El BCE, entre el rigor y la crueldad
En lo inmediato, la carrera de alzas de tipos de interés emprendida por el BCE desde el verano cosecha resultados indiscutibles. Ha disparado los beneficios de los bancos privados. Ha reducido los de sus sucursales, los 20 bancos centrales nacionales, pues deben retribuir los depósitos de aquellos, aunque ellos no hagan lo mismo con sus clientes (de pasivo). Ha dañado a los consumidores de crédito (de activo), incluidas las empresas, y ralentizado, entre otros, el mercado inmobiliario.
Seguir leyendo