España abre la puerta bancaria al Bitcoin en 2025
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) lleva tiempo revisando los expedientes de varias entidades que pretenden vender y custodiar criptoactivos. Están tramitando sus solicitudes y las próximas autorizaciones se harán públicas en cuestión de semanas, según fuentes del organismo.
Esto se produce bajo el paraguas de MiCA, el reglamento europeo que entró en vigor el 30 de diciembre de 2024 y que fija los requisitos de solvencia, gobernanza y protección al minorista para los proveedores de servicios de criptoactivos.
La banca ve en los futuros de Bitcoin una herramienta para cubrir la exposición de sus clientes más sofisticados y para empaquetar productos estructurados con un riesgo fácilmente delimitable.
Al ofrecer contratos liquidados en efectivo desde su propia mesa de tesorería, las entidades pueden captar parte del negocio que hoy pasa por mercados offshore, al tiempo que mantienen la operativa bajo la supervisión directa de la CNMV y del Banco de España.
El marco legal MiCA y la supervisión de la CNMV
MiCA ha creado en la UE un pasaporte único. Basta con que un banco obtenga la licencia en su país de origen para que pueda prestar servicios cripto en los demás Estados miembros. En España, esa “doble llave” la giran la CNMV (para la actividad de custodia y negociación) y el Banco de España (para la prevención del blanqueo de capitales).
A diferencia de los exchanges puros, los bancos deberán demostrar que sus reservas de liquidez tiene un mínimo prudencial y que quedan segregados de la masa patrimonial de la entidad.
BBVA recibió el visto bueno del supervisor el 10 de marzo de 2025 y ya permite comprar, vender y mantener Bitcoin y Ether desde la app móvil de sus 9,4 millones de usuarios en España.
Directivos de la entidad admiten que trabajan en añadir derivados listados, de modo que los clientes puedan pasar de la posición a spot a coberturas con futuros en cuestión de segundos.
Santander (a través de Openbank), CaixaBank y Kutxabank han confirmado que su documentación ya está en la fase final de revisión. Esperan lanzar la compraventa de BTC y ETH antes de que termine el verano. Mientras Renta 4 y Banco Sabadell estudian alianzas con custodios externos
Nuevo terreno de juego con BTC en máximos históricos
El 14 de julio, el Bitcoin superó por primera vez los 123.000 dólares, un 36% por encima de los niveles de noviembre, impulsado por la aprobación de la Ley GENIUS en EE. UU. y las expectativas de bajada de tipos de la Fed. Además, la demanda doméstica avanza, pero desde una base modesta: sólo el 4% de los españoles declara poseer criptomonedas.
Porcentaje que sube al 13% entre varones de 18‑34 años, según una encuesta de Funcas. No obstante, el dinero que pasa por las cadenas es alto. Entre julio de 2023 y junio de 2024 las transacciones cripto canalizadas desde España ascendieron a 73.356 millones de euros, de acuerdo con Chainalysis.
La combinación de un precio en récords, un marco regulatorio definido y el aterrizaje de la gran banca augura un salto cualitativo en la adopción. Para los clientes, la principal diferencia estribará en la posibilidad de operar y declarar impuestos desde la web o la app de su entidad habitual.
Para el regulador, el reto será garantizar que la educación financiera acompañe a la innovación. El 27% de los ciudadanos reconoce no sentirse capaz de gestionar su dinero, una carencia que la CNMV planea abordar con campañas específicas sobre criptoactivos.
Qué cambia para el mercado español
La entrada de los grandes bancos en el negocio cripto reconfigura la experiencia del usuario de forma tangible. Hasta ahora, comprar Bitcoin exigía darse de alta en un exchange, verificar la identidad y gestionar un monedero propio o dejar las claves en manos de un custodio extranjero.
El desembarco de BBVA, Santander o CaixaBank traslada todo ese itinerario a la banca de siempre. La operativa se integra en la misma app en la que se revisa la hipoteca y se domicilia la nómina, con liquidación en euros y reporting fiscal automático.
La CNMV, amparada en MiCA, exige además que las entidades segreguen los criptoactivos del balance y dispongan de reservas líquidas mínimas, un nivel de protección imposible de verificar en muchas plataformas offshore.
Este salto reduce la fricción para el inversor minorista y, al mismo tiempo, presiona las tarifas de los exchanges internacionales que han dominado el mercado español en la última década.
Sin embargo, pese al ruido mediático, la penetración real sigue siendo modesta. Solo el 4% de los españoles posee criptomonedas, porcentaje que sube al 13% entre los hombres de 18 a 34 años, según una encuesta de Funcas. El mismo estudio revela una gran brecha formativa.
El 27% admite no sentirse capacitado para tomar decisiones financieras básicas, lo que explica la preferencia por operar a través de la entidad de confianza antes que en plataformas especiales. Aun así, el flujo monetario es alto. Con los bancos ofreciendo on‑ramp directo.















