El incansable ‘robot escoba’ que deja las playas impolutas
Como un Roomba, pero de playa. Así podría describirse, en términos llanos, los UmiBeach desarrollados por la startup española Umibots, capaces de recoger hasta 25 kilos de colillas, plásticos y residuos contaminantes mientras esquivan toallas, bañistas y sombrillas. «La idea me surgió … porque como usuario habitual de las playas, estaba cansado de verlas llenas de colillas, y de tener que evitarlas para colocar la toalla», cuenta Clodo González, fundador y CEO de la compañía.
Umibots ha diseñado y desarrollado este sistema de limpieza autónoma íntegramente desde su sede en Valencia, con un equipo de ocho personas. «Se trata de un robot único en el mundo, estoy muy orgulloso de ello porque todo el diseño es nuestro. Se ha desarrollado completamente in-house con desarrolladores de software, robótica e ingenieros mecánicos», explica. También han contado con apoyos como Nvidia, Google o Lanzadera, y colaboraciones puntuales: «Hemos colaborado con multinacionales como Siemens, que nos cedió equipos para el primer prototipo, así como con ingenierías como Vraia en la fabricación del cribador».
El equipo funciona con energía solar y opera de forma completamente autónoma gracias a navegación GPS/RTK, visión artificial y sensores Lidar. «Es 100% autónomo. Previamente, el equipo de Umibots realiza un mapeo de todo el terreno, milímetro a milímetro de la playa, para cargar esa información en las bases de datos del robot». También cuenta con «un sistema de carga automático y una estación con paneles solares propia, e incluso un sistema de volcado del depósito de residuos», añade González.
Para convivir sin sobresaltos con los bañistas han sido entrenados con miles de imágenes
Para poder convivir con los bañistas, ha sido entrenado con miles de imágenes: «Hemos conseguido que el robot sea capaz de detectar obstáculos como toallas, personas o sombrillas con precisiones de centímetros. Es decir, el margen de error es 0», asegura el CEO. Este verano se ha estrenado oficialmente en ocho playas de Santander, «en nuestro caso los Ayuntamientos suelen jugar un papel de prescriptores de nuestra tecnología, y por ello les ofrecemos `demos´ completamente gratuitas».
Modelo de negocio
El despliegue de esta tecnología en toda la costa española, que cuenta con más de 3.000 playas, costaría unos 150 millones de euros. Según estimaciones de Umibots, esa cifra equivaldría al 10% del presupuesto que, calculan, se destina actualmente a tecnología para la limpieza de playas en España. El modelo de negocio combina venta directa con licencias de software y mantenimiento: «Vendemos la tecnología garantizando retornos de un año y aumentando su diferenciación de valor añadido y competitividad». Cada equipo cuesta en torno a 50.000 euros.
El siguiente paso es internacional: «Nos encontramos inmersos en explorar la entrada de capital», y apuntan a EE.UU., Latinoamérica y países árabes. «Además, estamos explorando y desarrollando esta tecnología avanzada en otros campos que permiten ofrecer servicios de valor añadido al ciudadano», anuncia el CEO.








