«El objetivo es mejorar la calidad de vida de los menores con cáncer desde el inicio de la enfermedad»
Domingo, 27 de julio 2025, 18:46
Fundación ‘la Caixa’ impulsa, a través de las Convocatorias de Proyectos Sociales, el proyecto de segunda fase de diseño de estancias específicas para su sede adaptada y aula terapéutica a menores con cáncer.
«Desde 1999 la asociación tiene su sede en un piso cedido en precario por el Ayuntamiento de Logroño, que en los inicios de la asociación supuso un lugar para el encuentro, pero que actualmente carece de las condiciones de accesibilidad necesarias para la recepción de las familias y la consecución de nuestra misión», explican desde la entidad. El objetivo del proyecto es trasladar la sede de la asociación al nuevo espacio «para proporcionar un entorno seguro, cómodo y terapéutico durante las distintas fases del tratamiento oncológico de los menores», añade Faro. «El proyecto que presentamos es un nuevo espacio adaptado para llevar a cabo una atención directa y biopsicosocial a las familias que desde Faro se atienden».
En esta segunda fase se diseñan estancias específicas para los distintos servicios y programas que se adaptan a las necesidades físicas, emocionales y terapéuticas de los menores y sus familias, «fomentando su bienestar en el tratamiento en un ambiente seguro e inclusivo, renovado adaptado e innovador en el que la luz y el espacio confortable y acogedor anticipa que el proyecto contribuirá positivamente a la calidad de vida de los menores y sus familias».
En la Rioja se diagnostican al año alrededor de nueve casos de cáncer infantil. «El diagnóstico no está sujeto a un perfil sociodemográfico, no hay factores de riesgo para esta enfermedad en menores y a cualquier familia, sea del perfil social o cultural que sea, le puede afectar».
«El menor enfermo de cáncer es el beneficiario directo de nuestra entidad, ya que alrededor de él se comienza a elaborar un plan de intervención. Para dar respuesta a sus necesidades ante esta nueva situación, es necesario atender a todo su entorno. Una vez diagnosticado el cáncer infantil, y dado el gran impacto y desestructuración que produce en la familia, se observa un incremento de sus necesidades en aspectos sociales, sanitarios, emocionales, económicos, laborales y escolares».
Explica Faro que es necesario incluir en el trabajo con el menor, al resto de la familia, a su entorno escolar, atendiendo aspectos relativos a los derechos laborales que tienen sus progenitores, informando y tramitando ayudas para la familia del menor, solicitando certificados de discapacidad, poniendo en contacto a la familia con recursos específicos para aquellas necesidades que presenten y no puedan ser atendidas desde Faro. «Se contribuye al bienestar del menor, a evitar situaciones de vulnerabilidad familiar y prevenir situaciones de exclusión social», afirma. La Rioja no cuenta con unidad de oncología pediátrica de manera que los menores riojanos enfermos de cáncer han de trasladarse a hospitales de referencia para poder ser atendidos. «Todas las familias riojanas con menores diagnosticados de cáncer podrán ser beneficiarios directos, si así lo desean», afirma. Así, gracias a la financiación de Fundación la Caixa se podrán ayudar a alrededor de 250 usuarios.
«Es necesario entender al menor, beneficiario directo de nuestra entidad, como la parte de un todo, su familia principales implicados en la nueva situación a la que se enfrentan, el entorno educativo, profesionales sanitarios, sociales que puedan apoyar en la intervención que realizamos para mejorar el bienestar social, económico y personal de la familia; así como el resto de la sociedad que participa en las campañas de divulgación e información del cáncer infantil».
Los recursos que Faro puede ofrecer a los menores y a sus familias en este nuevo espacio consisten en un programa médico-aula terapéutica, psicológico y de apoyo emocional, social, educativo y de sensibilización y educación. Este proyecto de Fundación ‘la Caixa’ resulta esencial para los afectados. «El seguimiento y estudio del impacto que supone el diagnóstico de cáncer infantil en una familia ha sido, desde hace más de veinte años, el objetivo de nuestro trabajo asociativo», subraya Faro. «Tanto los menores en tratamiento, como los supervivientes de cáncer infantil deben recibir un seguimiento activo durante toda su vida, a largo plazo, donde se busca la promoción de la salud y la detección de los efectos tardíos del tratamiento». Además, los menores con cáncer y sus familias «se enfrentan a múltiples vulnerabilidades a lo largo de la enfermedad y en un elevado tanto por ciento a secuela físicas y sociales a largo plazo».













