¿Es momento de ponerse bajista en el Ibex 35?

¿Es momento de ponerse bajista en el Ibex 35?



El Ibex 35 lleva días en terreno de nadie. Sube un 19% en lo que va de año, aunque en las últimas sesiones apenas se ha movido un 0,3% y se mantiene atascado cerca de los 13.900 puntos. Ni rompe resistencias, ni corrige con contundencia.

En un entorno cada vez más condicionado por los factores externos, empieza a aflorar cierta sensación de agotamiento. No hay señales claras de un giro de mercado, pero el escenario está lejos de ser uniforme.

Geopolítica: una amenaza más sensible para el Ibex

La escalada bélica entre Israel e Irán ha elevado la incertidumbre en los mercados globales. Aunque el Ibex ha aguantado mejor de lo esperado, Citi ha incluido a España entre los países europeos más “sensibles” al riesgo geopolítico, junto con Alemania. La explicación está en la composición del índice. Según Citi, el selectivo español tiene poco peso en sectores defensivos y energéticos, y una mayor exposición a banca, industrial e inmobiliario, que tienden a sufrir más en entornos inestables.

En este contexto, Antonio Castelo, analista de iBroker, explica que “los sectores más vulnerables ante una corrección bursátil suelen ser los cíclicos y los altamente apalancados, como construcción, materiales o consumo discrecional, todos ellos presentes en el Ibex”. En cambio, los sectores más defensivos como utilities o telecomunicaciones, aunque presentes, no tienen el peso suficiente para equilibrar la balanza.

Sin impulso macro y con un BCE más contenido

Al mismo tiempo, la economía española no está dando señales claras de aceleración. No hay indicios de deterioro relevante, pero tampoco motores que justifiquen un nuevo tramo alcista. La falta de nuevas salidas a Bolsa, la escasa diversificación del selectivo y un contexto de tipos de interés estabilizados, tras el último recorte del Banco Central Europeo (BCE), reducen el margen para sorpresas positivas. Desde AXA IM, por ejemplo, anticipan que el ciclo de recortes podría cerrarse en torno al 2% actual, y no descartan que el banco central adopte una postura más neutra si mejoran las condiciones comerciales con Estados Unidos.

Según los datos más recientes de Eurostat y el Banco de España (BdE), el crecimiento del PIB español se mantiene por encima del 2% interanual, con un mercado laboral resistente, pero sin una mejora significativa en la inversión empresarial. Además, la inflación subyacente se ha moderado, lo que refuerza la idea de que no se esperan grandes movimientos por parte de la política monetaria en el corto plazo.

A esta combinación se suma una sensación creciente de fatiga en los principales índices globales. Diego Morín, de IG apunta a que «tras la recuperación en V de abril, el mercado podría estar entrando en una fase de distribución en zonas altas«. La ausencia de dinero fresco en Europa y Estados Unidos contribuye a que las bolsas se estanquen cerca de sus máximos sin que se confirme una dirección clara. De hecho, los flujos de capital hacia fondos de renta variable han caído un 15% en el segundo trimestre, según datos de EPFR.

Vigilancia técnica sin señales de giro

Desde el punto de vista técnico, Raúl Calle, de iBroker, recuerda que «la tendencia de fondo sigue siendo claramente alcista, sin patrones de reversión importantes». El índice cotiza por encima de sus medias de 50 y 100 sesiones. Según el analista, una caída por debajo de los 13.500 puntos sería la referencia más clara para interpretar un posible cambio de fase.

En el corto plazo, eso sí, empieza a observarse cierta debilidad: la media de 25 sesiones ha quedado por encima del precio actual, una configuración típica de agotamiento. No es una señal definitiva, pero sí un factor a seguir si el entorno internacional sigue deteriorándose

Además, algunos indicadores de amplitud de mercado han comenzado a perder fuerza. El porcentaje de valores del Ibex cotizando por encima de su media de 50 días ha descendido desde el 82% al 61% en menos de un mes, lo que puede interpretarse como una menor participación en el movimiento alcista.

Comparativa europea: más expuesto que el resto

En comparación con otros índices europeos, el Ibex parece algo más frágil. El Dax y el Cac también muestran signos de agotamiento, pero cuentan con una composición más equilibrada y con presencia relevante en sectores como salud, lujo o energía. Además, el impacto del conflicto de Oriente Medio en el precio del petróleo podría jugar a favor de algunas bolsas, pero no tanto de la española, que tiene escasa presencia de compañías energéticas. Y sin ese escudo, la capacidad del Ibex para aguantar nuevas turbulencias dependerá en buena medida de que no se activen los niveles técnicos de soporte.

Por ahora, la situación se mantiene en equilibrio, pero ese equilibrio parece cada vez más frágil. La evolución del conflicto geopolítico, la actitud de los bancos centrales en las próximas reuniones y los datos macro del tercer trimestre serán claves para definir la próxima dirección del índice.



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