Despiden a la directora de una sucursal bancaria de Bizkaia que cobraba más de 7.000 euros al mes y se iba a la peluquería en horario laboral
Miércoles, 1 de octubre 2025, 11:24
El listado de ausencias injustificadas de su puesto de trabajo que acumulaba la directora de la sucursal de Caixabank de la localidad vizcaína de Berriz ha sido determinante para que los tribunales hayan dado por bueno su despido. El último ha sido el Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) cuya sentencia detalla las veces que la empleada, contratada desde 1999, se ausentó del banco, llegando incluso a cerrarlo antes de tiempo para ir a la peluquería.
La trabajadora, con un salario bruto mensual de 7.345 euros, cometió, según considera probado la sala, irregularidades en quince jornadas laborales diferentes entre octubre de 2024 y abril de 2024. En total, acumuló más de trece horas de ausencias injustificadas, en las que se incluyen retrasos, salidas antes de hora y pausas largas. Uno de los incidentes más llamativos se produjo el 3 de enero del año pasado, cuando cerró la oficina a las 12.55, algo más de dos horas antes del fin de su jornada laboral. Varios testigos la vieron ese día en una de las peluquerías de Berriz, donde estuvo «desde las 13.11 hasta las 15.09 horas», según detalla la carta de despido.
La conducta de la directora generó, además, «un grave perjuicio al buen funcionamiento del centro de trabajo» e importantes trastornos a la clientela. Así, Caixabank da una relación de los clientes que tuvieron que esperar en la calle porque la oficina, la única del municipio, estaba cerrada. Por si fuera poco, ella habría manipulado -y así lo considera probado la sentencia- el sistema de registro horario y habría cedido su clave personal de acceso a la alarma para que esta fuera desactivada antes de su llegada, dando así la impresión de que había llegado a su puesto de trabajo.
Tras recibir la carta de despido, la directora recurrió a los tribunales. El caso fue tratado en primer lugar por el Juzgado de lo Social número 11 de Bilbao, que dio la razón a la empresa; y posteriormente por el Superior de Justicia ha desestimado su apelación. La afectada aún puede recurrir ante el Supremo.