CARLOS CRUZADO HACIENDA | Carlos Cruzado, presidente de Gestha, sobre los perfiles que más investiga Hacienda: «Es muy poca gente»
Para muchos ciudadanos, la Agencia Tributaria representa una figura implacable, siempre alerta ante cualquier posible irregularidad fiscal. Sin embargo, lo que no todo el mundo sabe es que Hacienda no actúa de forma aleatoria, ni tampoco inspecciona de forma masiva a todos los contribuyentes. En realidad, su labor de vigilancia se enfoca en determinados perfiles que considera de riesgo, utilizando criterios técnicos y herramientas tecnológicas avanzadas para detectar posibles infracciones tributarias.
Carlos Cruzado, presidente del sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), lo ha explicado recientemente en una entrevista concedida a la Cadena SER. Según sus palabras, Hacienda selecciona cuidadosamente a las personas que va a investigar basándose en indicios claros de discrepancias entre su nivel de vida y los ingresos o patrimonio declarados. Es decir, los controles se centran en aquellos que muestran signos de riqueza no justificados.
¿Qué son los “perfiles de riesgo” que vigila Hacienda?
El término clave es el de “perfiles de riesgo”, que se refiere a aquellos contribuyentes cuya actividad económica o financiera presenta anomalías frente a sus declaraciones fiscales. Según Cruzado, “se trata de comprobar personas que tienen relaciones societarias, relaciones familiares y que tienen un nivel de vida superior al que se correspondería con las rentas declaradas o patrimonio conocido”. En otras palabras, si una persona declara ingresos modestos pero tiene un tren de vida elevado —como coches de alta gama, viviendas de lujo o frecuentes viajes al extranjero—, puede activar las alertas de la Agencia Tributaria.
Este tipo de perfiles son seleccionados tras un exhaustivo cruce de información, que proviene tanto de fuentes oficiales como de terceros. Entre ellas, destacan las bases de datos bancarias, registros públicos, compraventa de inmuebles y vehículos, así como datos obtenidos de Internet y redes sociales. Todo este material se procesa utilizando sistemas automatizados capaces de detectar inconsistencias o patrones sospechosos.
El papel de las denuncias ciudadanas
Otro canal importante que utiliza Hacienda para detectar irregularidades es el de las denuncias ciudadanas. Según el presidente de Gestha, existen formularios específicos en la web de la Agencia Tributaria donde cualquier persona puede presentar información relevante sobre un posible fraude fiscal. Eso sí, las denuncias deben ir acompañadas de documentación o pruebas, ya que las que se presentan de forma anónima y sin evidencia concreta no se suelen considerar.
Los perfiles de los denunciantes también son conocidos: vecinos, exparejas, exsocios o empleados descontentos son algunos de los más habituales. Estas personas, al tener acceso directo o cercano a la vida o actividad económica del denunciado, pueden aportar datos relevantes que desencadenen una investigación. En estos casos, Hacienda analiza cuidadosamente la información antes de iniciar cualquier actuación formal.
¿Quiénes están más expuestos a controles?
Aunque en teoría todos los contribuyentes pueden ser inspeccionados, en la práctica, Hacienda se enfoca en aquellos que tienen mayor capacidad económica o estructuras financieras complejas. Empresarios, autónomos, directivos de empresas, profesionales liberales con ingresos elevados, así como personas con sociedades o inversiones en el extranjero, están entre los más vigilados.
También se presta especial atención a contribuyentes que han tenido variaciones patrimoniales relevantes, como herencias, donaciones, compraventas de bienes inmuebles o incrementos sustanciales en sus cuentas bancarias. Estos cambios deben estar justificados con documentos legales y declarados correctamente en el IRPF o en el Impuesto sobre el Patrimonio, si procede.
¿Debe preocuparse el ciudadano medio?
Carlos Cruzado lanza un mensaje tranquilizador: “Estamos hablando de casos muy concretos, no de una actuación masiva”. Según sus palabras, la mayoría de los ciudadanos no está bajo vigilancia directa, ya que Hacienda prioriza los casos con mayor probabilidad de fraude o desajuste fiscal. No obstante, recuerda que el cumplimiento voluntario de las obligaciones tributarias es la mejor forma de evitar problemas.
En definitiva, no hay que temer a Hacienda si se actúa con transparencia. Pero sí conviene conocer cuáles son los comportamientos que pueden levantar sospechas y cómo se definen los perfiles de riesgo. La Agencia Tributaria no actúa al azar: sus inspecciones se basan en datos, análisis y evidencias.















