El plan de Unicaja avanza con fuerza tras impulsar los activos fuera de balance y reactivar los préstamos

El plan de Unicaja avanza con fuerza tras impulsar los activos fuera de balance y reactivar los préstamos



¿Cuáles son los principales destaques e hitos registrados por la entidad en el primer semestre de 2025?

Creo que la reacción ha sido bastante positiva, y eso siempre es agradable de ver. Pero, en realidad, no hace más que confirmar la evolución que venimos mostrando, especialmente en los dos últimos años, con una mejora gradual de la rentabilidad de la entidad. Todo ello en un contexto que generaba ciertas dudas, ya que estábamos en un entorno de tipos de interés relativamente bajos. Aun así, hemos conseguido defender bastante bien el margen de intereses, que ha aumentado en el trimestre.

Desde una óptica de mercado, probablemente ese sea uno de los aspectos más positivos. Pero, además, hace seis meses anunciamos un nuevo plan estratégico con una serie de palancas que ya hemos empezado a activar. Algunas de ellas se han ido implementando progresivamente: hemos alcanzado acuerdos, desarrollado nuevos procesos y mejorado algunas áreas donde veíamos margen de mejora.

Todo esto se ha traducido en una mejora en la dinámica comercial. Por ejemplo, los préstamos comienzan a revertir la tendencia de caída que arrastraban en los últimos años y empiezan a crecer, al igual que los productos fuera de balance. Los depósitos también están aumentando, pero destaca especialmente el crecimiento de los fondos de inversión, que suben más de un 25%.

Estas dinámicas comerciales, en conjunto, han derivado en una mejora de los resultados. Y esos resultados, a su vez, nos permiten generar capital, lo que nos da margen para mejorar el dividendo. En definitiva, se trata de un efecto bola de nieve que, en líneas generales, ha sido recibido de forma muy positiva.

Unicaja está consiguiendo impulsar de forma destacada su actividad comercial: ¿Cómo han sido las cifras y la evolución de la actividad comercial en la primera mitad del año?

El volumen total de negocio con clientes está creciendo incluso ligeramente por encima de lo que preveíamos para el conjunto del año. En lo que va de ejercicio, el crecimiento es del 4%, con los préstamos aumentando algo más, en torno al 3,5%. Es un crecimiento algo superior al de trimestres anteriores, aunque es cierto que hay un componente estacional: en el segundo trimestre, y especialmente en junio, solemos tener un mayor volumen de anticipos de nómina.

Si eliminamos ese efecto estacional para obtener una visión más homogénea, aún así estamos creciendo en préstamos un 2%, lo cual considero una muy buena noticia, especialmente después de varios trimestres en los que nos faltaba ver una evolución positiva en préstamos.

En cuanto a los recursos, también seguimos avanzando, especialmente en los productos fuera de balance. En fondos de inversión, por ejemplo, estamos creciendo más de un 25%, y lo estamos haciendo con una cuota de mercado en suscripciones netas del 10%, lo que está claramente por encima de nuestra cuota natural. Esto es especialmente positivo.

Al final, creo que esta mejora en la actividad comercial empieza a reflejar, aunque sea poco a poco, algunas de las medidas que hemos ido tomando, los acuerdos que estamos implementando y los pasos estratégicos que hemos activado. Todo esto empieza a ser ya más visible.

El impulso en ingresos más que compensa el aumento de gastos de explotación. Esto favorece la mejora de márgenes y eficiencia. ¿Cuáles han sido los impulsores de la rentabilidad y en qué niveles está la eficiencia de Unicaja?

Sí, esto es muy relevante. Ya a finales del año pasado anunciamos que preveíamos un incremento de los costes totales de la entidad en torno al 5%. Y, efectivamente, los datos del primer semestre confirman esta previsión: los gastos han aumentado un 5,2% respecto al mismo periodo del año anterior.

La buena noticia es que los ingresos están acompañando este crecimiento, lo que nos permite mantener estable el nivel de eficiencia. A pesar del repunte de los costes, la evolución positiva de los ingresos —especialmente en el margen de intereses— ha sido algo mejor de lo esperado. En el trimestre, el margen de intereses creció un 1,5%, y las comisiones, que preveíamos más planas, han subido en torno al 2,5%, casi un 3%.

Todo esto contribuye a unos resultados bastante positivos: el beneficio neto ha crecido un 15% respecto al primer semestre del año pasado. Se trata de una combinación de varios factores: ingresos estables pese a la caída de tipos, un margen bruto creciendo un 5%, y unas provisiones y dotaciones muy controladas, lo que nos permite seguir mejorando.

Además de la actividad, otro aspecto clave es la calidad del balance. ¿Cuál es la situación actual de los activos improductivos y las coberturas a cierre de junio? ¿En qué niveles está?

Sí, aunque quizá no sea ahora el foco principal, para nosotros es fundamental seguir poniendo en valor la mejora en la calidad del activo. Es cierto que los niveles actuales de activos no productivos ya no son tan significativos como en el pasado, pero vale la pena destacar su continua reducción.

Hablamos de la suma de préstamos dudosos y activos adjudicados, que en los últimos dos años se han reducido a la mitad en términos brutos. Es un dato que resume muy bien la evolución de los últimos trimestres, con descensos sistemáticos tanto en los dudosos como en los adjudicados. En el último trimestre, la caída ha sido del 11% en los dudosos y del 9% en los adjudicados.

Además, este proceso viene acompañado de mejoras en las coberturas. Las provisiones han aumentado del 70% que teníamos hace un año al 74%, lo que supone niveles muy holgados, teniendo en cuenta la naturaleza y composición de los activos. En términos de cuenta de resultados, el coste del riesgo se mantiene muy estable, en torno a los 30 puntos básicos, que es la guía que hemos marcado para todo el ejercicio. En definitiva, la evolución de la calidad crediticia ha sido muy positiva.

¿El ratio de mora en qué punto está?

En el pasado hemos sido capaces de reducir de forma progresiva el ratio de morosidad en el último año. Hace doce meses se situaba cerca del 3%, y a cierre de junio lo hemos rebajado hasta el 2,2%.

Esto se ha logrado principalmente por la reducción del saldo de préstamos dudosos. Hasta ahora, el volumen de préstamos en balance no estaba creciendo, por lo que el descenso del ratio venía sobre todo por la caída del numerador. Sin embargo, este trimestre hemos empezado a ver algo más de dinamismo en la actividad crediticia, con un aumento de los préstamos, lo que también contribuye favorablemente al ratio.

Así que el 2,2% registrado en junio representa una mejora significativa, muy por debajo de los niveles que manejábamos hace un año.

La solvencia y la liquidez, muy vigiladas por el regulador. ¿En qué niveles están las métricas, el CET1, LtD, LCR…?

En el caso de Unicaja, este es uno de los aspectos donde más destacamos. Es cierto que en los últimos trimestres hemos logrado avances significativos tanto en rentabilidad como en calidad crediticia, pero si hay algo que nos diferencia desde hace tiempo es nuestra sólida posición en solvencia y liquidez, tanto en comparación con otras entidades españolas como a nivel europeo.

En términos de solvencia, contamos con una de las ratios más elevadas entre los bancos cotizados en España. Concretamente, el CET1 fully loaded ha aumentado 45 puntos básicos en el trimestre, situándose en el 16%, una posición muy cómoda.

En cuanto a la liquidez, nuestro mix de balance —con una proporción de depósitos de clientes claramente superior al volumen de préstamos— nos otorga una posición muy líquida. Esto se refleja en un Loan to Deposit (LtD) del 70%, lo que significa que por cada euro de préstamo tenemos incluso más respaldo en depósitos.

Además, los indicadores de liquidez estrictamente regulatorios son también muy sólidos. La ratio de Liquidez a Corto Plazo (LCR) se sitúa en el 318%, y el Net Stable Funding Ratio (NSFR) alcanza el 156%. Son niveles que no solo destacan dentro del sistema financiero español, sino también a escala europea.

En la presentación se han elevado las guías de algunas partidas como margen de intereses, comisiones, también ROTE. ¿Cuáles son las nuevas guías para el año 2025 completo?

Sí, esta revisión al alza es, en realidad, una consecuencia directa del mayor dinamismo comercial que comentábamos anteriormente. Estamos subiendo, por ejemplo, en fondos de inversión a un ritmo superior al 25% respecto al año pasado, y eso tiene implicaciones claras tanto en ingresos por comisiones como en otros elementos del margen financiero.

Es cierto que en algunas comisiones transaccionales, como las asociadas a cobros y pagos, mantenimiento de cuentas o tarjetas, estamos registrando caídas. Esto se debe a los planes de fidelización que estamos desplegando, en los que reducimos o eliminamos ciertas comisiones para reforzar la vinculación con los clientes.

Sin embargo, las comisiones de mayor valor añadido —como las procedentes de fondos de inversión o seguros— están creciendo con fuerza. Ese impulso proviene, entre otros factores, del fuerte aumento en los saldos de fondos de inversión.

Esta evolución también tiene un efecto positivo indirecto sobre el margen de intereses, ya que permite reducir el coste de los depósitos, es decir, el coste de la financiación minorista. En el trimestre, el margen de intereses ha mejorado un 1,5%, y en ese contexto hemos decidido revisar nuestras guías al alza para el conjunto del año.

Inicialmente estimábamos un margen de intereses superior a los 1.400 millones de euros para 2025. Ahora, nos sentimos cómodos anticipando una cifra por encima de los 1.450 millones.

En cuanto a las comisiones, nuestra previsión anterior era de estabilidad —una evolución prácticamente plana—, pero ahora esperamos un ligero crecimiento para el conjunto del ejercicio.

El resto de las guías se mantienen sin cambios, pero como resultado de estas revisiones positivas, también hemos actualizado nuestra previsión de rentabilidad. En concreto, elevamos la guía de ROTE desde el entorno del 10% que preveíamos inicialmente hasta aproximadamente un 11%, lo que supone una mejora de 100 puntos básicos.

Se ha aprobado un dividendo a pagar en septiembre de 169 millones de euros, lo que supone un aumento de un 10% más que el año pasado.

Uno de los aspectos relevantes en el caso de Unicaja es nuestra política de remuneración al accionista para el conjunto del ejercicio. Aplicamos una política de distribución del 60% del beneficio neto, y hoy, junto con la presentación de resultados, hemos anunciado el primer dividendo a cuenta correspondiente a los resultados del primer semestre.

Gracias a la mejora del beneficio neto, podemos aumentar esa retribución respecto al año pasado: pasamos de 6 céntimos por acción en el primer dividendo a cuenta de 2024 a 6,6 céntimos, que está previsto abonar el próximo 25 de septiembre, tras la aprobación del Consejo de Administración. En total, esto representa un desembolso de 169 millones de euros, un 10% más que en 2024.

Este incremento es consecuencia directa de la mejora en la rentabilidad y en los resultados. Refleja nuestro compromiso con una política de dividendos sostenible y creciente, que es además una de las prioridades recogidas en el plan estratégico actual.

¿Cuáles son las principales líneas del Plan Estratégico? ¿Y los planes de futuro y perspectiva para la segunda parte del año?

El Plan Estratégico es un proyecto a tres años que nace de una identificación previa de áreas en las que queríamos mejorar y poner mayor foco. Uno de los objetivos clave es equilibrar un poco más la generación de ingresos, dándole especial protagonismo al crecimiento en segmentos como empresas y consumo, donde partíamos de cuotas de mercado algo inferiores a las que tenemos en hipotecas, un área fundamental para nosotros por el perfil del banco que somos.

Además, buscamos simplificar nuestro catálogo de productos. Con los resultados ya presentados, hemos anunciado que hemos reducido nuestro portfolio en un 80% en apenas seis meses desde que comenzamos a ejecutar el plan. También hemos realizado un rebranding, unificando algunas marcas, como la banca privada y la gestora, que ahora se llama Unicaja Asset Management.

En cuanto a acuerdos estratégicos, hemos firmado colaboraciones con tres gestoras de primer nivel —Candriam, BlackRock y Allianz— para complementar la oferta de productos en fondos de inversión, segmento que está creciendo más del 25% y que está siendo un motor importante de resultados este trimestre. También hemos cerrado un acuerdo con Zenon, una gestora de inversión alternativa especializada en préstamos directos, que nos permitirá mejorar aún más nuestro portfolio.

Estamos equilibrando aquellos negocios que partían con un menor desarrollo respecto a otros, para mejorar poco a poco la rentabilidad estructural. Aunque llevamos solo seis meses, ya empezamos a ver los resultados de la ejecución del plan y de los acuerdos alcanzados.

Por ejemplo, en pagos y TPV, hemos firmado un acuerdo relevante con Pfizer, que ya está mostrando resultados. En el último año, hemos captado más de 7.000 comercios.

También estamos incrementando el peso de la financiación circulante a corto plazo para empresas, segmento en el que partíamos de una posición más débil comparado con otras entidades. Hemos mejorado en tres puntos básicos el mix entre financiación a corto y largo plazo, y hemos aumentado la captación de clientes en empresas, uno de los segmentos que queremos potenciar.

En resumen, aunque es pronto, con solo seis meses de ejecución, hemos hecho mucho trabajo, comenzamos a recoger frutos y confiamos en que poco a poco iremos cumpliendo todas las expectativas que hemos puesto en este plan.

Consolidación bancaria en Europa. ¿Cuál es la opinión desde Unicaja?

Creo que el proceso de consolidación en el sector financiero español ha sido largo y muy avanzado. Se aceleró especialmente a raíz de la crisis financiera global y, en el caso concreto de España, con la crisis inmobiliaria. Ese fue un punto de inflexión que intensificó aún más la reconfiguración del mapa bancario. Hoy, el número de entidades en España es significativamente menor, y eso se refleja también en los niveles de competencia, que siguen siendo elevados en prácticamente todos los segmentos del negocio, algunos de ellos de forma muy marcada.
Desde Unicaja, como actor importante del sistema financiero español, creemos que lo fundamental es seguir centrados en ejecutar nuestro plan. Nuestro objetivo es seguir mejorando progresivamente la posición financiera de la entidad, algo que ya estamos consiguiendo: la rentabilidad ha mejorado notablemente, y debemos continuar por ese camino.
Como equipo gestor, nuestro compromiso es claro: seguir ejecutando este plan que hemos diseñado y que cuenta con el respaldo del Consejo de Administración y de nuestros accionistas. Nos lo han demostrado con su confianza y su apuesta decidida por este proyecto.

Por tanto, más allá del debate sectorial, nuestro foco está en seguir mejorando resultados, fortaleciendo la calidad del balance, generando solvencia y, por supuesto, incrementando la remuneración al accionista. Lo que hemos hecho en estos primeros seis meses del año refleja bien la hoja de ruta que queremos consolidar en el futuro, y es lo que puede esperarse de Unicaja: foco, ejecución y mejora sostenida.
 



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