotónicos a través del programa PIXEurope, con una inversión de 400 millones. Vigo, de la mano de Barcelona o Valencia, tiene para Moll, «gracias a su talento, industria y potencial una puerta abierta para su próxima gran transformación industrial», recordando como la ciudad olívica es referente desde hace décadas en sectores como automoción, mar o metal.
La colaboración público-privada es para el consejero delegado de Prensa Ibérica otro pilar fundamental para alcanzar el éxito «en medio de una carrera global por la innovación». Por ello, puso en valor la variedad de puntos de vistas abordados en la jornada organizada en la sede de Zona Franca.
«Este acto refleja el espíritu de colaboración y visión de futuro que necesitamos. Desde los motores de la economía local y territorial hasta las startups emergentes, todos podemos ser parte de esta nueva era y Vigo no quiere ser un espectador de los cambios, sino un actor principal», añadió Moll, que finalizó recordando que «el futuro de Vigo y Galicia está en nuestras manos y la apuesta por la fotónica puede ser un catalizador de oportunidades, de empleo y de un crecimiento sostenible y competitivo, así que la colaboración será esencial para convertir esta visión en realidad».
Abel Caballero, durante su discurso. / Marta G. Brea
«Con Sparc pasará lo mismo que con Citroën, en unos años seremos la principal factoría mundial»
Testigos directos y en primera persona de un «hito». Así de rotundo se manifestó el alcalde de Vigo, Abel Caballero, del momento que vive la ciudad con el desarrollo de la fotónica, comparando lo que está sucediendo con lo que en el pasado definió el carácter de la urbe en clave industrial.
«Las ciudades y los países se desarrollan de forma continua, pero hay momentos más importantes y eso estamos viviendo en Vigo ahora, con un acto que simboliza algo de una enorme importancia como cuando los astilleros que hacían buques de madera se lanzaron al hierro y que acabó suponiendo que tengamos la principal factoría de automóviles de España, pero también que sigamos teniendo unos astilleros que están entre los más importantes», señaló Caballero.
El regidor está convencido de que el trabajo realizado desde hace años ha provocado que «nos estemos haciendo dueños del hito de los semiconductores, de la fotónica y de esta forma de entender el desarrollo de las tecnologías más avanzadas«.
Caballero recordó la crisis global de suministros con el bloqueo del Canal de Suez y la «vulnerabilidad» que se hizo palpable. «Parecía una anécdota aquel barco que se atascó, pero provocó que Stellantis tuviese que parar por falta de semiconductores y el mundo entendió la vulnerabilidad, como cuando leemos que China no va a exportar más», explicó.
Por todo eso, puso el foco en la importancia de la soberanía tecnológica y de enraizar en Europa y en Vigo la fabricación de semiconductores. «Europa acertó y se lanzaron Francia y Alemania y nosotros, unidos a la Universidad, vimos que Vigo tenía una magnífica oportunidad, lanzarnos a una dimensión distinta y así abrimos la senda de las tecnologías más avanzadas para la fabricación de semiconductores, porque tenemos la empresa (Sparc) constituida con el apoyo del Gobierno de España».
En este sentido, Caballero incidió en la importancia de la cooperación de todos los actores implicados «porque nosotros tenemos toda la ambición del mundo». Por ello, el regidor vigués incidió de nuevo en el momento trascendental con el impulso de todo este ecosistema.
«Volvemos a lanzar desde Vigo una gran iniciativa y seguro que con Sparc va a pasar lo mismo que con Citroën, en unos años seremos la principal factoria de fotones del mundo y eso es algo que me entusiasma. Todo el mundo sabrá que la ciudad estará en la fabricación de semiconductores para todo el planeta», concluyó el alcalde vigués.
Amparo Valcarce, durante su discurso. / Marta G. Brea
«Es el símbolo del camino que España quiere recorrer hasta su autonomía estratégica»
La secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, fue la encargada de clausurar la jornada sobre fotónica y lo hizo con un claro reconocimiento al inmenso trabajo realizado durante los últimos años para situar a Vigo a la vanguardia de la tecnología fotónica, «una clara demostración de que España cuenta con el talento, la capacidad industrial y la visión estratégica para liderar el futuro a nivel europeo».
La número dos del Ministerio de Defensa, uno de los sectores que más se beneficiarán de esta apuesta por la fotónica, destacó la importancia de proyectos como el de la fábrica de Sparc en Vigo «para ganar en soberanía» y evitar las dependencias externas, fijando el reto de que el 80% de inversión sea española y el 90% europea. «El lanzamiento de Sparc representa mucho, es el símbolo del camino que España quiere recorrer hasta su autonomía estratégica, porque solo seremos dueños del futuro si somos capaces de fabricarlo, una nueva soberanía basada en conocimiento, talento y cooperación», expuso Valcarce, que se centró también en la importancia de esta tecnología para la defensa del Estado.
«Para el Ministerio de Defensa, la fotónica constituye una de las tecnologías más relevantes dentro de la estrategia de inteligencia artificial y tecnologías emergentes, su aplicación va desde sensores hasta comunicaciones seguras, computación cuántica o procesamiento de señales, está llamada a multiplicar la capacidad de anticipación, precisión y respuesta de las Fuerzas Armadas, consiguiendo su modernización», añadió.
Valcarce puso en valor la apuesta del Gobierno central con el plan industrial tecnológico aprobado en abril por importe de 10.471 millones o el contrato de 266 millones para fabricar el Vehículo de Exploración y Reconocimiento Terrestre (VERT), del que se hará cargo la empresa gallega Urovesa, «pero del que se beneficiará toda la cadena de valor y de suministro».
Como el resto de protagonistas de la jornada, Valcarce hizo también un alegato a favor de la cooperación público-privada, «que ya no es una opción, sino una absoluta necesidad para afrontar los complejos desafíos tecnológicos contemporáneos, en los que Vigo será una ciudad estratégica por el esfuerzo conjunto que todos están haciendo».
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