El 88% de los españoles dice conocer la IA, pero solo el 5% sabe cómo funciona realmente
Más del 88% de los españoles afirma tener algún conocimiento sobre inteligencia artificial, pero apenas un 5,5% declara entenderla de forma profunda, según el primer informe del Observatorio Anual IAON, una iniciativa impulsada por el Gobierno de Aragón, Microsoft, Ibercaja y Fundación Ibercaja. El estudio, realizado a través de más de 1.300 entrevistas representativas, revela además que la mitad de la población ha utilizado ya esta tecnología, aunque su uso diario aún es minoritario.
El objetivo del Observatorio es analizar de forma sistemática cómo percibe y utiliza la sociedad española la inteligencia artificial, identificando tanto patrones de uso como barreras de acceso, niveles de confianza y percepciones éticas. Los datos se han presentado en un acto público en el que han participado representantes de las entidades promotoras y expertos del comité ético de IAON.
Uso desigual y conocimiento limitado
Entre los principales condicionantes del conocimiento sobre IA, el informe señala tres: edad, nivel educativo y situación laboral. La generación más joven alcanza el nivel más alto de conocimiento (12,6%), mientras que las personas mayores y jubiladas acumulan el mayor grado de desconocimiento (76%).
La formación académica actúa como un multiplicador. El 46,7% de quienes tienen estudios universitarios o de posgrado declara un nivel medio o alto de conocimiento, frente a cifras mucho menores entre quienes tienen menor nivel formativo. En el plano laboral, estudiantes y profesionales en activo son los que más integran la IA en su día a día (13,8% y 18,2% de conocimiento alto, respectivamente).
De tecnología emergente a herramienta cotidiana
El informe constata que el 51% de la población ya ha utilizado herramientas de IA, especialmente para tareas cotidianas como planificar, estudiar, redactar textos o entretenerse. En cambio, su uso intensivo todavía es limitado: solo un 16,2% la emplea a diario, frente a un 20,2% que lo hace esporádicamente.
Estos son los usos más habituales de la IA:
- El ámbito privado (69,4%)
- Laboral (48,3%)
- Académico (27,4%).
- Planificación nutricional y deportiva (50,1%)
- Formación profesional (34,8%)
- Asesoramiento legal (33,1%).
Las cifras descienden notablemente en el caso de la salud emocional o mental, donde menos del 20% confiaría en una IA.
Preocupaciones éticas: privacidad, empleo y pensamiento crítico
El Observatorio IAON también aborda la dimensión ética. La privacidad aparece como una de las principales preocupaciones: dos tercios temen un uso inadecuado de sus datos personales, y el 75,1% advierte del riesgo de difusión de contenidos falsos generados por IA.
Entre los más jóvenes, crece la inquietud por los efectos cognitivos. El 70,6% teme una pérdida de habilidades como el pensamiento crítico o la memoria, ante la facilidad con la que la IA resuelve tareas rutinarias. Además, un 64,7% de la población teme que la automatización deje sin empleo a amplios sectores.
IAON como herramienta para orientar políticas
El Observatorio Anual IAON se basa en una metodología mixta, combinando encuestas en línea y telefónicas, con el fin de captar una imagen realista y plural de la relación entre la ciudadanía y la inteligencia artificial. La investigación cubre distintas edades, regiones y perfiles socioeconómicos.
Más allá del diagnóstico, IAON pretende ser un instrumento útil para diseñar políticas públicas, decisiones empresariales y estrategias educativas, con el objetivo de impulsar un desarrollo más inclusivo, comprensible y socialmente legítimo de la IA.














