DNB European Defence: invertir en defensa… pero sin Airbus, Safran ni BAE
El sector de defensa ha crecido más del 50% en 2025. ¿Es caro ahora o todavía ofrece valor a largo plazo?
El sector de defensa ha experimentado un notable aumento de más del 50% en 2025, lo que plantea importantes interrogantes sobre su valoración actual y su potencial futuro. Si bien algunos podrían percibir este aumento como un indicador de precios elevados de las acciones subyacentes, es fundamental considerar la dinámica que impulsa este crecimiento. La demanda de inversiones en defensa no solo está aumentando, sino que también es más dinámica que en décadas anteriores. Esta mayor demanda se ve impulsada por las tensiones geopolíticas y la urgente necesidad de que las naciones refuercen sus capacidades de seguridad. Para las empresas que puedan adaptarse eficazmente a este panorama cambiante y alinear su oferta con las necesidades futuras, vemos atractivas oportunidades a largo plazo.
¿Por qué considera que el cambio en el gasto militar europeo es estructural y no cíclico?
El cambio en el gasto militar europeo es fundamentalmente estructural, impulsado por una confluencia de factores que van más allá de las fluctuaciones temporales. La guerra en curso en Ucrania ha actuado sin duda como catalizador del aumento del gasto militar, pero también forma parte de una transformación más amplia del orden global, caracterizada por la creciente influencia de Estados Unidos y China como potencias dominantes. Este panorama geopolítico en constante evolución ha dejado a Europa con una sensación de mayor aislamiento que en el pasado, creando una necesidad apremiante de mejorar sus capacidades de defensa. En consecuencia, creemos que el deseo y la necesidad de aumentar el gasto en defensa persistirán durante muchos años, reflejando un compromiso a largo plazo con la seguridad nacional y regional, más que una respuesta efímera a la coyuntura actual.
¿Qué subsectores (ciberseguridad, sensores, logística, aeroespacial) ve con mayor potencial en los próximos años?
En los próximos años, vemos potencial significativo en varios subsectores, especialmente en el ámbito de la tecnología de sensores. Las empresas especializadas en sensores resultan especialmente atractivas porque sus productos pueden integrarse en una amplia gama de plataformas y venderse a una amplia gama de clientes. Esta versatilidad no solo mejora su comercialización, sino que también las posiciona favorablemente en un panorama de defensa en rápida evolución.
¿Qué impacto espera de iniciativas europeas como el plan ReArm Europe o el Libro Blanco de la Defensa Europea?
Iniciativas europeas como el plan ReArm Europe y el Libro Blanco de la Defensa Europea están llamadas a tener un impacto significativo en el panorama de la defensa. Estas iniciativas están diseñadas para mejorar la visibilidad de la demanda y facilitar las adquisiciones conjuntas entre las naciones europeas. Al fomentar la colaboración y la estandarización, respaldarán inversiones plurianuales en la capacidad de producción europea, garantizando que las municiones y los sistemas de defensa aérea clave se puedan suministrar de forma más eficiente y eficaz. En última instancia, estas iniciativas fortalecerán las capacidades de defensa de Europa y promoverán un enfoque más cohesionado de la seguridad en todo el continente.
¿Cómo se equilibra la exposición entre la defensa tradicional y áreas más modernas como la ciberseguridad o la industria aeroespacial?
Nuestro fondo mantiene exposición en diversos sectores, como la defensa tradicional, la ciberseguridad y la industria aeroespacial. Actualmente, existe una necesidad apremiante de soluciones en todas estas áreas, lo que refleja la naturaleza multifacética de los desafíos de seguridad modernos. A largo plazo, creemos que los avances en inteligencia artificial, autonomía y software tendrán un impacto transformador en todos los sectores de la defensa.
La cartera consta de entre 35 y 45 empresas. ¿Qué criterios son decisivos para seleccionar las que se incluyen?
Al seleccionar empresas para nuestra cartera, la ventaja competitiva es un criterio fundamental. Nos centramos en identificar empresas con fortalezas únicas que les permitan aumentar las ventas en un mercado competitivo. Esto podría incluir innovación tecnológica, sólidas relaciones con los clientes o eficiencias operativas que las diferencien de sus competidores. Al priorizar empresas con una clara ventaja competitiva, buscamos construir una cartera bien posicionada para el crecimiento sostenible en el sector de defensa.
Con tan pocas empresas de gran capitalización en Europa, ¿qué oportunidades encuentra en las empresas de mediana o pequeña capitalización del sector?
En el sector de defensa europeo, las empresas de mediana y pequeña capitalización suelen representar oportunidades únicas de inversión. Estas empresas suelen operar en nichos de mercado donde pueden mantener una ventaja competitiva y enfrentarse a una competencia menos intensa. Por ejemplo, hemos identificado empresas prometedoras como Norbit (Noruega), Exosens (Francia) e Invisio (Dinamarca), que ejemplifican este potencial. Al centrarnos en estas empresas de mediana y pequeña capitalización, podemos acceder a soluciones innovadoras y experiencia especializada que podrían no estar disponibles en las empresas más grandes del mercado.
¿Cómo se ajusta un fondo de defensa a la categoría del Artículo 8 del SFDR? ¿Qué exclusiones se aplican y cómo se garantiza que las inversiones cumplan con los criterios ESG?
Nuestro fondo de defensa se alinea con la categoría del Artículo 8 del SFDR al promover consideraciones ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) en nuestra estrategia de inversión. Aplicamos exclusiones específicas para garantizar que nuestras inversiones cumplan con estos criterios, en particular excluyendo a empresas como Safran, Airbus y BAE debido a su participación en actividades relacionadas con armas nucleares.
¿Dónde ve el fondo en 3-5 años en términos de activos bajo gestión y relevancia en el mercado europeo?
Si bien es difícil predecir la trayectoria exacta de nuestro fondo durante los próximos 3 a 5 años, hemos observado un creciente interés por parte de los inversores que buscan exposición al sector de la defensa europea. Muchos reconocen el potencial de crecimiento significativo de las empresas que desarrollan tecnología europea, tanto para defensa como para aplicaciones de doble uso. El objetivo principal del gasto en defensa suele definirse como disuasión, y somos optimistas respecto a que Europa mejorará sus capacidades de defensa hasta un nivel en el que la disuasión resulte efectiva.













