El pesimismo está sobrevalorado
Finalmente, la recesión no ha llegado, ni se la espera. La economía española ha logrado conjurar los pronósticos, anunciados trimestre tras trimestre, de una crisis inminente. Los datos de crecimiento del PIB y del empleo de 2022 son positivos; y los que se anticipan para 2023 no resultan dramáticos. La economía levantará el pie del acelerador, pero no pisará el freno. Y seguirá creando puestos de trabajo.
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