El oro y la plata seducen a los inversores y ya son más rentables que las bolsas
Los metales preciosos se han convertido en uno de los activos más rentables de este 2025 marcado por la incertidumbre sobre el crecimiento y la … guerra arancelaria de Donald Trump. Sin embargo, tanto el oro como la plata parecen haber ido un paso más allá de su tradicional condición de ‘activo refugio’, consolidándose como una verdadera alternativa a las bolsas globales, que también resisten en máximos en una correlación de subidas -entre el oro y la renta variable- que suele ser poco habitual.
A la reciente huida de los inversores del dólar -que ha vivido su peor inicio de año desde 1973-, se suman las buenas perspectivas de bajadas de tipos de interés en la recta final del año. Algo que juega a favor del oro, que ya se ha revalorizado un 27% en el ejercicio, por encima del 12% que sube el MSCI World, el índice que reúne a las grandes cotizadas de las economías desarrolladas. También supera a otros mercados en máximos como el S&P 500 estadounidense, que avanza cerca de un 11% en el año, o el Dax alemán, que sube un 20%.
El Ibex-35 español, con un espectacular repunte del 30% este año, es de los pocos que se atreve a competir con el metal amarillo, cuyo precio también se ha visto jaleado por las recientes compras masivas de los bancos centrales de todo el mundo, que buscan diversificar sus reservas de divisas alejándolas del dólar a un ritmo elevado.
En concreto, la onza de oro ha pasado de los 2.641 dólares en los que cotizaba a cierre de 2024 a los 3.400 que ronda actualmente. Marcó récord el pasado 22 de julio, por encima de los 3.500 dólares. Y se mantiene cerca de esos niveles incluso después de que Donald Trump retirase su propuesta para imponer aranceles a las importaciones de lingotes de un kilo, los más negociados en el mercado de futuros. Tras conocerse los planes del presidente de EE UU, los precios se dispararon por la fuerta demanda de quienes no querían quedarse fuera del mercado; pero la marcha atrás de la Casa Blanca no ha supuesto una corrección como, en principio, sería razonable tras las recientes subidas.
El consenso de analistas coincide en que los inversores globales seguirán sintiendo atracción por el oro no solo por su función protectora frente a momentos de incertidumbre, sino también por las buenas perspectivas para las mineras cotizadas del sector, que actualmente presentan unos márgenes también de récord.
Alternativa
«Estamos asistiendo a una fase de pérdida acelerada de poder adquisitivo del dinero emitido por los estados. Al igual que el dólar, también la libra, el yen o el euro han perdido valor frente al oro estos meses», explica la gestora Jupiter AM. «Pensamos que tiene sentido buscar las rentabilidades añadiendo plata y acciones de mineras a la inversión en oro», añaden sus analistas.
La plata ha sido precisamente la gran sorpresa del año con una subida incluso superior a la del oro, del 30%, y ha llegado a rondar los 39 dólares, Los expertos recuerdan que, además de su papel como depósito de valor monetario, el metal blanco es vital para la industria «al poseer las mayores propiedades de conducción eléctrica de todos los elementos». Explican que más del 60% de la oferta de plata se destina actualmente a este sector, sobre todo para electrónica y tecnología, «incluidas las baterías avanzadas, los paneles solares, las pantallas de plasma y, cada vez más, las aplicaciones médicas y militares». Es decir, sectores en auge y con potencial a largo plazo. «A diferencia del oro, la plata sigue cotizando por debajo de su máximo histórico de 50 dólares, alcanzado en 1980; harían falta más flujos de capitales para llegar hasta esa cota y creemos que estamos empezando a ver señales de ello», señalan los gestores de Jupiter AM.














