el magnate mexicano que se erige como el mayor inversor individual de Banco Sabadell
En el complejo tablero de la banca española, donde la OPA hostil de BBVA sobre Banco Sabadell centra todas las miradas, un nombre aparece de manera recurrente: David Martínez Guzmán. Con una participación del 3,495 %, este empresario mexicano es hoy el inversor individual más relevante del banco catalán y una figura cuya influencia podría resultar decisiva en el futuro de la entidad.
De Monterrey a Wall Street: un estratega de la deuda
Nacido en Monterrey (México) en 1957, David Martínez Guzmán forjó su reputación en los mercados internacionales como fundador de Fintech Advisory, una firma con oficinas en Londres y Nueva York especializada en reestructuración de deuda soberana y corporativa. Su intervención en los procesos financieros de países como Argentina o Venezuela cimentó su fortuna y lo consolidó como un actor influyente en la alta finanza global.
Este perfil, alejado de los focos mediáticos, le ha valido apodos como el “fantasma de Wall Street” o el “empresario fantasma”, debido a su carácter reservado y a su estilo de inversión de bajo perfil.
Banco Sabadell y la OPA de BBVA: un septiembre decisivo con BlackRock en el centro del tablero
La relación de Martínez con Banco Sabadell comenzó en 2013, cuando participó en una ampliación de capital junto al empresario colombiano Jaime Gilinski. Tras la salida de Gilinski en 2016, el magnate mexicano consolidó su posición y se convirtió en consejero dominical no ejecutivo, con asiento en el consejo de administración.
Desde entonces, su participación ha oscilado entre el 3 y el 3,5 %, situándolo como el segundo mayor accionista del banco tras el gigante BlackRock.
Un inversor con peso estratégico
El 3,495 % de capital que controla Martínez lo coloca como el accionista individual más influyente de Sabadell, por delante de otros fondos institucionales. Su peso no es solo económico: su trayectoria y conexiones internacionales le otorgan una capacidad de influencia considerable en un momento de gran incertidumbre para el banco.
De hecho, diversas informaciones apuntan a que el empresario habría mostrado simpatía hacia la oferta de BBVA, aunque oficialmente se abstuvo de votar cuando el consejo de administración de Sabadell rechazó la primera propuesta de fusión.
El magnate no ha estado exento de polémica. En 2021, la CNMV lo sancionó con 300 000 euros por no comunicar en plazo sus participaciones significativas en el banco. La sanción fue posteriormente confirmada por el Tribunal Supremo en 2023.
Aun así, este episodio no ha alterado su posición en Sabadell ni su reputación como uno de los inversores más enigmáticos de la banca española.
Además de su rol en Sabadell, Martínez forma parte de los consejos de administración de grupos industriales como Alfa, Vitro y Cemex, todos ellos gigantes empresariales en México y con proyección internacional.
En pleno desarrollo de la OPA de BBVA sobre Banco Sabadell, la posición de David Martínez Guzmán será observada con lupa. Su 3,495 % de acciones no solo representa una participación estratégica, sino que también podría influir en el ánimo de otros inversores.
En un momento en el que los accionistas deberán decidir si aceptan la oferta de canje de BBVA o mantienen su apuesta por Sabadell, la figura de Martínez emerge como una pieza clave.














