¿Big data, blockchain o las ‘7 Magníficas’? En qué invertir para no perder el tren del futuro

¿Big data, blockchain o las ‘7 Magníficas’? En qué invertir para no perder el tren del futuro



Son temáticas muy potentes y conocidas, solemos hablar mucho de ellas. Y cuando tratamos de tecnología, inevitablemente se suele pensar en las las llamadas “Siete Magníficas”. Pero ¿hay vida más allá de ellas en este momento?

Victoria Torre.  Si se lo preguntas a mi hija adolescente, te dirá que no, que Apple lo es todo. Pero la realidad es que sí, hay mucha vida más allá. En los últimos años hemos visto un cambio muy relevante: la digitalización y la tecnología son hoy absolutamente transversales. Antes teníamos temáticas mucho más aisladas —salud, industria— pero ahora todo está atravesado por la tecnología.

Por ejemplo, el sector salud ya no se puede entender sin tecnología: robots que operan, inteligencia artificial para el desarrollo de vacunas, big data para diagnósticos precoces…

Es una transformación total. Así que debemos mirar la tecnología de una forma mucho más global, entendiendo que es mucho más rica que esas siete grandes compañías que todos tenemos en mente.

Una visión global y transversal.  En el caso concreto de Self Bank, ¿estáis actualmente positivos en esta temática?

Victoria Torre. Sí, nosotros somos positivos en lo que llamamos las “3D”, y una de ellas precisamente es la digitalización. Creemos que es una megatendencia que seguirá atrayendo enormes inversiones y que tiene un potencial enorme. Eso sí, somos algo cautos respecto a las valoraciones. Si miramos las tecnológicas estadounidenses, cotizan a ratios muy exigentes, descontando crecimientos exponenciales que quizá no sean sostenibles, sobre todo con los cambios recientes impulsados por la inteligencia artificial.
 Por otro lado, si miramos a Asia, vemos tecnológicas penalizadas por guerras arancelarias o amenazas de sanciones, que ahora están mucho más baratas. Creemos que ahí hay mucho valor, en tecnológicas asiáticas o japonesas. Además, intentamos tener una visión amplia: no solo mirar qué tecnológicas son interesantes, sino también qué sectores pueden beneficiarse de ellas. Así logramos una aproximación más completa.

Hablando de tecnología, pasamos a una rama concreta. En el caso de Invesco  tenéis un ETF: el Invesco CoinShares Global Blockchain. ¿Crees que muchos inversores siguen pensando que blockchain es sinónimo de criptomonedas? ¿Cuesta hacerles ver que no es así?

Macarena Velasco.  Al principio sí nos pasaba mucho. Lanzamos el ETF en 2019 y muchos lo asociaban directamente a cripto sin conocer bien las diferencias. Con el tiempo, esa percepción ha ido cambiando. Hoy los inversores están más familiarizados con lo que son las criptomonedas por un lado y lo que es blockchain como tecnología subyacente por otro.

Blockchain es una infraestructura aplicable a múltiples sectores: salud, gestión de datos, financiero… Mientras que las criptomonedas son solo una aplicación de blockchain, como medio de intercambio digital.

Invertir en blockchain puede sonar etéreo o poco tangible, y ahí es donde el ETF cobra sentido. Gracias a CoinShares, nuestro socio en la creación del índice, localizamos compañías que obtienen beneficios claros de integrar blockchain en su negocio, haciendo posible invertir en algo que de otro modo sería muy abstracto.

¿Y cuáles son las ventajas de invertir en esta temática a través de un ETF?

Macarena Velasco.  Más allá de las ventajas clásicas —liquidez, transparencia, diversificación— en blockchain la diversificación es especialmente relevante. Porque hablamos de una tecnología que ya implementan sectores muy distintos: financiero con CME, logístico con Carrefour o Walmart, gestión de datos, salud… Así que con este ETF consigues una exposición diversificada a todas esas compañías que usan blockchain, de forma sencilla y rápida, participando así del potencial de esta tecnología.

Pasamos de una tecnología a otra. el big data, que es otra tendencia cada vez más relevante. Muchas gestoras lo incluyen dentro de fondos globales, pero en el caso de Edmond de Rothschild tenéis un fondo específico. ¿Creéis que hay suficiente recorrido como para centrar un fondo exclusivamente en big data?
Sebastien Senegas.  Sin duda. Y te diré más: nuestro fondo no invierte solo en big data en sentido estricto, sino en todas las empresas que consideran los datos como parte esencial de su negocio. Eso lo convierte en un fondo para nada nicho, sino muy amplio.

Para nosotros, el big data es la temática tecnológica más transversal que existe. No hay ninguna tecnología ni subtemática que no dependa de los datos. De hecho, escuché hace poco a una startup decir que los datos ya no son el “petróleo del siglo XXI”, sino la “electricidad”, porque permiten conectar a todas las empresas y sectores.

 La IA, por ejemplo, puede tener algoritmos muy potentes, pero al cabo de 6, 12 o 18 meses todos tienen el mismo. Lo que realmente marca la diferencia son los datos: tener muchos, relevantes y distintos a los de tus competidores es lo que te otorga una ventaja decisiva. Por eso creemos que es la temática más amplia de todas.

 ¿Y cómo componéis concretamente la cartera? ¿Hay algún sector donde el big data penetre especialmente?
Sebastien Senegas.  Dividimos la cartera en tres grandes subtemas. Primero, infraestructura de datos: empresas que permiten almacenar y poner a disposición los datos, como centros de datos, cloud o telecomunicaciones (piensa en redes 5G y fibra óptica).

Segundo, análisis de datos: empresas que procesan y extraen valor de esos datos, como las de ciberseguridad.

Y tercero, usuarios de datos: compañías que los usan para ser más competitivas. No todos los sectores los utilizan igual, pero el asegurador y especialmente el de salud destacan mucho. En salud, los datos e IA permiten incluso detectar enfermedades graves en fases tempranas, algo que un humano sin tecnología no podría ver. Por eso la salud es un peso clave en nuestro fondo y creemos que seguirá creciendo.
 



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